por Rebecca Millette
NUEVA YORK, 21 de junio de 2011 (Notifam) – En un discurso enérgico pronunciado esta semana en Naciones Unidas, un representante del Vaticano destacó y explicó la posición oficial de la Iglesia Católica en respuesta a la adopción de la Declaración Política sobre el VIH / SIDA.
“La Santa Sede rechaza las referencias a términos como “población en riesgo” y “las poblaciones de mayor riesgo”, porque tratan a las personas como objetos y pueden dar la falsa impresión que ciertos tipos de comportamiento irresponsable son de alguna manera moralmente aceptables”, dijo al organismo internacional el arzobispo Francis Chullikatt, Observador Permanente de la Santa Sede.
“La Santa Sede no aprueba el uso del condón ni de artículos comerciales como parte de programas de prevención del VIH y SIDA, o clases/programas de educación sexual/sexualidad”, continuó diciendo. “Los programas de prevención o clases/programas de educación en sexualidad humana no debe centrarse en tratar de convencer al mundo que el comportamiento arriesgado y peligroso forma parte de un estilo de vida aceptable, sino que más bien debería centrarse en la prevención de riesgos, lo que es ética y empíricamente sólido”.
La abstinencia antes del matrimonio y la fidelidad dentro del matrimonio, dijo el arzobispo, es “el único método seguro y confiable por completo” para prevenir el VIH. La abstinencia y la fidelidad, entonces, deben ser la “base fundamental de cualquier discusión para prevención y apoyo”.
“La Santa Sede no acepta los esfuerzos de lo que es llamado ‘reducción del daño’ en relación con el uso de drogas”, siguió diciendo el arzobispo Chullikatt a la plenaria de alto nivel. Opuesto a “la dignidad de las personas que sufren de adicción a las drogas”, estos esfuerzos “no tratar ni curan”, sino que contribuyen a forjar una mentalidad según la cual la víctima no puede escapar de su adicción.
En cambio, explicó el arzobispo, “estas personas deben recibir el necesario apoyo espiritual, psicológica y familiar para liberarse de la conducta adictiva con el fin de restaurar su dignidad y fomentar la inclusión social”.
Hablando sobre la prostitución, el arzobispo Chullikatt insistió en que la Iglesia rechaza el término “trabajadoras sexuales” para “caracterizar a las personas que ejercen la prostitución”. Esa definición, dijo Chullikatt, dará la “falsa impresión que de alguna manera la prostitución podría ser una forma legítima de trabajo”.
“No se puede separar la prostitución de la cuestión de la condición y dignidad de las personas; los gobiernos y la sociedad no debe aceptar tal deshumanización y cosificación de las personas”.
“Lo que se necesita”, concluyó el arzobispo, “es un enfoque basado en el valor para contrarrestar la enfermedad del VIH y el SIDA, un enfoque que proporciona los cuidados necesarios y el apoyo moral para las personas infectadas y que promueve una vida en conformidad con las normas del orden moral natural, un enfoque que respete plenamente la dignidad inherente de la persona humana”.
Se puede ver aquí la exposición completa (en inglés).
Versión original en inglés en http://www.lifesitenews.com/news/holy-see-un-aids-prevention-programs-must-stop-condoning-dangerous-sex-habi
Traducción por José Arturo Quarracino