sábado, 4 de diciembre de 2021

«La promoción de la mujer y la perspectiva de género. Apuntes de historia y doctrina»

 El dato fundamental de la antropología cristiana destaca, al mismo tiempo, la igualdad en dignidad y derechos cuanto la diferencia; esta no es sólo biológica, visible en lo morfológico, sino también psicológica, «genial», si cabe decir.

Monseñor Héctor Aguer
Comunicación de Mons. Héctor Aguer*, presentada en la sesión privada de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas, el 19 de septiembre de 2021.

I. Promoción de la mujer

  En la revelación bíblica, y en la tradición eclesial que se funda en ella, la dignidad de la persona humana radica en haber sido creada a imagen y semejanza de Dios (Gén. 1,27); sobre este concepto se basa lo que la Iglesia afirma en el presente, acerca del papel de la mujer en la sociedad. Esta noción del Adam, del ser humano como imagen y semejanza de Dios, es expresada muchas veces de un modo –digamos- genérico, sin referencia a la bipolaridad originaria. ¿Cómo ha de entenderse entonces la distinción varón-mujer? Ateniéndonos al dato bíblico, habría que decir que esa condición de la criatura humana, en la que consiste su excelencia sobre toda la creación, de ser imagen y semejanza del Creador, reside precisamente en la dualidad varón-mujer. A esta realidad, que puede ser percibida por la razón natural, se refieren los dos primeros capítulos del Génesis.

  El más reciente de los relatos de la creación, que los exégetas sitúan redactado después del exilio de Israel en Babilonia, expresa: Dios creó el ser humano (haadam) a su imagen; lo creó a imagen de Dios, los creó varón y mujer (zakar-nequebach), Gén. 1,27. La narración más antigua, compuesta probablemente en tiempos de Salomón (siglo X a. C.), emplea un lenguaje simbólico, pero de profundo significado: el ser humano (Adam) fue modelado de la tierra, de la arcilla del suelo (adamá) y recibió en su nariz el soplo de Dios, un aliento de vida (Gén. 2,7). De su sueño y su costado formó Dios una mujer; al recibirla, extasiado, el Adam dice: ¡Esta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne! Se llamará varona (ishá) porque ha sido sacada del varón (ish). Inmediatamente el texto remarca el sentido, el fin de esa duplicidad: «Por eso el varón deja a su padre y a su madre y se une a su mujer, Y los dos llegan a hacer una sola carne (basar ejad) (Gén. 2,24)». Es la revelación del significado de la sexualidad, del matrimonio y la familia.

  Se trata de realidades originarias, constitutivas, no de una invención, histórica, del devenir de la cultura. Según el relato bíblico, Dios no quiso que el ser humano (haadam) sea uno solo: «le haré un complemento, una ayuda adecuada» (Gén. 2,18). Cuando se afirma que el ser humano es imagen y semejanza de Dios, se está diciendo que tanto el varón como la mujer lo son; que la imagen y semejanza de Dios se encuentra en esa dualidad y en la complementariedad que de ella se sigue. Reside en uno y en la otra, en ambos, en la reciprocidad de uno y la otra, en su complementariedad; por tanto, de acuerdo con estas afirmaciones bíblicas, no cabe duda: se verifica una igualdad en dignidad y en derechos entre el varón y la mujer. Esto no significa que sean idénticos, sino que constituyen dos formas, dos realizaciones originales y recíprocas, complementarias, pero cada uno con su característica peculiar; podríamos decir, con el lenguaje posterior de la filosofía: dos modos de ser persona humana. Las ciencias empíricas nos aseguran esa doble identidad, ya en su básica realidad biológica: todas las células del cuerpo del varón son masculinas y todas las células del cuerpo de la mujer son femeninas; esta diferencia se verifica ya inicialmente en el estado embrionario.

  El dato fundamental de la antropología cristiana destaca, al mismo tiempo, la igualdad en dignidad y derechos cuanto la diferencia; esta no es sólo biológica, visible en lo morfológico, sino también psicológica, «genial», si cabe decir. Se suele hoy hablar del genio del varón, del genio de la mujer, de la personalidad de uno y de otra. Al mismo tiempo, la antropología cristiana destaca la complementariedad, lo que San Juan Pablo II denominó muchas veces «la unidad de los dos». Aquellos datos fundacionales de la revelación bíblica no quedan desplazados por la experiencia histórica de la práctica de lo que actualmente identificamos como discriminación, de las alternativas expresadas en otros textos bíblicos en los que se manifiesta una historia de la relación varón-mujer, que recibieron el influjo de las culturas circundantes a Israel. Los mejores pasajes de los Libros Sapienciales tienen su fuente en los pasajes del Génesis ya evocados. Se puede afirmar, entonces, que en la revelación bíblica se halla una línea homogénea superando las heterogeneidades; y que conduce al Nuevo Testamento, a las elaboraciones de San Pablo, que presentan a Jesucristo como Nuevo Adán y a la comunidad de la iglesia como Nueva Eva. La derivación Mariológica se inscribe en el interior de aquella simbología.

  En la Biblia aparecen también otros elementos para considerar, como el carácter personal del ser humano; este dato pareciera algo elemental, absolutamente sabido; sin embargo hay que repetirlo con claridad y hacer notar el despliegue de consecuencias de tal afirmación, de modo particular la trascendencia y espiritualidad de la persona humana. El carácter personal implica la comunión entre la persona varón y la persona mujer, comunión que se concreta como don recíproco, como la vocación de existir en relación al otro, que es un otro yo; de existir recíprocamente y de realizarse el uno a través del otro. En el Nuevo Testamento aparece un dato todavía más intenso; la comunión del varón y la mujer en el mutuo don del matrimonio y la familia cristiana, refleja -dice el apóstol Pablo- el misterio de amor de Cristo y la Iglesia, el amor salvífico de Dios a los hombres: este es según el Apóstol un gran misterio (mystérion… méga), que según Pablo se refiere a Cristo y a la Iglesia (Ef. 5,32). La referencia última es la comunión de vida del Dios Uno-Trino. Esa realidad misteriosa, sacramental (mysterion se traduce en latín sacramentum) permite destacar dimensiones de la misma Iglesia, en la cual el principio apostólico, jerárquico, ministerial, es principio varonil y se distingue del principio mariano, el principio de la fidelidad, de la acogida a la palabra de Dios, que es carácter femenino. De esta distinción se siguen consecuencias importantes, por ejemplo, para resolver la cuestión del no sacerdocio de las mujeres.

  Estos datos de la antropología teológica que he recordado, son el fundamento de todo lo que la doctrina de la Iglesia afirma actualmente al iluminar el camino de promoción de la mujer que está en curso en la sociedad contemporánea.

  Un segundo aspecto: ¿Por qué es necesario hablar de una promoción de la mujer? Si es necesario proyectar, apoyar y defender una promoción de la mujer, estos intentos significan que ha habido, o hay, una situación de no promoción, y hasta de discriminación, y esto es algo que parece absolutamente innegable. La Santa Sede, en su participación en las conferencias internacionales, y en el iter preparatorio de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, realizada en Pekín en 1995, se hizo plenamente cargo de esta situación de discriminación que existía contra la mujer en muchos lugares del mundo, con una variedad de manifestaciones muy graves. La Carta del Papa Juan Pablo II a las Mujeres, y el mensaje que el mismo Pontífice dirigió a la señora Gertrude Mongella, secretaria de aquella Conferencia de Pekín, hablan claramente del problema y del compromiso de la Iglesia, en el camino de una auténtica promoción de la mujer y de la lucha por superar las discriminaciones de las que es objeto. La Conferencia de Pekín tuvo por tema principal la igualdad, el desarrollo y la paz; del mismo derivan otros subtemas que analizan ampliamente la situación de la mujer en la cultura contemporánea.

  Si se considera esa amplísima -y muchas veces ambigua- cuestión de la doctrina de la Iglesia, habría que preguntarse cuál es la fuente de las discriminaciones. En la Carta Apostólica Mulieris dignitatem, Juan Pablo II ofrece una respuesta teológica, un dato primero de Antropología Teológica: la última, es decir la más honda y universal, es el pecado, entendido como abuso de la libertad, como lección del mal que degrada la condición de semejanza con Dios, propio del ser humano. Podríamos preguntarnos si en la cultura globalizada que se ha impuesto subsiste el sentido del pecado; más todavía, muchas veces el espejismo de la sociedad contemporánea intenta mostrar que el pecado, el vicio, el delito incluso es un derecho y un ámbito de realización; pero desde la perspectiva de la fe, el pecado es la degradación del ser humano como imagen y semejanza del Creador; es la no-semejanza. Si afecta al Adam, al ser humano, el pecado, en cuanto ruptura de la semejanza, tiene que afectar al ish y a la ishá, al varón y a la mujer; y a la relación originaria entre ambos. En la Carta Mulieris dignitatem, el Papa cita el texto de Génesis 3,16: Tu deseo te inclinará hacia tu marido, y él te dominará; esta es una especie de sentencia divina, que toma en cuenta la participación respectiva de la mujer y del varón en el primer pecado, según el relato de Génesis 3, 1-7. El Papa hace una exégesis de aquella expresión Tu deseo te inclinará hacia tu marido, y él te dominará; considera ese dominio históricamente inevitable, porque es consecuencia del deseo de la misma mujer, como una pérdida de la estabilidad originaria, de aquella igualdad fundamental de la que gozaba el ser humano antes del pecado, una serena relación del varón con la mujer. Ese dominio no se ejerce solo en el ámbito de la relación sexual, o del orden familiar, sino que se proyecta indirectamente a la convivencia social y acaba coloreando toda la cultura.

  A partir del pecado, la relación degradada que se establece y perdura entre el varón y la mujer, disminuye la verdadera dignidad del varón, que tiende a hacer de la mujer un objeto de dominio y de posesión de su masculinidad. La cosificación de la mujer la degrada objetivamente a ella, pero asimismo envilece al varón, porque altera la relación originaria. Entonces, desde este ángulo de percepción se puede juzgar toda la historia de las culturas. Mostrando la pecaminosidad e inhumanidad de las situaciones de injusticia de las cuales la mujer ha sido víctima y las que padece todavía; tanto en las sociedades subdesarrolladas, en la que prevalecen condiciones arcaicas, como en las orgullosas sociedades desarrolladas de Occidente.

  Los soportes de la Santa Sede a la Conferencia de Pekín aluden a ciertas injusticias que hoy no son reportadas como tales, y que las mujeres sufren en países donde flamea la bandera presuntamente progresista de la libertad, la igualdad y la fraternidad. Las situaciones históricas de injusticia contra la mujer equivalen a un desequilibrio en el ethos, en esa relación moral que corresponde a la dignidad originaria del ser humano. Desde allí se podría trazar un brevísimo recorrido para constatar algunas situaciones en que la mujer se ha encontrado, a lo largo de la historia, como víctima de injusticias.

  En primer lugar, en el paganismo, se muestra sistemáticamente una condición puramente objetual de la mujer: no es persona, sino un objeto, una res (término latino que designa algo que se posee). Más aún, es el varón quien le otorga el derecho, el que la hace entrar en el ámbito del derecho, que es un derecho varonil. Decir paganismo es simplificar exageradamente, y omitir las posibles excepciones; los casos son muy diversos según las distintas culturas; en el paganismo clásico por ejemplo, sobresalen figuras femeninas magníficas que se destacan en la tragedia griega y en la historia romana; sin embargo, el contexto general de esa cultura es discriminatorio.

  Este es el momento de citar algunas definiciones del Apóstol Pablo: la concepción antropológica cristiana se va abriendo paso. En varias intervenciones suyas se destaca el realismo con el que considera la relación varón-mujer, y el sentido del matrimonio a la luz de la fe, que iluminan la percepción de la fugacidad del tiempo presente. Así en 1 Cor. 7, 38: «El que se casa con la mujer que ama (porque aprecia que no podrá comportarse correctamente con ella) hace bien», pero también obra correctamente quien decide no casarse porque aprecia que puede contenerse con pleno dominio de su voluntad; según el Apóstol éste obra mejor todavía (v. 38). En la Carta a los Efesios, la relación entre los esposos se expresa como una sumisión recíproca: hypotassomenoi allēlois en phobō Jristoû (Ef. 5, 21); enseguida se lo expresa mejor: las mujeres sujetas a sus maridos como la Iglesia está a Cristo; a los maridos, en cambio, la sujeción misma debe expresarse como amor: hoi andres agapan tas heautōn gynaikas, (Ef 5, 28) como Cristo amó a la Iglesia y se entregó por ella. Los maridos deben amar a su mujer hōs ta heautōn sōmata como a su propio cuerpo. Notemos la diferencia: la mujer ha de respetar al marido, pero éste debe amarla hasta dar la vida por ella. En el orden cristiano, el respeto es en phobō Jristoû, por temor a Cristo (yo diría: no al marido). El amor que el marido debe a la esposa es total, hasta dar la vida. A través de estos detalles se expresa la sacramentalidad del matrimonio (el «misterio grande», que dice San Pablo). Aquí el Apóstol recurre a la cita de Génesis 2,24: se unirán para hacer una sola carne (basar ejad, en hebreo). La referencia a Cristo y a la Iglesia hace del matrimonio un gran misterio (mysterion touto méga estín) (Ef. 5, 32). En la Carta a los Colosenses aparecen los mismos términos: las mujeres deben ser dóciles a su marido (hypotásesthe) los maridos amen a su mujer (agapâte) y no le amarguen la vida (Col. 3,19). La nueva situación en la que el bautismo pone a los creyentes implica una transformación de la cultura. Los Padres de la Iglesia, por ejemplo, en una época áurea de la Patrística como el siglo IV, cuando se hacía notoria la decadencia del marco cultural y jurídico del Imperio Romano, reaccionaron contra discriminaciones flagrantes de la mujer consagrada, en la legislación civil de entonces. Hay textos bellísimos de San Gregorio de Nacianzo, San Jerónimo, San Ambrosio y el mismo San Agustín sobre este punto. Cuando se va plasmando la Europa cristiana, se verifica una progresiva valorización de la mujer como persona; respecto de aquellos cambios es preciso pensar que se trató de un proceso muy lento de inculturación de los valores cristianos, mientras subsistían numerosos elementos propios del genio pagano, que iban siendo bautizados a lo largo del tiempo. Más aún, el proceso de inculturación en realidad no termina nunca; cuando el imperio se ha convertido -y habría que preguntarse el significado exacto y las implicancias de esa conversión-, entran en escena los pueblos denominados bárbaros, con diversidades culturales y con nuevas injusticias y discriminaciones, que deberán ser purificadas poco a poco, también a lo largo de los siglos.

  Así se podría continuar registrando el proceso hasta la actualidad. Es decir, que aquellos principios de la fe que hablan de la dignidad eximia de la mujer, absolutamente igual al varón en excelencia y derechos -como hemos señalado- no se ha realizado nunca plenamente; sus virtualidades son capaces de transformar el mundo y de fecundar siglos y siglos, pero no se han realizado nunca de un modo total y satisfactorio. Esta realidad no debe extrañar, ya que la Iglesia y su obra evangelizadora se insertan en la realidad cultural según la lógica de la Encarnación del verbo y su potencia transformadora; conducen misteriosamente a la aceptación del Evangelio y orientan a través de las condiciones terrenas. Un reflejo evidente del ideal se encuentra en las mujeres santas, especialmente aquellas que desempeñan un papel importante en el orden social y político y que han sido un foco de luz para sus pueblos, cuyo resplandor también a lo largo de la historia señalan el camino. Ya he apuntado algunos pasajes paulinos, en lo que juega el principio de la teología del Apóstol, en los que se formula la relación esposo-esposa, según la relación Cristo-Iglesia: «Como la Iglesia está sometida a Cristo del mismo modo letal las mujeres a sus maridos» (Ef. 5, 24). Pero los maridos, como Cristo deben amar a sus esposas (el verbo empleado es el de la caridad (agapâte) como lo hizo Cristo hasta la entrega por la Iglesia (Ef. 5,24); lo mismo aparece en Col 3,18. En 1 Cor 14, 34 s., el Apóstol no permite que las mujeres hablen en las asambleas (hai gynaikes en tais ekklēsiais sigatōsan) (hay aquí un reflejo de la ley y la liturgia judías); el Apóstol parece temer una confusión seudocarismática: ei de ti mathein thelousin, en oikō tous idious andras eperōtatōsan (1 Cor 14, 35). Si quieren aprender (mathein) algo, que les pregunten en casa a sus maridos. Podemos relacionar este mandato con el aspecto que se requiere a las mujeres, la sobriedad y sencillez en el vestido y los adornos en la Primera Carta a Timoteo (1 Tim 2, 9); allí también se les manda a aprender en silencio (1 Tim 2, 12), y no se le permite enseñar (didáskein). Evidentemente esta norma no estaba destinada a perdurar: desde hace décadas, en nuestras parroquias las catequistas son mujeres. Otra figura muy actual; un tema para pensar y discutir: son las mujeres teólogas, no todas ellas si abundaren, sino las que se exceden en su papel; notemos que la prohibición de Pablo en 1 Tim 2, 12 se completa: «ni dominar a su marido» (oudé anthenteîn andrós). La razón que esgrime el Apóstol es que Adán fue formado primero y la seducida fue Eva. La superación de la mujer, continúa el argumento está en la maternidad, en afianzarse en la fe, el amor, la santificación, y con sobriedad (sophrosyne). Estos elementos eran propios de la cultura religiosa judía; aunque no estaría mal, al contrario, ponderarlos nuevamente, a la luz de los siglos transcurridos, y de la evolución homogénea de la doctrina de la Iglesia.

  En virtud de una cabriola argumental, cito una «autoridad» muy diferente: en 1946, en un mensaje dirigido un Congreso de Mujeres, Eva Perón decía: «Nuestro siglo (el XX) será conocido como el siglo del feminismo victorioso; la victoria del feminismo consiste en la indisolubilidad del matrimonio, y en la presencia de la mujer en el hogar». Expresión exacta del humanismo cristiano. Actualmente la mayoría de las mujeres peronistas se horrorizarían de aquella postura.

  El Santo Padre, en la ya mencionada Carta a las «Mujeres, percibe el fenómeno de la discriminación. Incluso dice que en esa ambigüedad que es propia de los fenómenos culturales, si los cristianos alguna vez se han hecho partícipes de injusticia contra la mujer, él pide disculpas en nombre de la Iglesia. Entonces, no corresponde alarmarse porque hoy nos debamos enfocar católicamente en un camino de promoción de la mujer, que implica despojarse de muchos prejuicios, y hacerse cargo de reivindicaciones ciertas y valiosas del último siglo. El mismo Papa, aunque no usa nunca la palabra feminismo, se refirió a caminos de reivindicación de los derechos de la mujer; y manifestó su admiración a tantas mujeres que han luchado por cosas que actualmente se reconocen como naturales, correctísimas, obvias, que, sin embargo, en un tiempo parecían como locuras y hasta como pecados. Estas afirmaciones pontificias son muy importantes para todo propósito que queramos plantearnos hacia el futuro.

  Es digno de notarse también que en los momentos de paralización de las culturas cristianas aflore el viejo tema pagano de la mujer objeto, no persona. Esto se percibe sutilmente en el Renacimiento del siglo XVI, cuando la fascinación por el mundo antiguo y por el derecho romano llegó a copiar ciertos elementos de la cultura antigua. Así como en la Edad Media se encuentran figuras precursoras, de exaltación idealizada de la mujer en el amor cortés, en la literatura caballeresca y luego en el Quijote, que van a repetirse con la vigencia del Romanticismo prolongado en el siglo XIX. En este siglo se encuentran movimientos opuestos en el ámbito secularizado, y el tema cristiano aparece ofuscado en la cultura entonces vigente: por un lado la represión victoriana del sexo, pero que busca las compensaciones imaginables. Desde el punto de vista cultural hay que decir que el puritanismo victoriano es represor, y por otro lado aparecen los despuntes de un feminismo que plantea de un modo igualitario la relación de la mujer con el varón. No reivindica una serena igualdad, sino una igualdad beligerante. Curiosamente, en el Documento de Pekín se muestra todavía esta situación: la promoción de la mujer es expuesta en términos de lucha contra el varón; incluso se ha inventado un neologismo difícil de traducir: empowerment, que los españoles ha traducido empoderamiento. La mujer ahora busca apoderarse de espacios, de igualdad de oportunidades, de la primacía en la sociedad, de los lugares que habría usurpado el varón. Esta noción de empowerment arruina la temática de legítima promoción, porque la entiende en términos de conquista, de beligerancia y lucha; se constituye en una especie de bandera, de una «liberación» de la mujer, que acaba despojándola de su identidad femenina. Esta situación tiene su origen más cercano en el siglo XIX; los movimientos que preconizan una figura igualitaria de la mujer, en el fondo la están masculinizando.

  Lo patético del movimiento feminista extremo consiste en eso, en que presenta una imagen masculinizada de la mujer; esta orientación se acerca a lo que se propone hoy día bajo la perspectiva de género. Algunos temas, que en la actualidad ya están resueltos, en aquel tiempo resultaban escandalosos. Por ejemplo: en un tiempo fue un arquetipo de liberación la lucha por el sufragio femenino, a la participación de la mujer en ciertas actividades en las cuales hoy día es una protagonista privilegiada respecto del varón. En el siglo XX, y como antecedente de una forma de feminismo que se puede calificar como extremo, se encuentra el existencialismo ateo representado por Simone de Beauvoir (1908), que con su famoso libro «El segundo sexo» pretende hacer una decisiva apología de la mujer. El conjunto de su obra produce una inmensa tristeza. Llega a decir que «mujer se hace, y no se nace», y la considera un producto cultural «intermedio entre el macho y el castrado». Es ese un feminismo frío, en el que ha desaparecido la comunión con la otra parte, el varón. El ejemplo personal de Beauvoir, su relación con Jean-Paul Sartre, sobre todo los últimos años, hiela la sangre; la lleva a negar incluso la diferencia biológica de los sexos. Esta visión extremista del feminismo organizado como un movimiento, permite reconocer las fuerzas mayoritarias que se han empeñado en la preparación de la ya citada Conferencia de Pekín.

  Lo que llamamos feminismo extremo tiene su origen en los años 60, fundamentalmente en Estados Unidos, donde se inicia como una derivación del marxismo cultural. El libro «La dialéctica del sexo», de Sülamith Firestone, típico representante del movimiento, intenta llevar la dialéctica marxista a la relación sexual del varón y la mujer y a la base biológica de la distinción de los sexos. El contexto es el del marxismo clásico y la autora parte del ataque que Marx realiza contra la familia, a la que descalifica como patriarcal, porque para él la familia «patriarcal» es el soporte tradicional de la propiedad privada; para suprimir la propiedad privada se debe eliminar la familia en la forma que era conocida en su época. Esto liga al marxismo con los movimientos divorcistas contemporáneos de liberación sexual, ya existentes en su época. La autora Firestone considera insuficiente la aplicación de la dialéctica en el nivel de la propiedad, o del dominio del patriarca en el ámbito económico. Para ella, el dominio del patriarca se da en lo sexual, y por lo tanto, hay que introducir la dialéctica en la intimidad conyugal, hay que llevarla a la alcoba y atacar directamente a la familia, pues el padre es el representante de la clase opresora, ya que se beneficia con la labor reproductiva de la mujer. El economicismo es llevado entonces a lo más íntimo del ámbito familiar, a lo más natural de la relación del varón y la mujer y del fruto de su unión. La madre, por tanto, esclavizada por la maternidad es la representante típica de la clase oprimida, y las víctimas son los hijos, porque por el proceder de tal esquema de organización, están predispuestos para aceptar una sociedad de clases. Entonces, la dialéctica, aplicada a la relación entre los sexos, ha de ser el instrumento para liberar a la mujer del control reproductivo, incluyendo no sólo la planificación de la natalidad sino también el aborto. La maternidad esclaviza a la mujer que la convierte en un factor de la opresión que el patriarca ejerce sobre la familia.

  Como complemento de lo tratado hasta aquí sobre la discriminación observo un dato que aparece frecuentemente en los medios de comunicación. En la Argentina son muy comunes los feminicidios (no femicidios); casi siempre el victimario es la pareja o la ex pareja, el ex novio, rara vez el esposo que mata a la esposa. Esto muestra el estado calamitoso en que ha caído la sociedad argentina. Exagerando un poco digamos: la gente no se casa.

II. Perspectiva de género

  Más allá del control sobre la reproducción para lograr una disminución de la natalidad, que integra la agenda clásica del feminismo, se pretende ahora llegar a la eliminación de la distinción sexual del varón y mujer. La distinción ish – ishá es considerada en la agenda de género como una maldición que encadena a la mujer. Entonces preconiza la total liberación de las relaciones sexuales; es preciso superar no sólo la esclavitud de la maternidad y del matrimonio, sino también la distinción sexual. Habría que promover el ejercicio de la homosexualidad, el incesto y todas las perversiones sexuales; para que, recuperando la libertad, la mujer pueda ocupar el sitio que en la sociedad y en la cultura le corresponde. Evidentemente, este es un caso extremo de feminismo; no todo feminismo coincide con este punto de identificación; pero en ese planteo dialéctico se muestra una visión profundísima de la situación. Uno de los fundamentales instrumentos para lograr la liberación de la realidad natural de lo que son el varón y la mujer, es lo que se llama perspectiva de género. Si en el planteo, que hemos presentado, de Sülamith Firestone se identifica la distinción sexual como esclavizante, como lo malo, implícitamente en esa postura se sostiene que en materia de sexo no hay modelos, no hay imagen, el sexo sería una función indiferenciada en cuyo ejercicio todo vale; los roles respectivos de varones y mujeres son productos culturales, cambiantes a lo largo del historia. La perspectiva de género sistematiza esa convicción. Sin entrar en tecnicismos sociológicos, con la expresión perspectiva de género se recubre una gama muy diversa de nociones y de teorías. Hoy día la perspectiva de género es un ángulo de visión adaptado en general por las ciencias sociales. En el artículo «Sexuality», de la Enciclopedia Británica, esta palabra desde hace tiempo deja ver la noción de género, referida especialmente al criterio sociológico que es sostenido por muchos autores, los que brindan una bibliografía frecuentada por las feministas de hoy. La cuestión que debe plantearse es si habida cuenta del problema filosófico que está detrás de tal perspectiva, esta versión no debe llamarse más bien ideología de género, ya que comprende una versión antropológica completa que pretende reemplazar el concepto de naturaleza del varón y la mujer, y del sentido de sus relaciones.

  Pero veamos: ¿Qué es lo que esos autores quieren decir? ¿Qué entienden por género? ¿Es lo mismo que el sexo o se desea afirmar otra cosa? En la gramática se enumeran un género femenino, otro masculino, y en algunos idiomas también un género neutro, pero no es cierto lo que se desea afirmar desde las ciencias sociales cuando se habla de perspectiva de género; tampoco se puede decir que en esos ámbitos se trate de un concepto, o que se pretenda ofrecer una definición de género. Por eso los textos, en general, hablan de una perspectiva, es decir un ángulo de visión; también se dice estudios de género, cuando la referencia es a determinados problemas de educación sexual, o de tópicos acerca de la promoción de la mujer y su situación en la sociedad. Lo que llaman perspectiva de género abarca un ángulo muy amplio de división, un tanto inasible; tiene que ver con los sexos y su distinción y relaciones, sin una definición precisa de los conceptos, aunque se advierte en el uso que la noción suficientemente ambigua de los conceptos, permite filtrar, infiltrar, una ideología, y es por tanto fácilmente utilizable por el feminismo extremo. Se tiende a reemplazar la noción de sexo. Además, recientemente se ha añadido a la perspectiva la transexualidad o el transgénero, es decir, la capacidad de cambiar la condición natural de varón o mujer. Ni Hermes ni Afrodita, y estas ocurrencias pueden recibir la aprobación estatal y registrar el ni en el documento de identidad. Es la creación del Estado que deja atrás la noción de naturaleza. Para advertir lo novedoso de los inventos que ofrece una actualizada perspectiva de género, basta recordar que Sigmund Freud, en las conferencias 20º y 21º de su Introducción al psicoanálisis hable ampliamente de las perversiones sexuales, entre las que incluyen la homosexualidad. Cito a título de ejemplo, lo que afirma acerca de una admisión de esos despistes respecto de la naturaleza: «En verdad, los perversos son más bien unos pobres diablos que tienen que pagar un precio altísimo por esa satisfacción que tan trabajosamente se conquistan». ¿Qué diría el fundador del psicoanálisis de las combinaciones amparadas bajo la perspectiva de género?

  La perspectiva de género escinde de la comprensión del ser varón o de ser mujer de la diferencia biológica entre ambos; la masculinidad y la feminidad serían construcciones culturales. Habría sido la evolución de la cultura en los distintos pueblos, en distintos momentos de la historia la que ha atribuido a varones y mujeres ciertos roles; se es varón o mujer porque a la persona la han ido modelando, desde la primera infancia, para portarse como varón o como mujer. Se escinde peligrosamente de dos aspectos de la realidad humana, lo biológico, físico o corpóreo de lo que es más personal, lo libre, lo creativo que tiene el ser humano; su proyección personal, a medida que va creciendo y madurando y que se expresa en la acción. Suelen oponerse esas dos dimensiones y se considera lo biológico, a lo que se identifica con lo natural, con un orden inferior, como algo que no es totalmente humano; el hombre es el espíritu, el pensamiento -aquí asoma la dependencia cartesiana-; actualmente se dice que el ser humano es la libertad, la creatividad; por tanto, corresponde que el hombre maneje su propio cuerpo, lo instrumente, de modo que alguien haga lo que quiera con sus bríos, ya que esta dimensión no sería plenamente humana, sino un instrumento inferior. De este modo se escinde la unidad viviente de la realidad del ser humano, tanto varón como mujer, que son bíos, psiquis y espíritu o pneuma. El ser personal del hombre no se concibe sin una base biológica; una recta antropología muestra que es un todo tan íntimamente conectado en una unidad viviente; lo sexual repercute en el genio, en la personalidad.


  Al determinar que lo masculino y femenino son creaciones culturales; y que por lo tanto a uno «lo hacen» varón o mujer, sin que la base biológica sea decisiva, al negar de hecho el concepto de sexo y reemplazarlo por el de género, se abre el camino para que cada persona elija su orientación sexual, y que se pueda pasar de una a otra condición. Habría variantes de un continuo sexual, con intersexos, que se identifican como géneros. Comúnmente se entiende que el género se refiere a roles socialmente constituidos, ejercidos por varones y mujeres; se trata de una definición reductiva, una noción puramente sociológica. Dentro de esta postura se encuentra la negación del concepto metafísico de naturaleza. Las dimensiones biológicas, psicológicas y afectivas están absorbidas por la reducción sociológica al rol, las oportunidades y responsabilidades atribuidas en un contexto cultural determinado. Observemos que estos desarrollos implican la imposición de un modelo unívoco Occidental y moderno de presunta promoción de la mujer que no tiene cabida, de hecho en otras culturas. La globalización de las comunicaciones lleva a la imposición de este modelo. Notemos el caso argentino, impuesto por los recientes gobiernos. El actual, por ejemplo, como si nada, llega al grado oficial de aceptación del modelo, otorgando valor jurídico en el DNI. Las costumbres van por otros carriles: la gente en su mayoría no se casa, o no ve diferencia entre la convivencia en pareja y el matrimonio. Desde el Estado, en Argentina, ahora se implementa, en los colegios, el llamado programa de Educación (perversión) Sexual Integral (ESI). Un detalle para llorar a gritos: el gobierno ha mandado fabricar miles de penes de madera para distribuir entre los educadores, para que enseñen a los niños y adolescentes a calzar el condón. Así promueve el acceso temprano a la experiencia sexual. Este es el mismo gobierno que ha promulgado la legalización del aborto. Otra estúpida ocurrencia es promover el uso del llamado lenguaje inclusivo. La ideología va pareja a la ignorancia.

+ Héctor Aguer, arzobispo emérito de La Plata

*El autor agradece las oraciones y los mensajes por su salud. Y ofrece todo al Señor, por la Iglesia; y, en particular, por los Sacerdotes.

 
InfoCatólica   – 26/11/21 10:56 AM




martes, 23 de noviembre de 2021

La nueva ofensiva abortista de 2021: América Latina

       Los agentes de la cultura de la muerte se aprovechan de la situación sui generis en la que nos encontramos para hacer avanzar su agenda antinatalista. En este año 2021, está ocurriendo una ofensiva muy bien orquestada para la aprobación del aborto en América Latina. Primero, fueran Argentina y México. Ahora, Chile, Colombia y Ecuador, al mismo tiempo y, sustancialmente, con la misma estrategia.

Argentina

            En contra de la mayoritaria población próvida del país, y en detrimento de la propia Constitución, en 24 de enero de este año entró en vigencia la Ley 27.610, que amplió la legalidad de acciones vinculadas al antiderecho del asesinato intrauterino en el país. Ahora, las mujeres tienen “derecho” a asesinar a sus hijos hasta la semana catorce de embarazo, sin tener que explicar los motivos de su decisión; y cuando el embarazo es resultado de una violación o si está “en peligro la vida o la salud” de la madre.

México

            En septiembre, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha declarado “inconstitucionales” los artículos del Código Penal del Estado de Coahuila que penalizaban, con justicia, el asesinato intrauterino en este estado. Aunque en 28 de los 32 Estados mexicanos el aborto continúa criminalizado, esto representa un paso (todavía) pequeño, pero jurídicamente significativo, en la agenda para la plena legalización del aborto en el país – que también es mayoritariamente próvida.

Chile

            Desde septiembre de 2017 el Código Penal de Chile considera legal el asesinato intrauterino en tres causales: “inviabilidad” física del niño, en casos de violación y cuando dejar vivir al niño supuestamente implica peligro de la vida de la madre. Sin embargo, el aborto sigue siendo un delito en los otros casos.

            Ahora bien, en septiembre de este año, la Cámara Baja de Chile, por 75 votos a favor, 68 en contra y 2 abstenciones, aprobó el proyecto de despenalización del aborto hasta las 14 semanas de gestación. Ahora, el proyecto deberá se someter a votación en el Senado.

Colombia

            Hace quince años que el Código Penal de Colombia considera legal el asesinato intrauterino en las tres causales descritas en la sentencia C-355 de 2006: violación o incesto, malformación del niño no nacido (que supuestamente hace inviable su vida extrauterina) o cuando dejar vivir al niño implica “un riesgo para la salud física o mental” de la madre. Sin embargo, el aborto sigue siendo un delito en otros casos, según el artículo 122 del Código Penal colombiano.

            Ahora bien, en este mes de noviembre, toda la militancia abortista espera que la Corte Constitucional despenalice totalmente el asesinato de los niños no nacidos en el país. La decisión (a favor o en contra de la despenalización), que debería haber tenido lugar este viernes (20), se ha pospuesto debido a una necesidad legal relacionada con uno de los jueces de la votación.

            Si el aborto viene a ser despenalizado, Colombia se convertirá en el primer país latinoamericano a eliminar este delito de su código penal.

Ecuador

            El 28 de abril de este año, la Corte Constitucional de Ecuador decidió, por 7 votos a favor y 2 en contra, despenalizar el aborto “en caso de violación”, quitando la frase “persona con discapacidad mental” del numeral 2 del art. 150 del Código Orgánico Integral Penal (COIP).                                 

            Ahora, hasta finales de diciembre, la Asamblea del Ecuador deberá (o no) aprobar una ley para legalizar el aborto “en casos de violación”

            De aprobarse esta ley, como en todos los demás países, será un paso más hacia la completa legalización del aborto en el país.

            Quienes conocen las causas históricas de la cultura de la muerte, especialmente de 1952 hasta el presente, saben que toda la militancia pro-abortista está inserta en la cuestión más amplia del control de la población. El actual avance de esta agenda en los países latinoamericanos no es sino el fruto de los intereses privados de organizaciones multimillonarias que militan por esta causa a nivel mundial, y que ahora tienen el proyecto de derribar la última gran barrera que encontraban: la América Latina.

            Además, el panorama actual se debe en gran medida a cierta ineficacia de las medidas adoptadas por algunos sectores próvida y a la escandalosa indiferencia de gran parte del clero ante la gravedad de la cuestión – que a menudo se limitan a la publicación de declaraciones, cuando algún aspecto del asunto se vuelve eminentemente grave y urgente, solo reafirmando tímidamente la posición católica al respecto.

            El hecho es que, por su propia naturaleza divina, la Iglesia católica es la única que puede detener el actual avance de la cultura de la muerte en el mundo. Para ello, sin embargo, se necesita mucho estudio, acciones estratégicas y, sobre todo, un auténtico amor sobrenatural por las almas de los niños no nacidos; un amor tal capaz de convertirse en la entrega total de la propia vida (aunque cueste renunciar a cosas lícitas y buenas, como nuestro tiempo y descanso) – pues “nada tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos” (Jn 15, 13).

            Reconocemos la loable labor de tantos que se dedican a la causa de la defensa de la vida y les animamos a seguir siendo fieles a su misión. Pero también hacemos, aquí, un llamamiento: si eres un católico latinoamericano dispuesto a ofrecer tu vida para defender la vida de los niños, si estás dispuesto a estudiar en profundidad la cuestión o si quieres alguna ayuda de nuestra parte, ponte en contacto con nosotros por el correo electrónico providaose@gmail.com, para que unamos nuestras fuerzas en esta batalla.

            ¡Dios no muere! ¡Viva Cristo Rey!

Vinicius Almeida

 noviembre 23, 2021 Que No Te La Cuenten

lunes, 1 de noviembre de 2021

Maestros y padres ante la serie «El juego del Calamar»


por Ignasi de Bofarull 

Los juegos de esta serie son muy imitables, muy reproducibles, muy trasladables a un recreo... Pero, ¿adónde conducen?

Los datos necesarios para situarnos. El juego del calamar es una serie de televisión surcoreana estrenada en Netflix el 17 de septiembre de 2021. Cuando se escribe este artículo, en sus primeros 28 días de emisión, El juego del calamar se ha convertido en la serie más vista de Netflix con 111 millones de espectadores. Consta de 9 capítulos en su primera temporada y gira en torno a un concurso en el que 456 jugadores participan en una sucesión de juegos infantiles nada inocentes cuyo objetivo final es un inmenso premio en metálico. 

El heterogéneo grupo de adversarios y adversarias, con menos mujeres que hombres y de un amplio rango de edades, cuentan con un denominador común: o están muy endeudados o necesitan dinero de inmediato. En cualquier caso, todos, de una forma u otra, están desesperados.

La contienda no es tan sencilla: tras tomar parte en el primer juego los participantes descubren que para ganar el premio multimillonario (45,6 mil millones de wones, moneda surcoreana) han de aceptar la siguiente regla: o ganan o son eliminados en el sentido más crudo de la palabra: son asesinados in situ de forma muy violenta. Aquí nos detenemos pues no debemos caer, lógicamente, en el spoiler.

La ven niños, no sabemos si solos

Es una serie prevista para mayores de 16 años, pero la realidad es que la están viendo también niños de todo el mundo.  Es una serie planetaria que se ha metido en muchos hogares y la han visionado, a menudo en atracones de 4 ó 5 capítulos, mayores y pequeños. No sabemos si juntos o por separado, cada uno en su habitación. Si el dispositivo es un móvil ya podemos estar seguros de que no ha tenido lugar una mediación familiar (de lo cual hablaremos más adelante).

Cada niño, a su ritmo, la ha visto cuando ha querido. Estamos ante una serie de todos contra todos que repite el hilo conductor de muchos otros productos audiovisuales como el film Los juegos del hambre (Gary Ross, 2012) o el videojuego Fortnite Battle Royale (Epic Games, Donald Mustard, 2017).

Los expertos han comprobado que los niños imitan la violencia de las series.

¿La violencia en la televisión es o no imitada por los niños?

Parece que se acabó la discusión pues los datos para responder a la pregunta proceden de parte del planeta, de los países desarrollados que son aquellos donde los hogares cuentan con acceso a Netflix entre otras posibles plataformas en streaming. Y la respuesta es que esta violencia concreta es imitada por los menores pues la han escenificado.

La razón estriba en que los juegos de esta serie son muy imitables, muy reproducibles, muy trasladables a un recreo pues estamos ante sencillos juegos universales que exigen pocos medios.

Los niños, a partir de los 8 años, han saltado al patio de la escuela, al recreo, al descanso con la obsesión de imitar a los mayores que es una dinámica conocida desde siempre. Y la violencia ha aparecido: en algunos casos simbólica, pues los niños disparaban a los perdedores metafóricamente. ¿Cómo?, pues apuntándoles con su dedo índice y apretando el gatillo con el dedo pulgar.

La agresividad ya asoma en los pequeños

Sin embargo, sabemos que en el caso de unos colegios de Bélgica los eliminados son golpeados. Aquí ya no nos andamos con chiquitas. Cabría preguntarse por la magnitud del golpe pero es un hecho que esta agresividad asoma a cortas edades. Estos colegios belgas se han puesto en contacto con los padres y les han señalado que ni mucho menos estos juegos están prohibidos, sin embargo, sí hay que evitar a toda costa la violencia.

Los juegos de «Squid game» (El juego del calamar) son aparentemente inocentes.

Estos colegios están pidiendo ayuda. Y los padres responden de un modo muy variopinto pues no se observa la unanimidad de señalar que estos contenidos deben ser vedados para los menores de 16 años en el hogar.

¿Qué se debe hacer desde la escuela, qué desde casa? Es un asunto muy importante pues en los primeros años de vida es cuando hay que educar para tomar distancia moral frente a la violencia de ficción en los medios y en familia. Es un paso educativo que no cuenta con unanimidad, pero cada vez es más acuciante.

La mediación familiar es necesaria, la reflexión escolar es imprescindible

Existe una extensa literatura científica que reflexiona sobre el papel de la mediación familiar ante el consumo de las pantallas. En el mundo anglosajón se habla de digital parenting, en España, Portugal y Latinoamérica se habla, no de un modo tan técnico, del control y los límites que los padres deben ejercer en el consumo de las pantallas diario. Y la verdad es que no es fácil, no hay tiempo, y a veces algunos padres muy atareados no ven ni la necesidad.

Con la llegada de los smartphones (2007) y las tabletas (2010) el asunto se ha hecho mucho más complejo. Pues si hace unas décadas todos estaban ante la televisión y la medición ante las pantallas era más sencilla, ahora con los dispositivos portátiles el asunto es más exigente. Sin embargo, es urgente, más que nunca, tomar medidas ante el aluvión de contenidos que supone la digitalización.

Al final la pregunta es saber quién educa a los niños, a los menores, si las pantallas o los padres o las escuelas o los amigos. ¿Los educa la industria digital que solo piensa en el beneficio económico? Hace unos años, a los que defendían estas tesis se les acusaba de agoreros, tremendistas, exagerados. Cada vez la evidencia, tozuda, científicamente estudiada desde la pediatría y la psicología, da la razón a quienes ponían entonces el dedo en la llaga.

Hora de ser padres y maestros proactivos

Hay que pasar a la acción. Y la escuela tiene una nueva tarea, educar a los niños y menores en el consumo de las pantallas quizá en actividades extraescolares o co-curriculares. Educar en el ocio desde el hogar, desde la escuela, hoy, en unos países ricos donde la atención está monetizada por el mundo de la industria digital y en la que no despegamos nuestros ojos de los móviles, ya es urgente.

No estamos abocados a un ocio que denigre a la persona.

Los clásicos hablaban del otium cum dignitate. Es decir, de un ocio que no brutalizara los afectos, las percepciones, en una palabra, el corazón. Quizá habrá que idear, proteger e incentivar (con desgravaciones fiscales, con ventajas administrativas, lo que sea) toda una industria del ocio más humana capaz de acercarnos a la realidad, a la belleza, en vez de apartarnos de ella.

La solución China no es viable

China es una dictadura que hipercontrola de todas las maneras posibles a su ciudadanía. Y últimamente está limitando el consumo del juego online a los menores y también está restringiendo el uso de la famosa aplicación Tik-Tok. ¿Es la solución?, no por supuesto. Pero China en su totalitarismo quiere asegurarse, en su aspiración a ser la primera potencia mundial, unos ciudadanos que convivan en una sociedad cohesiva: estudiosa, atenta, trabajadora, eficiente en el plano más estricto del concepto. Una sociedad con unas competencias que hagan de China una nación poderosa.

Pues bien, con los datos que maneja esta república que representa lo peor del capitalismo de la vigilancia, han decidido, por la vía directa, prohibir drásticamente la duración de ciertos contenidos a los menores. No ha consultado ni a las familias ni a las escuelas ni a la industria. Todos deben obedecer, en el clima disciplinado oriental, sin rechistar. La Gran China está por encima de todo y su más alto mandatario, Li Xingpin, acumula cada vez más poder.

La industria del ocio debe atenerse a una autorregulación con nuevas leyes que velen por los contenidos.

¿Qué se le puede pedir a la industria digital en Occidente?

China es un síntoma. En Occidente quien está en el punto de mira es Marc Zuckerberg; y su imperio incluye la suma de Facebook, Instagram y WhatsApp.  Lo último: una antigua trabajadora de este monopolio digital, Frances Haugen,  ha desvelado que esta empresa no solo se apodera de nuestra privacidad -con nuestra aquiescencia, claro- sino que se olvida explícitamente de las consecuencias nefastas en las chicas jóvenes, de una plataformas como Instagram, que las puede empujar a la depresión.

El conflicto entre los intereses de la industria digital y los intereses de la sociedad en su conjunto está agudizándose en las últimas semanas. ¿Qué se le puede pedir a la industria digital? En un mundo capitalista se le puede exigir que se autorregule y cumpla nuevas leyes adecuadas a los tiempos. Nuevas leyes que humanicen el consumo digital. A los padres y a las escuelas se les debe pedir que se adelanten a esta humanización del imperio digital de un modo educativo: formación en límites y normas.

Aleteia   - publicado el 27/10/21

sábado, 30 de octubre de 2021

¿Sabes que en tu familia puede que hubiera santos?

por Dolors Massot -

En la fiesta de Todos los Santos celebramos a muchos más que no están en el santoral. Y es que no están todos los que son.

Llega la fiesta de Todos los Santos y seguramente nos preguntaremos quiénes son exactamente esos «todos».

Puede que imaginemos un cielo repleto de personas santas, pero algo alejadas de nosotros: personas de otros siglos, con vidas perfectas, tan admirables que no nos creemos dignos de imitarles… ¿El cielo se nos queda como algo inalcanzable? Nada más lejos de la realidad.

La fiesta de Todos los Santos está en el calendario para que recordemos que también nosotros podemos llegar a la santidad. Hay muchos santos que están en el cielo y no sabemos sus nombres ni se hizo un proceso de canonización para llevarlos a los altares, pero están gozando de Dios e interceden por nosotros. Y son muchos más que los que hay en el santoral con nombre y fecha de celebración. Qué menos que dedicarles especialmente un día.

En directo o a través del purgatorio

El santo es la persona que ha llegado al cielo y goza de la felicidad eterna, o sea, para siempre. Llegó al cielo en directo o lo alcanzó después de purificarse un tiempo en el purgatorio. Pero el caso es que recibió el premio final, al que todos estamos llamados a conseguir y en el que intervienen la gracia de Dios por un lado y nuestra respuesta personal por otro.

Amigos de Dios con una vida «normal»

¿Has pensado alguna vez que en tu familia pudo haber santos? Es posible, por qué no. Hombres y mujeres que vivieron una vida cristiana desempeñada seguramente en las tareas profesionales y en un ámbito familiar que no llamaba la atención, pero que lucharon por ser amigos de Dios y responder a su llamada. Personas que vivieron las virtudes en grado heroico, o sea, al máximo.

Todos estamos llamados a ser santos, sin hacer cosas extraordinarias, tan solo siguiendo la vocación que Dios nos da a cada uno.

En estos días en que se acerca el mes de noviembre, que la Iglesia dedica especialmente a los difuntos, recordamos especialmente a nuestros familiares y rezamos por sus almas.

¿Fue santo alguno de tus antepasados?

Hablamos de ellos y elogiamos las hazañas (grandes o pequeñas) que alimentan la tradición familiar: los sacrificios de la abuela, la fortaleza de un antepasado, su amor, su generosidad, los valores que transmitieron… tras esas fotografías y esos recuerdos hay vidas ejemplares. Dios nos habla también a través de ellos, en la propia familia.

Descubramos lo cerca que estaban de Dios, hablemos de ellos a los más pequeños de la familia y recemos por todos para que estén ya en el cielo. Aunque el santoral no los recoja con nombre y apellido, la fe nos dice que si fueron santos o ya cumplieron el purgatorio, estarán allí. En la fiesta de Todos los Santos se celebra a esos «santos anónimos» pero reales.

Aleteia   publicado el 30/10/20

viernes, 1 de octubre de 2021

El aborto es un crimen

Mujer respira en una playa.

La objeción de conciencia es liberadora para los sanitarios a quienes se pretende obligar a cometer un crimen, pero no resuelve el problema de fondo: el crimen convertido en derecho y el menosprecio a la objetividad de la Verdad y del Bien. Foto (contextual): Nathan McBride / Unsplash.

por Juan Manuel de Prada
Con esa deliciosa desenvoltura choni que la caracteriza, la ministra Irene Montero ha señalado recientemente que «la objeción de conciencia no puede ser un obstáculo para que las mujeres ejerzan su derecho a interrumpir [sic] un embarazo». Y, con irreprochable lógica (nada funciona de un modo tan lógico como el mal, cuando se aceptan sus premisas), ha calificado la objeción de conciencia de los médicos como una «violación de un derecho humano», por lo que anuncia una urgente modificación de la ley que se cepille este privilegio médico.

La objeción de conciencia fue siempre un subterfugio egoísta, profundamente antipolítico (puesto que renuncia al bien común, aferrándose al bien particular) y profundamente nihilista, porque ahonda el aislamiento de la conciencia, que de este modo se declara incapaz de emitir juicios universalmente válidos sobre la verdad. Durante cierto tiempo, sin embargo, fue un subterfugio que convenía a un Leviatán modosito, que mientras elaboraba leyes inicuas necesitaba que las gentes en las que aún subsistía cierto sentido de la justicia no se rebelasen. Pero desde el momento en que una ley ampara el crimen, desde el momento en que encumbra el crimen a la categoría de bien jurídico protegido, el encaje de la objeción de conciencia es cada vez más problemático. Y el Leviatán, que al principio se muestra modosito concediendo el subterfugio de la libertad de conciencia, acaba lógicamente prohibiendo esos subterfugios que impiden el ejercicio de los crímenes que convirtió en "derechos humanos".

La llamada 'objeción de conciencia' es un error lastimoso que acepta la visión liberal de la conciencia, convertida en una mera 'subjetividad' que puede forjarse libremente su propia moral, según sus convicciones o conveniencias personales. De este modo, el hombre, encerrado en la intimidad de esa 'subjetividad' puede declararse autónomo de toda ley moral, erigiéndose a sí mismo en regla suprema de moralidad. Este concepto liberal de conciencia significa, pura y simplemente, la supresión de la verdad, la afirmación de que no existe razón última de la moralidad fuera de la persona que actúa libremente. Y aceptando este concepto liberal de conciencia (aceptando las premisas del mal), los partidarios de la 'objeción de conciencia' cavaron su propia tumba.

Contra los crímenes amparados por leyes inicuas no se combate con 'subjetividades' barteblyanas ('Preferiría no hacerlo'). Se combate políticamente con leyes que determinan el bien y restablecen la justicia. Y, mientras tanto, hay que tener coraje para proclamar que el aborto es un crimen y negarse a colaborar en su comisión, aun a riesgo de ir a la cárcel. Pues, como nos enseña Thoreau, "si la injusticia requiere de tu colaboración, convirtiéndote en agente de injusticia para otros, infringe la ley. Que tu vida sirva de freno para detener la máquina. Bajo un Estado que encarcela injustamente, el lugar del hombre justo es la cárcel. Es la única casa en la que se puede permanecer con honor".

Publicado en ABC.

ReL 1 de octubre de 2021

sábado, 18 de septiembre de 2021

Así avanza la propaganda satanista en internet

Mucho cuidado con los newsgroup y sus contenidos

por Marcello Stanzione

El más reciente elemento considerado responsable de la difusión del satanismo, sobre todo entre los jóvenes, es Internet. Con la llegada de internet y su difusión, se han multiplicado las posibilidades de comunicación e información. Por su dificultad de reglamentación y control, también este medio de comunicación se ha convertido en posible vehículo de ilegalidad.

La propaganda satanista se ha puesto al día en seguida, poniendo en marcha numerosas páginas web, creadas por sectas o por satanistas aislados, para difundir las propias doctrinas y crear comunidades virtuales de “apasionados del tema”.

Se han examinado también algunos newsgroup, o grupos de correo electrónico dedicados al satanismo. A través de este medio los inscritos tienen la posibilidad de dejar mensajes en una especie de escaparate virtual, permitiendo a otros usuarios interesados que respondan.

El ámbito donde los elementos de instigación a actos ilegales parecen mayores es el de los chat, grupos de conversación en tiempo real, y de los newsgroups hospedados por estos sitios, donde el control es obviamente más difícil.

En estas secciones hay referencias a técnicas para suicidarse, para construir armas, exhortaciones al canibalismo y al racismo, fantasías de tortura y sacrificios humanos. En esta perspectiva, Internet es seguramente el medio más eficaz y directo para acercarse al mundo del satanismo, no solo para los simples curiosos, sino también para quien, como los adolescentes, tiene mayor probabilidad de ser influenciado y condicionado por una visión del mundo que parece sexualmente libre, indiferente ante la muerte y el sufrimiento, pero también violenta, despreciativa y nihilista.

Los contenidos de los sitios satánicos que incitan explícitamente a formas criminales, como violencia sexual, suicidio u homicidio, constituyen una posible fuente de “exposición” para muchos sujetos con perfiles de personalidad en riesgo, como menores, personas con depresión, sádicos u otras personas psicológicamente sugestionables.

El contacto con el mundo del satanismo, allí donde para los juegos de rol y la música es indirecto, en lo que respecta a internet, puede ser mucho más inmediato y directo, pero también más peligroso y difícilmente detectable.

Existen incluso sitios en Internet que realizan videos de muerte a petición; los jóvenes pueden enviar su historia por e-mail y pedir la puesta en escena de un tipo de homicidio en concreto, más o menos violento y sanguinario, y después reciben el video en casa. Los protagonistas de estas grabaciones no mueren de verdad, pero las imágenes son muy inquietantes, sobre todo si se piensa que son los muchachos quienes las piden.

En Internet, por desgracia, se encuentran muchísimas páginas anticristianas, no hace mucho existía una especie de “juego de la blasfemia”, donde el navegante podía inventar su propia blasfemia y enviarla por correo electrónico. La blasfemia se publicaba de forma anónima, las páginas se dividían en categorías: blasfemias a Jesús, a la Virgen, a Dios, al Papa.

Es un juego peligroso, pero sobre todo deseducativo porque invita a los jóvenes a una mala acción, escondiéndose tras el anonimato, lo mismo que hacen los inventores del juego, que no tienen el valor de identificarse en el sitio blasfemo.

 publicado el 19/09/19 en Aleteia

 

jueves, 2 de septiembre de 2021

El Tribunal Supremo votó a favor de que la ley restrictiva del aborto de Texas permanezca vigente

 

 El Tribunal Supremo dejó en pie la ley de Texas que prohíbe la mayoría de los abortos después de aproximadamente seis semanas de embarazo. Es la ley de aborto más restrictiva de EE.UU.

   El Tribunal Supremo no actuó ante una solicitud para bloquear la ley restrictiva del aborto de Texas.

Por: Maria Ortiz
El Tribunal Supremo de Estados Unidos se negó a bloquear una ley de Texas que prohíbe la mayoría de los abortos después de seis semanas de embarazo, permitiendo que una medida que entró en vigencia el miércoles permanezca en vigor como la restricción del aborto más estricta en la nación, informó Bloomberg.com.

La votación fue de 5 a favor y 4 en contra, y el presidente del Tribunal Supremo, John G. Roberts Jr., se unió a los tres miembros liberales de la corte en desacuerdo.

Los jueces rechazaron las llamadas de los proveedores de servicios de aborto para suspender la ley mientras avanza la lucha legal contra una ley que ignora los derechos reproductivos de la mujer.

La medida del Supremo, una respuesta a una solicitud de emergencia de los proveedores de servicios de aborto en el estado de Texas, se produjo menos de un día después de que la ley entró en vigencia, restringiendo severamente el acceso al procedimiento.

Quienes impugnan la ley de aborto de Texas dijeron que la medida prohibirá el aborto en al menos el 85% de los pacientes en el estado y obligará a muchas clínicas a cerrar.

El rechazo del Tribunal Supremo a suspender la aplicación de esta ley marca un momento decisivo, permitiendo que una ley en desacuerdo con los precedentes de ese mismo tribunal que protegen el derecho al aborto hasta mucho más tarde en el embarazo.

La orden insinúa que los jueces conservadores de la corte pueden estar listos para anular esos precedentes, incluido el histórico fallo Roe v. Wade de 1973, cuando consideren un caso separado del estado de Mississippi durante el período de nueve meses que comienza en octubre.

La ley de Texas entró en vigencia el miércoles, lo que provocó que los servicios de aborto se cerraran en gran medida en el estado.

La ley prohíbe específicamente los abortos después de que se detecta un latido fetal, que puede ser tan temprano como a las seis semanas, antes de que muchas mujeres sepan que están embarazadas.

Tampoco hace excepciones para los embarazos que son el resultado de una violación o un incesto, si se detecta un latido del corazón y ofrece al menos $10,000 dólares a los ciudadanos que demanden con éxito a cualquier persona que ayude a las personas embarazadas a hacerse abortos que violen estas prohibiciones.

Los funcionarios de las clínicas dijeron que tenían que decirles a la mayoría de las pacientes el miércoles que no eran elegibles para someterse a un aborto legal en una instalación de Texas.

El presidente Joe Biden dijo en un comunicado el miércoles que la nueva ley de Texas que prohíbe la mayoría de los abortos después de unas seis semanas de embarazo “viola abiertamente” el derecho constitucional establecido por la decisión de 1973 de la Corte Suprema sobre Roe v. Wade.

El Diario  02 de Septiembre 2021

martes, 24 de agosto de 2021

Aprendiendo la regulación natural de la fertilidad se gana en fe y en salud: tres testimonios

 Leiby Espinal con Williams y su hija Natalia (izquierda), Susannah Cavanaugh (centro) y Joyce Germano con su esposo Jon (derecha), tres testimonios de cómo los métodos de regulación natural de la fertilidad cambiaron sus vidas.

Aunque la investigación y difusión de los métodos de regulación natural de la fertilidad acumulan ya 70 años, con nuevos avances y mejores datos sobre sus ventajas, muchos ginecólogos los ignoran, los conocen sólo de oídas o bien los subestiman y los ocultan a a las mujeres y los matrimonios-

El Arlington Catholic Herald ha recogido tres testimonios de mujeres para los que estos métodos han sido un gran descubrimiento, acompañados de una visión católica de la fertilidad y la familia.

¿Menstruación irregular? En vez de investigar, pastillas

Uno de los casos que recoge el diario católico norteamericano es el de Joyce Germano, que desde los 15 años sufría de ciclos menstruales irregulares. Cada vez que acudía a la consulta, en vez ofrecerle investigar la causa, se limitaban a recetarle anticonceptivos.

“Saber que tenía este problema fue muy frustrante, hasta el punto de causarme una depresión. Los médicos me decían que tenía un problema y que no tenía solución, pero que podía usar métodos anticonceptivos” para mejorar.

“Probé diferentes tipos de anticonceptivos desde que era adolescente y tuve graves efectos secundarios, cambios de humor y ansiedad cada dos días. Fue horrible”, recuerda.

Durante los cursos prematrimoniales, Joyce Germano supo de los métodos de regulación natural. Entonces, después de que su médico estudiase su historia clínica, le diagnosticaron síndrome de ovario poliquístico, una afección provocada por elevados niveles de hormonas que puede producir irregularidades, infertilidad o la aparición de quistes.

Gracias al diagnóstico, pudieron proporcionarle un tratamiento médico que junto con los métodos de regulación natural fueron “un salvavidas” para Germano. “Soy feliz, nunca habría pensado hace 10 o 10 años que tendría una solución”.

Cuenta que fue una experiencia de aprendizaje para su esposo, Jon. “Ha ayudado a que mi matrimonio se fortalezca y a mi esposo a aprender más sobre mi cuerpo”, dijo.

Comprendió su problema en el embarazo gracias a los métodos

Nada más nacer la hija de Leiby Espinal, durante un chequeo rutinario, los médicos le ofrecieron implantarse un DIU, uno de los métodos anticonceptivos más extendidos en Estados Unidos.

Pero después, debido a su fe católica y al profundizar en la enseñanza de la Iglesia, dio marcha atrás.

En 2020 se quedó nuevamente embarazada, pero las pruebas ultrasonido mostraron que algo no iba bien y días después tuvo un aborto espontáneo.

Pasaban los meses y Leiby seguía sufriendo por lo sucedido y por su deseo de ser madre. Acudió a pedir ayuda a su parroquia. “Hay una clínica que ayuda a personas como tú, que están buscando un bebé. Son católicos, su nombre es Tepeyac”, le dijo el sacerdote sobre esta clínica especializada en regulación natural.

Antes de ser atendida, los médicos de la clínica le pidieron que tuviera registros de sus ciclos menstruales al menos dos meses. Leiby, que desconocía cómo hacerlo, comenzó a aprender con un instructor de regulación natural.  “Me hizo tener el control de mi cuerpo”, dijo Espinal. “Si hay algo que no va bien, siento que puedo averiguar el motivo y hacer algo para solucionarlo”.

Cuando acudió a la clínica con los registros, le diagnosticaron un bajo nivel de progesterona, fundamental para el desarrollo del embarazo. Desde entonces, ha podido recibir tratamiento y ayuda en la búsqueda de un hijo.

“Ahora que sé ese tipo de cosas, es fácil para mí sentirme segura y confío en el proceso”, dijo.

“Cuando pierdes un bebé, especialmente cuando estás esperando tanto tiempo para tenerlo, tienes muchas preguntas: `¿Por qué?´ ¿Podría haber hecho algo para no perderlo?´”

“Cuando el sacerdote me habló de esta clínica, pensé: `Gracias a Dios, podría tener respuestas´. Solo tuve el aborto de un bebé y fue muy difícil. Conozco personas que pierden más de uno y viven con ello sin encontrar ayuda. No es bueno perder un bebé. Necesitamos hablar más sobre esto”.

"Por primera vez tomaron en serio mis síntomas y emociones"

Mónica Burke sí conocía en profundidad los métodos de regulación natural de la fertilidad gracias a sus padres, médico y enfermera.

Cuando tenía 22 años y era soltera, decidió investigar por su cuenta. Como le pasó a Joyce, cuando fue al médico para preguntar por sus ciclos inusualmente cortos, no tuvieron más solución que ofrecerle la píldora. “Yo no quería tomar la píldora por una serie de razones, morales y médicas. Sabía que podía enmascarar los síntomas en lugar de tratar el problema”.

Uno de los síntomas fueron episodios de tristeza y ansiedad, pero trataba de vivir asumiéndolo con normalidad hasta que comenzó a registrar sus ciclos. Su instructor primero y después un médico le confirmaron que su problema era hormonal.

 “Fue una de las primeras veces que sentí que mis síntomas, incluidas mis emociones, se tomaban en serio”, dijo Burke. “Y cuando tuvimos el diagnóstico, recuerdo que el médico dijo: `Te vas a sentir mucho mejor´. Fue asombroso escucharlo. Ahora me siento mejor en general”.

Burke siente que comprender la regulación natural también ha tenido un impacto positivo en su relación. “Me hizo sentir más cómoda y segura hablando sobre sobre tener hijos”, dijo Burke que se prepara actualmente para el matrimonio con su prometido, Philip.

“Desde muy pronto hablamos sobre las dificultades para tener hijos, sobre cuántos hijos queríamos o qué dificultades podrían esperarnos.  Hemos construido una relación de confianza incluso antes de casarnos porque hemos tenido que hablar sobre esas cosas debido a mi salud”.

El aprendizaje de la regulación natural también fortaleció su relación con Dios. “Creo que me ayudó especialmente a entender por qué Dios creó a las mujeres de la manera en que lo hizo, a mirar su Creación y ver que es buena”, dijo Burke. “La regulación natural de la fertilidad me ha ayudado a ver que la Iglesia se preocupa por mí como una persona al completo”.

Algunas ventajas: eficaces, saludables y ayudan al matrimonio

Entre los beneficios que proporciona el seguimiento de los métodos de regulación natural de la fertilidad, el Centro de Acompañamiento Integral a la Familia destaca que aborda la fertilidad de forma natural, sin alterarla con elementos externos. Sirve para conocer la propia fertilidad y poder aplazar el nacimiento de niños, o bien conseguir un embarazo. También ayudan a permitir la detección precoz de problemas en la gestación. Muchas parejas señalan que ayudan a la comunicación entre los cónyuges y su mejor conocimiento mutuo.  Consideran en su integridad la naturaleza de las relaciones conyugales.

En España, la Asociación Española de Profesores de Planificación Familiar Natural (RENAFER) es uno de los máximos referentes en la promoción y estudio de los métodos naturales de regulación de la fertilidad. Además de ofrecer abundante documentación, realizan cursos anuales y formación online continua tanto para usuarios como para la formación de instructores en esta metodología.

ReL  24 agosto 2021

sábado, 7 de agosto de 2021

“Ante la oscuridad, Cristo es Luz”: Obispo reflexiona sobre alta tasa de suicidios en España

  Por Diego López Marina

El 4 de agosto, el Obispo de Vitoria, Mons. Juan Carlos Elizalde, reflexionó sobre los últimos datos oficiales de los suicidios en España, donde diez personas se quitan la vida al día, y por ello, pidió que “nos volquemos en este problema de primer orden, apostando por la vida”.

“Son muchos, jóvenes y adultos, que deciden poner fin a su existencia. No lo hagáis. La vida merece ser vivida. Ante la oscuridad, Cristo es la Luz”, dijo con fuerza el obispo durante la celebración de las Solemnes Vísperas en honor a la Virgen Blanca, patrona de Vitoria-Gasteiz, capital de la comunidad autónoma del País Vasco, situada en el norte de España.

El Prelado, que celebró la Misa en la Catedral de María Inmaculada junto a autoridades y con un aforo 160 personas, llamó a “todos, instituciones públicas, empresas, colegios, familia e Iglesia unidos y necesarios para ayudar a quien ha de saber que hay un plan de Dios para él y hay un nuevo comienzo”.

“Pido nos volquemos en este problema de primer orden [el suicidio], apostando por la vida, desde el primer instante de su concepción hasta el final natural, paliando el dolor, cuidando también al cuidador y velando siempre por la dignidad de todos”, continuó.

En promedio, según datos oficiales, cada día en España “más de 10 personas fallecen por suicidio (más del doble de víctimas que por accidentes de tráfico) y muchas más sufren las consecuencias. En Europa el suicidio es uno de los mayores problemas de salud pública. Se estima que la tasa es aproximadamente de un 13.9 por 100.000 habitantes por año”.

Según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada año cerca de 800.000 personas se quitan la vida en todo el mundo y hay muchas más personas que intentan suicidarse.

Mons. Elizalde también se refirió a una de las principales causa del suicido en España: el bullying.

“El bullying, que causa un profundo dolor, es un mal que debemos erradicar de escuelas y centros de trabajo. No tenemos derecho a arruinar la vida de nadie. El acoso escolar produce serios problemas, algunos incluso acabando con la propia vida del joven. Son muchos, jóvenes y adultos, que deciden poner fin a su existencia”, comentó.

En otro momento de su homilía, Mons. Elizalde recordó a los millones de cristianos que son perseguidos a causa de su fe, “quienes “dan testimonio de la Verdad”, recordando que aquí, en nuestra tierra, “también aquí hay quien pretende eliminar la presencia milenaria de nuestra fe”.

El obispo puso como ejemplo la situación de la Cruz de Olarizu, el derribo de las cruces de varias cimas del Valle de Ayala, el vandalismo contra templos o los ataques infundados directos contra la Iglesia.

“No es nada nuevo, pero quiero alertar de la creciente intolerancia hacia la fe en Cristo en nuestra sociedad”, dijo.

Asimismo, el Prelado advirtió lo nocivo que es una formación escolar que descarta la educación religiosa, “como parece querer esta nueva ley educativa en esta línea secularizadora”.

El Obispo hizo referencia a la nueva ley educativa de España (vigente desde enero de 2021), conocida como Ley Celaá, la cual limita la asignatura de Religión.

Para él, la eliminación de la libre elección de la asignatura de Religión dentro del currículo educativo es como “un ataque contra la propia cultura, contra la comprensión del mundo y contra la libertad”, recordando que “ponemos el grito en el cielo cuando se pisotean derechos, pero no cuando esos derechos están relacionados con lo trascendente, con la fe de una gran mayoría de personas y contra el conocimiento de Jesús y todo lo que le rodea”.

Al inicio de su homilía Mons. Elizalde recordó que “este año la Virgen Blanca la celebramos sin multitudes, sin faroles ni ofrendas de blusas y neskas pero centrándonos en lo fundamental y motivo de la fiesta, la Virgen Blanca, María, la madre de Jesús”.

Su homilía también se centró en poner a María como ejemplo de mujer alegre y confiada en el futuro, como adolescente, incluso como pobre y teniendo que huir de la persecución.

La Virgen María “en su juventud, decide valiente y generosa, confiar en el plan de Dios desde la alegría, pese a todas las dificultades, porque Dios siempre está con nosotros y para Él nada hay imposible”, continuó.

En otro momento, denunció la creciente violencia juvenil, las agresiones ideológicas, y los planteamientos políticos que confrontan a los ciudadanos.

Pidió a los jóvenes “pensar más allá de una noche o un verano” para contener los contagios de COVID-19 e invitó al conjunto de la sociedad a “ser responsables y prudentes para evitar más restricciones a nuestra libertad”.

Frente a la crisis económica, el Obispo de Vitoria apeló a las empresas que generan grandes beneficios a que “piensen en personas, en proyectos de vida y no solo en números” y que “reinviertan en la sociedad” más aún con “tantas personas pasando necesidad”.

La celebración finalizó frente a la Capilla de la Virgen Blanca, ubicada frente a la entrada lateral del templo, cantando la Salve y animando a visitar a la Virgen Blanca en su templo.

 ACI Prensa 5/8/21

sábado, 24 de julio de 2021

10 santos que fueron científicos destacados

por Meg Hunter-Kilmer 

Los anales de la santidad están llenos de mentes científicas brillantes, muchas de las cuales son pioneras en campos científicos

Hay una gran cantidad de católicos que han contribuido enormemente a la ciencia; algunos de ellos han sido canonizados o están en camino.

En el mundo moderno hay una tendencia a ver la ciencia y la fe de manera opuesta, como si una persona que estudia física en la universidad necesitase experimentar una revelación de que el universo se creó a sí mismo.

Afortunadamente para los científicos católicos, este ejemplo no se da en la realidad. De hecho, los anales de la santidad están llenos de mentes científicas brillantes, muchas de las cuales son pioneras en campos científicos.

Santa Hildegarda de Bingen (1098-1179)

Fue una escritora tan brillante que fue nombrada Doctora de la Iglesia, pero también era brillante en cualquier otra cosa. Además de ser una mística, visionaria, y abadesa, Hildegard era poeta, compositora, artista, farmacéutica y teóloga. Escribió hagiografías y obras de teatro, así como tratados de medicina e historia natural. 

San Alberto Magno (d. 1280)

Es conocido como el último hombre en saber todo lo que había que saber. Además de ser un santo obispo, escribió sobre filosofía, teología, botánica, geografía, astronomía, zoología, música y filosofía, la mayoría con una precisión notable, sobre todo teniendo en cuenta su época.

Nicolás Steno (1638-1686)

Fue un danés que se convirtió al catolicismo y un obispo, el padre de la geología el trabajo del cual desembocó en los campos de la paleontología y cristalografía y contribuyó significativamente al estudio de la anatomía. Descubrió como funciona el sistema circulatorio, como se contraen los músculos, de donde proviene la saliva (el conducto Stensen lleva su nombre), y que el corazón es un músculo. También empezó a estudiar fósiles, dándose cuenta famosamente que las piedras con forma de diente que se creía que caían del cielo en las noches sin luna eran, de hecho, los dientes fosilizados de animales prehistóricos. Esto llevó a las contribuciones más significativas de Steno a la ciencia: las leyes básicas de la estratigrafía, que siguen en uso a día de hoy, que nos hicieron posible entender que dinosaurios provenían de cada era y, por último, como determinar la edad aproximada de la tierra.

Beato José Gregorio Hernández (1864-1919)

Era un doctor venezolano y un científico. Consiguió su título médico en Venezuela antes de ir a estudiar a París. Publicó sobre bacteriología, psicología, y filosofía, entre otras cosas. Pasó su vida trabajando como doctor y profesor, tratando a los pobres gratuitamente, mientras perseguía la santidad como laico.

San Giuseppe Moscati (1880-1927)

Era un dedicado laico soltero, un doctor que servía a los pobres gratuitamente y que arriesgó su vida para rescatar a pacientes ancianos durante una erupción volcánica. Fue pionero en el campo de la bioquímica ya que su investigación publicada llevó (entre otras cosas) al uso de la insulina como tratamiento para la diabetes. Fue de los primeros en usar CPR y su innovador método centrado en el paciente influyó al ámbito en su totalidad y animó un acercamiento más santo a la medicina.

Takashi Nagai (1908-1951)

Era un casado doctor japonés, un convertido del Sintoísmo y nihilismo ateo. Era padre de dos hijos y trabajaba en la vanguardia de la investigación en radiología, contrayendo leucemia por culpa de la exposición a la radiación. Su condición empeoró dramáticamente por la explosión de la bomba atómica que incineró a su esposa cuando fue lanzada en Nagasaki. La poesía que escribió en los siguientes años, sobre el sufrimiento y el perdón, transformó la forma de responder de los japoneses ante el catastrófico fin de la segunda guerra mundial.

Guadalupe Ortiz (1916-1975)

Fue una de las primeras miembros del Opus Dei. Consiguió un PhD en química cuando tenia 48, que usó como profesora de química y en su trabajo para establecer una clínica médica móvil para los pobres. Conocida por su ruidosa risa y constante sonrisa, Guadalupe fue una galardonada investigadora científica, a pesar de morir tan solo a los 58 años.

Benedetta Bianchi Porra (1936-1964)

Sufrió de polio cuando era un bebé, lo que la dejó con una cojera permanente y requirió que usara una abrazadera para la espalda. Empezó a perder su oída cuando era una estudiante de pre medicina, pero los doctores creían que era psicosomático. Poseedora de una mente médica brillante, Porra se diagnosticó a si misma con la enfermedad de von Recklinghausen, una condición neurológica que acabaría finalmente quitándole sus cinco sentidos. Su prometedora carrera científica fue corta debido a su muerte a los 27 años.

Jerome Lejeune (1926-1994)

Fue un pediatra, genetista, y padre de cinco hijos francés que descubrió que el síndrome de Down era causado por una copia extra del cromosoma 21. Su trabajo identificó otras muchas enfermedades causadas por anormalidades cromosómicas. También le llevó a ganar el William Allen, el premio más honorado de genética del mundo. Además de su investigación científica, Lejeune fue un gran defensor pro-vida, preocupado especialmente por defender a los niños cuyas vidas podrían verse amenazadas por sus diagnósticos genéticos prenatales.El síndrome de Down podría tener un santo patrón.

Hermann of Reichenau (1013-1054)

Nació con muchas discapacidades (paladar hendido, parálisis cerebral y espina bífida o posible atrofia muscular espinal) y fue criado en un monasterio. Escribió sobre geometría, aritmética, historia, astronomía, teología, teoría musical, y también compuso música litúrgica. Sus contribuciones científicas más importantes fueron en el campo astronómico.

Aleteia  - publicado el 24/07/21