miércoles, 1 de febrero de 2017

La Televisión: ¿una paideia?


por María Teresa Rearte (*)
   El fenómeno televisivo ha dado lugar a distintos análisis, entre los cuales es de particular interés el libro “Homo videns. La sociedad dirigida”, del escritor italiano Giovanni Sartori.
Su tesis de fondo es que “el video está produciendo una transmutación del homo sapiens, producto de la cultura oral y escrita, en un homo videns, para el cual la palabra ha sido destronada por la imagen.” (1)
   La acentuada posición del autor dio lugar a severas críticas. Pero es certera su apreciación de que “es bastante evidente que el mundo en el que vivimos se apoya sobre
los frágiles hombros del video-niño: un novísimo ejemplar de ser humano educado en el telever, delante de un televisor incluso antes de saber leer y escribir.”(2)
    El hombre actual sufre diversas carencias: alimento, trabajo, educación, amor, justicia, etc. Pero el mundo circular cuyo foco es el televisor ha privado de significado a la realidad. La disolución del pensar es corrosiva para el hombre de la era de la imagen. No se piensa, se mira. Tampoco se escucha, se oye. No hay tiempo ni oportunidad para que decanten los mensajes consumísticos.
    El problema es grave, porque no se trata de una inocente desorientación a nivel de periferia, que deja intacto el núcleo de la persona, “sino que puede ser el síntoma de un auténtico desarraigo; puede significar que la persona ha perdido la capacidad de habitar en sí misma, que se ha dado a la fuga de su propio yo.” (3)
      Si Gabriel Marcel había detectado y expresado en el “esbozo de una fenomenología del tener”, contenido en “Etre et avoir”, el peligro de sustituir el ser por el tener, y Erich Frömm reiteró el estudio del tema en “¿Tener o ser?” como formas de alienación del hombre, propias de las sociedades consumísticas o tributarias de éstas, actualmente se advierte cómo se ha pasado del ser al tener. Y aún al aparentar. Es la franca expresión del poder de manipulación que sustituye la capacidad de pensar, a través de los recursos que derivan de la imagen y los mensajes de los MCS.
      La televisión no es un medio más entre otros. Quizás la posición de Sartori parezca excesiva, pero al menos no deja indiferentes. Por su parte, Juan Pablo II sostenía que “el hombre actual parece estar siempre amenazado por lo que produce (…) Los frutos de esta múltiple actividad del hombre se traducen muy pronto y de manera a veces imprevisible en objeto de alienación…”(4) 
      “La televisión …, es sobre todo una sustitución –afirma Sartori- que modifica sustancialmente la relación entre entender y ver. Hasta hoy día, el mundo, los acontecimientos del mundo, se nos relataban (por escrito); actualmente se nos muestran y el relato (su explicación) está prácticamente sólo en función de las imágenes que aparecen en la pantalla.”
      “Si esto es así, podemos deducir que la televisión está produciendo una permutación, una metamorfosis, que revierte en la naturaleza misma del homo sapiens. La televisión no es sólo un instrumentos de comunicación: es también, a la vez, una paideia…”(5)
      La imagen reemplaza la palabra y moviliza la fantasía. Pluraliza el lenguaje, que ha devenido en lenguaje de mercado. Y convierte la vida en espectáculo. El pluralismo eyectado desde la televisión ha disuelto las fronteras entre la verdad y el engaño, el bien y el mal. No es que abra los ojos y el pensamiento a otras formas de vida; sino que esta supuesta apertura es una recepción pasiva de la transpolación cultural de los MCS. Salvo que seamos vigilantes y críticos. ¿Lo es el niño? 



(1) Sartori, G.: Homo videns. La sociedad teledirigida. Taurus. Bs.As., 2000.
(2) Ibid.
(3) Pieper, J.: Las virtudes fundamentales. Rialp. Madrid, 1980.
(4) Juan Pablo II: enc. Redemptor hominis, 15.
(5) Sartori, G.: Homo videns…



(*) La autora ha sido Profesora de Psicología de la Personalidad y Evolutiva, de Ética, de Teología Moral y Ética Profesional, y de Teología Dogmática en la Universidad Católica de Santa Fe. Y de Ética I y II en el Instituto Superior Particular “San Juan de Ávila” (Seminario Metropolitano Nuestra Señora de Guadalupe)
             Ha sido también colaboradora de “Gaceta Literaria de Santa Fe”, de “El Diario” de Paraná (E. Ríos) y colabora con diario “El Litoral” de Santa Fe.
              Obtuvo en cuento el Primer Premio en el Concurso Provincial de Cuento “Quijote de Plata V”. Fue seleccionada por el Rotary Club Santa Fe para integrar el libro de “Cuentos para Niños del Litoral” (1983).
             Se ha desempeñado en Radio Nacional Santa Fe en el programa “Pensamientos hablados”, por ella escrito y conducido. Tiene publicado, entre otros títulos, el libro “Búsquedas y travesías” (Poesía). Ediciones de la Universidad Nacional del Litoral. Santa Fe, octubre 2009.
             Su biografía está incluida en el libro “Quién es Ella en Santa Fe”, Tomo II, coordinado por la escritora Gloria de Bertero. Edit. Vinciguerra