por Pablo Ginés.
Los actos homosexuales son "incompatibles con la enseñanza cristiana". Eso es lo que han creído los cristianos desde el siglo I, y eso es lo que recientemente han votado las autoridades de la United Methodist Church, iglesia protestante con 12 millones de miembros en el mundo, 8 millones de ellos en EEUU, lo que hace de ella la mayor iglesia protestante del país.
Tras la decisión, el pasado jueves, "activistas gays invadieron en gran número el local de la asamblea interrumpiendo la sesión, cantando el himno ´What does the Lord require of you´", según el Religion News Service, y rechazando la petición del obispo metodista Michael Coyner que pedía que se retiraran, por lo que se suspendió la sesión.
Entre 2008 y 2009, la United Methodist Church llegó a un acuerdo de "plena comunión" con los luteranos de la Evangelical Lutheran Church in America (ELCA)... Compartían teología y aceptarían mutuamente la formación de sus ministros ordenados (alguien formado como pastor de la ELCA podría serlo en una iglesia metodista, etc...).
Sin embargo, esta "plena comunión" resulta de lo más confusa y chocante desde el momento en que la ELCA (con 4,7 millones de fieles) es una iglesia luterana ultra-progresista que en verano de 2009 aprobó la ordenación de pastores gays y lesbianas sexualmente activos. También acepta el aborto. (Los luteranos pro-vida y pro-familia son los de la Lutheran Church Missouri Synod, con 2,5 millones de fieles).
Activistas del homosexualismo político (y religioso) plantearon que si la ELCA tenía clero gay sexualmente activo, por la "intercomunión" debían tenerlo también los metodistas, y por lo tanto debían aceptar los actos homosexuales.
Así, en su asamblea del pasado jueves, se presentaron dos propuestas. Una afirmaba que "los humanos no sabemos lo suficiente de la sexualidad humana como para preferir un estilo de vida sexual a otro". La otra propuesta sometida a voto afirmaba que "hay diversos puntos de vista sobre el asunto".
La asamblea votó contra ambas propuestas, que querían debilitar la enseñanza tradicional y se reafirmaron en la enseñanza cristiana tradicional: los actos homosexuales son incompatibles con la enseñanza cristiana.
Ya en 2006 esta iglesia metodista prohibió las oraciones de bendeción de uniones del mismo sexo y explicó que el clero metodista solo puede ofrecer "oraciones pastorales" para las parejas homosexuales. Los metodistas de la United Methodist Church no aceptan tampoco que el clero gay luterano ejerza ningún pastoreo en sus congregaciones.
La "metodista" más famosa en la actualidad es Hillary Clinton, vicepresidenta de EEUU, pero no es fiel a la enseñanza de su iglesia: es activista pro-gay, pro-aborto y feminista radical de la ideología de género.
Recientemente Clinton "predicó" que quienes citen "valores religiosos o culturales" para oponerse a la homosexualidad "no son distintos a quienes justifican las prácticas violentas contra las mujeres como los asesinatos por honor, la quema de viudas o la mutilación genital femenina".
Mark. D. Tooley, del Institute for Religion and Democracy, felicitó a la United Methodist Church por mantenerse fiel a la enseñanza tradicional y recordó que mientras las iglesias "progresistas" pierden fieles (es el caso de los episcopalianos y los luteranos de la ELCA), los metodistas conservadores crecen en número, especialmente entre la minoría negra. Hay aproximadamente medio millón de negros en la United Methodist Church. Otros 3 millones de afroamericanos forman parte de otra congregación metodista, la African Methodist Episcopal Church.
Forum Libertas.
Actualizado 8 mayo 2012