por Peter Smith
MIAMI, Florida, 1 de abril 2011 (Notifam) – Un nuevo estudio muestra que las células estaminales adultas podrían encerrar la respuesta para la sanación de los daños cardiacos y la disminución de la necesidad de las cirugías para los trasplantes de corazón.
Los resultados de unas pruebas experimentales realizadas en ocho pacientes, fueron documentadas en un estudio publicado en la revista Investigación Circulación (Circulation Research) de la Sociedad Americana del Corazón (American Heart Association) en los Estados Unidos de América. El resultado de los estudios muestra que, cuando las células estaminales adultas son inyectadas en los corazones agrandados, éstas reducen el volumen del corazón y del tejido cicatrizado, a la que vez que revitalizan las áreas dañadas.
“Al principio, las inyecciones mejoraron el funcionamiento del área dañada del corazón, y entonces tuvo lugar una reducción en el tamaño del corazón. Todo esto estuvo asociado con una reducción en el tamaño de la cicatriz. Los efectos duraron un año, pasadas las inyecciones, durante el periodo completo de duración del estudio”, dijo Joshua M. Hare MD, el autor principal del estudio.
Hare es un profesor de medicina y director del Instituto Interdisciplinario para las Células Estaminales (Interdisciplinary Stem Cell Institute) en la Universidad de Miami en el Estado de Florida, en los Estados Unidos de América.
Hare comenta que más de cinco millones de estadounidenses tienen corazones que se han dañado o agrandado debido a ataques cardiacos, lo que puede resultar en severas complicaciones para la salud que vayan surgiendo, e incluso la muerte.
El científico advirtió que, a la vez que las fases tempranas (del estudio) sugieren que el procedimiento de las células estaminales adultas podrían mejorar las vidas de las personas que tienen corazones agrandados, al poder darles corazones que cuentan con un mejor funcionamiento y con una estructura más normal, se necesitan más estudios para comprobar dichos beneficios. No obstante, él dijo que “los resultados le brindan apoyo a la realización de más estudios clínicos y nos dan la esperanza de que podemos ayudar a las personas que tienen corazones agrandados”.
El estudio sugiere que los pacientes podrían, un día, contar con unas opciones fuera de una medicación continua para el corazón, incluyendo los procedimientos invasivos mayores, tal como la trasplantación del corazón.
Los investigadores inyectaron dos clases de células estaminales adultas – mono nuclear y mesenquimatoso – en el corazón a través de una cátara. Ochenta hombres (entre las edades promedio de 57 años de edad) con corazones agrandados y dañados, participaron en el estudio.
El resultado del estudio, dado a conocer luego de un año, fue que el tamaño del corazón se redujo en su totalidad entre el 15 y el 20 por ciento. Los investigadores dicen que esto es casi tres veces el logro obtenido con los tratamientos actuales. Además, el tejido de la cicatriz disminuyó en su totalidad en un 18.3 por ciento, y las áreas de enfoque en el corazón mostraron una mejora sustancial en su funcionamiento.
“Esta terapia mejoró incluso unas viejos daños cardiacos”, dijo Hare. “Algunos de los pacientes tenían unos daños en sus corazones debido a ataques cardiacos, que databan de hasta 11 años atrás, antes de recibir el tratamiento”.
Las células estaminales adultas han disfrutado de unos éxitos enormes, abriendo nuevos caminos para el desarrollo de nuevas terapias para el tratamiento de una variedad de enfermedades, con lo que se expanden los límites de las fronteras médicas actuales. En contraste, las células estaminales embrionarias han presentado un número de fracasos médicos. Y cuentan, además, con unos problemas éticos de envergadura, debido a la destrucción de un embrión humano en su etapa inicial. Y en el tratamiento de los pacientes, se ha visto que han surgido tumores y ha habido un rechazo por parte del sistema inmunológico.
En un exitoso caso relacionado, los medios de comunicación en España recientemente informaron que una niña de cuatro años de edad había sido curada de un tumor cerebral debido a un trasplante de células estaminales adultas derivadas de la sangre de su cordón umbilical, que los padres habían almacenado (en un banco de cordones umbilicales), luego que nació la niña. Ahora, pasados 16 meses luego de su tratamiento con las células estaminales, quedó restaurado el sistema de sangre de la niña, que había quedado devastada con el tratamiento de la quimioterapia. La niña permanece libre de cáncer. Ella será certificada oficialmente como ‘curada” por los médicos, luego que viva un total de cinco años sin una recaída.
