por Juan García Inza. Terminamos esta serie sobre el aborto llamando la atención sobre la utilización de fetos humanos abortados para fabricar sus productos, por parte de algunas industrias cosméticas sin entrañas.
Ya hace tiempo que se venía hablando sobre el particular, y ha sido en Estados Unidos donde se puso comprobar que, efectivamente, era cierta la sospecha. Por otro lado no nos pilla de sorpresa, ya que consta que en los campos de concentración nazis hacían jabón con la grasa de los cadáveres de los recluidos. Hace muy poco el programa de “Lágrimas en la lluvia” denunciaba el tema con una película cuyo tema era la eutanasia, y narraba, con mucha fantasía, la elaboración de productos energéticos a partir de restos humanos. No creo que se llegue a tanto, pero nos llegó una información de un cierto país –que no quiero nombrar- en donde se sospechó con bastante fundamento, que en ciertos mercados públicos se llegó a vender carne humana para el consumo. Todo esto demuestra hasta donde puede llegar la humanidad si se deshumaniza.
Algunas industrias cosméticas utilizan abortos de 14 semanas
Un laboratorio comercializa cremas antiarrugas y otros productos que tienen entre sus componentes material celular de embriones humanos.
Lo cuenta “Hazte Oir” .- La prensa norteamericana se hizo eco de la denuncia que Children of GodforLife hizo pública contra la empresa farmacéutica Neocutis, de San Francisco (EE UU), por utilización de material humano procedente de abortos en sus productos.
Un acuerdo entre esta compañía y una universidad y un hospital suizos habría permitido la utilización de restos humanos abortados en el proceso de fabricación de productos cosméticos.
Neocutis está especializada en tratamientos de piel, cremas antiarrugas, etc., y, según Children of GodforLife, utiliza material celular obtenido a partir de fetos abortados. Con él fabrica sus cremas.
La denuncia de la organización norteamericana se refiere al principio activo elaborado por Neocutis denominado ProcessedStamProteins. Se trata de un componente desarrollado por la Universidad de Lausana, en Suiza, a partir del tejido cutáneo de un varón de 14 semanas de gestación, abortado intencionadamente y donado por el Hospital Universitario de Suiza.
Los productos de Neocutis que, según Children of GodforLife, contienen este componente llevan los nombres comerciales de Bio-Gel, Journee, Bio.Serum, Prevedme, BioRestorative Skin Cream y Lumiere.
14 semanas es el plazo que propone muchos gobiernos para poder exterminar al feto sin ninguna cortapisa.
Además de proporcionar abortos para la industria cosmética, en Suiza también se ampara la eutanasia activa. Fuente: http://www.hazteoir.org/node/26021. Estos temas son muy desagradables de tratar, pero no podemos callar cuando el problema sigue en aumento. Es un síntoma de la decrepitud moral a la que ha llegado nuestra sociedad. Comparado con el aborto, las crisis económicas son pura anécdota aunque, incomprensiblemente, nos duela más perder un euro, que saber que muchos cuerpos humanos van a parar a la basura. Cuando no se respeta la vida humana todo lo demás carece de importancia. No lo olvidemos, la crisis actual no es de finanzas, sino de valores humanos.
No te pierdas este vídeo:
www.youtube.com/watch.
Actualizado 11 mayo 2012
Juan.garciainza@gmail.com