Por Thácio Siqueira
El día 26 de junio, tendrá lugar en Brasilia la V Marcha Nacional de la Ciudadanía por la Vida, organizada por el Movimiento Brasil sin Aborto.
ZENIT entrevistó a la doctora Lenise García, profesora del Instituto de Biología de la Universidad de Brasilia, integrante de la Comisión de Bioética de la Archidiócesis de Brasilia y de la Conferencia Episcopal y presidenta del Movimiento Brasil sin Aborto.
Está en trámite en la Cámara un proyecto de ley (ley 478/2007), conocido como Estatuto del Nascituro. ¿Qué aporta ese proyecto a la lucha provida en Brasil?
--Lenise Garcia: El proyecto de Estatuto del Nascituro explicita y concreta algo que ya está previsto en nuestra legislación, el derecho inalienable a la vida, desde la concepción. Trata de principios, como por ejemplo:
Art. 3º Se reconoce desde la concepción la dignidad y naturaleza humanas del nascituro otorgando al mismo plena protección jurídica.
§ 1º Desde la concepción son reconocidos todos los derechos del nascituro, en especial el derecho a la vida, la salud, el desarrollo y la integridad física y los demás derechos de la personalidad previstos en los art. 11 a 21 de la Ley nº 10.406, de 10 de enero de 2002.
Y también contiene algunas propuestas concretas como:
Art. 11. El diagnóstico prenatal está orientado a respetar y salvaguardar el desarrollo, la salud y la integridad del nascituro.
§ 1º El diagnóstico prenatal debe ser precedido del consentimiento informado de la gestante.
§ 2º se prohibe el empleo de métodos de diagnóstico prenatal que causen a la madre o al nascituro riesgos desproporcionados o innecesarios.
Una vez aprobado, el Estatuto del Nascituro dificultará interpretaciones que actualmente algunos hacen de las leyes, (l) que abren brechas para la realización del aborto.
En cuanto a los movimientos provida es también importante tener una agenda positiva, que no se contente con la lucha “contra” la despenalización del aborto, sino que muestre que estamos “a favor” de la vida, incluso aquella en circunstancias complejas y delicadas.
¿Qué falta para que sea aprobado?
--Lenise Garcia: Los proyectos de ley que nacen en el Congreso Nacional tienen, en Brasil, una tramitación bastante larga. Fue aprobado por la Comisión de Seguridad Social y Familia de la Cámara de los Diputados, pero necesita aún pasar por la Comisión de Finanzas y Tributación y por la Comisión de Constitución, Justicia y Ciudadanía. Una vez aprobado en la Cámara, todavía tiene que ir al Senado. Todo eso puede darse en un tiempo relativamente corto, si la población estuviera atenta acompañando la tramitación. En caso contrario, la tendencia de los parlamentarios es “olvidar” proyectos polémicos. De ahí que sea muy importante la manifestación de la población para la aprobación del Estatuto del Nascituro.
¿Hay un proyecto de ley para aprobar el aborto? ¿De qué se trata?
--Lenise Garcia: Se está haciendo una reforma del Código Penal. Para este, el Senado designó inicialmente una comisión de juristas, que va a presentar un anteproyecto para ser analizado por los parlamentarios. Ese anteproyecto aún no ha sido oficialmente presentado, pero se hicieron públicas varias partes, y en los referente a los crímenes contra la vida tiene algunos puntos bastante preocupantes, en lo que se refiere al aborto y también la eutanasia. Para la propuesta, por ejemplo, no es crimen el aborto hasta la 12ª semana cuando, a partir de una petición de la gestante, el “médico o psicólogo constata que la mujer no presenta condiciones para asumir la maternidad”. Con una regla tan indefinida, es evidente que se abrirían muchas puertas.
¿En qué ayuda una manifestación presencial en las calles?
--Lenise Garcia: Sabemos que la población brasileña está mayoritariamente contra la liberalización del aborto. Es preciso que eso sea mostrado a los parlamentarios para que actúen según el deseo de sus electores. Ir a las calles es un modo bastante eficiente de hacer esa demostración. Por ejemplo, la comisión de juristas que está elaborando la propuesta para el Código Penal está incluyendo muchas cosas que están en su pensamiento pero no es el del pueblo brasileño. Pero ellos son nuestros legítimos representantes. Los senadores deberían serlo, para eso fueron elegidos. Uno de los objetivos de la Marcha es recordarles su representatividad, mostrar que estamos atentos.
¿Van personas de todas las religiones? ¿De cuáles principalmente?
--Lenise Garcia: Tenemos la participación de personas de muchas religiones y tambié sin ninguna. Todo ciudadano que comprenda y quiera promover la dignidad humana de cada persona, incluso en las fases iniciales de la existencia, está invitado a participar. En eventos anteriores, tuvimos la presencia de católicos, evangélicos de varias denominaciones, budistas, adeptos de Seicho-no-ie, participantes de la Legión de Buena Voluntad y muchos otros.
BRASILIA, martes 5 junio 2012 (ZENIT.org).-