sábado, 21 de abril de 2012

«Hemos salido del infierno»: Reig Pla recibe el respaldo y testimonio de una veintena de ex gays




Comparten con el prelado los sufrimientos vividos durante el tiempo en que llevaron el «estilo de vida gay» y el bien que les ha hecho las terapias reparativas.


Juan Antonio Reig Pla, en el ojo de la tormenta después de que pronunciara su homlía de Viernes Santo en la que explicó algunos expectos de la doctrina eclesial sobre la homosexualidad y el aborto, ha recibido decenas de testimonios con las experiencias de personas que sienten, o han sentido, atracción sexual hacia personas del mismo sexo (AMS). 

Así lo da a conocer el propio obispado de Alcalá de Henares que en su sitio web publica el testimonio recibido por el prelado alcalaíno en los últimos días de unas veinte personas en los que describen "los sufrimientos vividos durante el tiempo en que llevaron el así llamado estilo de vida gay" y narran asimismo "todo el bien que les ha hecho iniciar y perseverar en “itinerarios de libertad y esperanza”.

A continuación reproducimos cuatro testimonios que publica el obispado de Alcalá de Henares.

TESTIMONIO 1, recibido el 10-04-2012
Mujer, 22 años, universitaria

Monseñor D. Juan Antonio Reig 

No hace mucho me costaba demasiado recordar mi pasado de AMS, porque era revivirla y llenarme de dolor nuevamente, pero hoy, desde esa experiencia de vida infernal me animo a contar lo mas resumido posible lo tormentoso que fue caer en homosexualidad. 

Tenia 18 años cuando me enrede en la primera relación ams, ahí todo empezó por curiosidad y por hacer algo diferente pero termine en un mar de confusión. Duramos como 4 o 6 meses, cuando terminamos yo quise buscar ayuda psicológica y espiritual, desgraciadamente la psicóloga de mi Universidad me estaba encaminando para aceptarme así tal y como era porque "había nacido así" y dejé de asistir a sus citas; en la Iglesia también me acercaba a la confesión y trataba de estar activa ayudando a una congregación de monjitas los fines de semana. Pero parece que todo había sido en vano, porque igual ME SENTIA VACÍA Y SOLA. 

Ese sentimiento de soledad me llevo a entrar a un chat de "solo mujeres" donde leía montón cosas que en mi vida había visto, mmm era como un sodoma y gomorra. Así pase algunas semanas, desperdiciando mi tiempo, horas tras horas frente al computador, despreocupada de la alimentación, de los estudios etc. En ese chat conozco a L, de quien me enamoraría perdidamente unos meses después.

De lo virtual pase a lo real. Conocí personalmente a L, ella ya tenia una relación con otra chica, pero a mi no me importó ser el "plato de segunda mesa" hice malabares para que ella terminara con su chica y quede solo para mi, hasta q lo logré.
A pesar que hubieron momentos bonitos, nunca existió amor, era todo pero menos amor.

L se convirtió en la piedra angular de mi vida, no comía, no dormía, no vivía sin ella. La dependencia crecía mas, fui dejando mis estudios completamente, ya nadie me veía en el salón de clases porque me iba a buscarla, porque sentía que la necesitaba para estar bien. Había una enfermedad de creer que a su lado todo iba a estar bien y ese miedo a estar sola iba a pasar, pero no era así, mientras mas la tenía, mas sola y vacía me iba sintiendo.

Deje todo por estar a su lado, era una obsesión. Familia, amigos, estudio, mi casa.... todo por ella. Mi vida misma la cambie por tener su amor y estar a su lado.

Nuestra relación casi siempre fue un desastre porque ella no dejaba de tomar en nuestras salidas, pasaba en borracheras casi siempre y yo tuve que aguantar sus malos tratos, insultos, ofensas, injurias, puñetes mientras estaba ebria. La traición tampoco paso por alto en la relación. Ella me traiciono con su ex, y yo la traicione con un amigo mío... todos esos tiempos fueron de dolor, de sufrimiento amargo, de lágrimas ... porque sentía que perdía lo que mas "amaba" en mi vida. 

Egoísmo, soledad, depresión, traición, desolación, desanimo, desgano, quemimportismo, rebeldía, grosería, libertinaje, lujuria, desamor, desilusión, incomprensión y muerte fueron las duras etapas por las que pase con L, no sé que hubiera sido de mí si no hubiese encontrado esta página [www.esposiblelaesperanza.com], al igual q mis demás compañeros, NACIÓ LA ESPERANZA DE UN NUEVO AMANECER, DE UNA NUEVA VIDA, DE UN NUEVO CAMINO. DE CAMBIAR ESA TRISTEZA EN ALEGRÍA Y ESE LLANTO EN GOZO, DE LEVANTAR LA CARA, DE ENJUGARME LAS LAGRIMAS y DECIDIR POR EL CAMBIO QUE SI ES POSIBLE. 

Antes de despedirme, quiero felicitarlo por la noble labor que ha emprendido a favor de nosotros los que hemos sufrido ams y de los que aún no saben cómo salir de esas tinieblas. Si en algo mas pudiera ayudarle estaría predispuesta hacerlo con mucha alegría.

Dios lo bendiga siempre y la Virgencita lo acompañe.

Mi nombre es N, tengo 22 años y soy de Ecuador. 


TESTIMONIO 2, recibido el 14-04-2012
Varón, 29 años

Estimado Monseñor D. Juan Antonio Reig Pla:

Muchas gracias por la valentía que una vez más demuestra ante los medios de comunicación, principal vehículo hoy en día para la confusión de las personas, en especial de las personas más jóvenes. Estoy seguro que para algunas personas que viven en silencio el sufrimiento de su AMS, y que no entienden que les pasa, las palabras de su homilía han sido una pequeña semilla que se ha sembrado en su corazón y que les alentará a buscar una respuesta.

En primer lugar, quería decirle que yo nunca he sido una persona “religiosa”, ahora tengo 29 años y llevo cerca de 3 años en terapia, nunca he vivido la fe, y ni siquiera he asistido a las celebraciones litúrgicas que la Iglesia marca como “obligatorias”, pero tengo que decirle que uno de los principales motivos de no haber llegado a vivir una vida “gay”, ha sido porque en el fondo de mi corazón existía la duda: ¿Por qué la Iglesia, una institución con más de 2.000 años de historia y de pensamiento no apoya la homosexualidad? ¿No será que tendrán razón? Sería una mentira por mi parte negar que gracias a la integridad de los valores de la Iglesia y a su defensa incondicional y valiente, yo me he librado de caer en el infierno de una vida gay.

En segundo lugar, quería darle mi testimonio de cambio, porque está siendo una realidad en mi vida, no hay ninguna duda, el cambio es posible… Yo fui un niño muy solitario, vergonzoso, retraído, miedoso, insultado por los compañeros… He sufrido mucho la soledad, me ha marcado, quizás de por vida, pero por fin he conseguido comprender todo esto, ponerlo en orden y ser capaz de sacar de todo eso “vida nueva”. No puedo decir que “estoy curado” ni mucho menos, pero si puedo decir que estoy mucho mejor, que estoy bien, incluso. Y lo que sí puedo asegurar es que yo vivía en un infierno (de mi propia soledad y desprecio) y ahora vivo con una sonrisa, queriéndome más y pudiendo querer a los demás. 

Nada de esto hubiera sido posible sin la ayuda de EPE, sin empezar a vivir un poco la lógica de la “Comunión y Solidaridad”, tan opuesta a la lógica de la Ideología de género. Me gustaría con esta carta ser testimonio vivo de que el cambio es posible, pero aún no lo puedo afirmar al 100% desde mi existencia, pero sí puedo asegurar, sin miedo a equivocarme, que empezar a cambiar merece la pena, que cada paso adelante es un nuevo gozo.

Le vuelvo a dar las gracias por su valentía ante los medios. Saber que no estamos solos en esta lucha también es muy importante para nosotros. Juntos podemos más.

Muchas gracias por todo. 


TESTIMONIO 3, recibido el 16-04-2012
Varón, 18 años

Estimado Obispo de Alcalá, 

Soy un chico de 18 años y formo parte de la página de EPE.

Muchas gracias y enhorabuena por su valentía a la hora de pronunciar estas palabras delante de toda España, aún a sabiendas del revuelo que iban a causar.

Efectivamente, la Atracción hacia al Mismo Sexo, para mí, ha sido un infierno. Porque la tendencia homosexual no consiste solo en esa atracción, sino que detrás de ella se esconden una serie de factores y heridas que han condicionado esa tendencia. Yo sufrí el rechazo de mis compañeros cuando era pequeño, no tenía amigos, en el colegio se metían conmigo, era malo en los deportes,... Eso hizo que desarrollara sentimientos de inferioridad, soledad, autocompasión, tristeza, ansiedad, incomprensión, y el sentirme diferente a los demás chicos. Además desarrollé una fuerte adicción a la masturbación y a la pornografía, con las que me evadía de la realidad. Tenía la autoestima por los suelos y me despreciaba a mí mismo. Eso es un infierno.

Sin embargo, desde que empecé a trabajar por salir de esa atracción hacia el mismo sexo, mi vida ha dado un cambio espectacular. Empecé luchando contra esos sentimientos de autocompasión, negatividad y victimismo. Seguidamente empecé a practicar un deporte, que me ha ayudado muchísimo a mejorar mi forma física, autoestima e identidad masculina. También tuve que enfrentar mis miedos y decidirme a salir a la calle y relacionarme con gente, y ahora estoy haciendo amigos, con los que puedo quedar de vez en cuando para pasar un buen rato. He aprendido también a analizar situaciones y problemas de manera objetiva para encontrar la solución adecuada y saber moverme por este mar de conflictos que es la vida. A su vez, también he aprendido a mirar a otros chicos objetivamente, como iguales, sin idealizar, con lo que en muchas ocasiones la atracción hacia esos chicos ha desaparecido. Y sigo trabajando en ello.

Pero no solo he mejorado en cuanto a heridas del pasado, sino que además estoy madurando como persona, estoy fortaleciendo mi disciplina y fuerza de voluntad, estoy aprendiendo a escuchar a los demás y a dar y recibir amor.

¿Cómo es posible que la sociedad censure algo tan maravilloso? Muy sencillo: fruto de la falta de información, pero sobretodo, de la manipulación del lobby gay, a través de política, medios de comunicación... Lo que está condenando a muchos jóvenes y adolescentes a llevar y aceptar un estilo de vida gay, en el que no solo no encontrarán el verdadero amor, sino que además encontrará a menudo soledad, desesperación, frustración... Por no hablar de la fuerte actividad sexual que este estilo de vida implica, y que, a parte de suponer la transformación de personas en objetos de diversión, supone también un gran riesgo para la salud, con enfermedades como el SIDA.

Por eso, señor Obispo, tenemos que movernos y propagar esta información. Que se conozca ´´la mentira gay´´, que se sepa que es posible el cambio, que se sepa que hay esperanza para todas aquellas personas que no quieren esa vida de sufrimiento, ese infierno.

Un saludo, mucho ánimo, y adelante!!


TESTIMONIO 4, recibido el 16-04-2012
Varón, doctor en medicina (psiquiatría dinámica y social)


Muy querido D. Juan Antonio:

En las siguientes líneas quisiera expresar el vínculo de comunión y solidaridad que me une a su Diócesis, tanto más por el paso valiente, firme y decidido, de inaugurar con humildad la sección Homosexualidad y Esperanza en la Web desde la cual Usted, como Pastor, sale a la búsqueda de la oveja perdida, la carga sobre sus hombros y gozoso retorna al resto de sus tareas evangelizadoras. Con humildad ha corrido al encuentro de las ovejas descarriadas, precisamente el mismo día que la sociedad madrileña y mundial más paganizada levantaba su altar al dios de barro de su propio Orgullo... ¡Que sublime rayo de luz vino, como espada afilada, a irrumpir en las tinieblas de los más alienados!

Permítame que me presente: mi nombre es N, y soy Orientador de ESPOSIBLELAESPERANZA-VENEZUELA. Me doctoré en Medicina (Psiquiatría Dinámica y Social) hace bastantes años, fui miembro numerario de las Asociaciones Española e Internacional de Psicoterapia Analítica y, llegado el momento, ingresé - cuatro años más tarde - como usuario en el programa educativo-terapéutico Proyecto Hombre de una provincia de España. En esta familia - presidida también por el Obispo de aquella diócesis – vine a conocer, por primera vez en el mundo de las psicoterapias, la validez terapéutica del DIÁLOGO, la LIBERTAD RESPONSABLE, la IMPORTANCIA REAL DE LAS COSAS MÁS PEQUEÑAS, y la ESPERANZA como horizonte edificante.

En el curso de los tres años empleados en la recuperación de una drogodependencia crónica y severa, que se mostró resistente a los tratamientos psicofarmacológicos y de sustitución que venían siendo utilizados más común y habitualmente, fue dejando de sorprenderme que la Iglesia Católica estuviera detrás de estas cosas. Descubrí que nada quería para ella y que sólo era movida por el servicio y la entrega a personas que, como yo, habían perdido el norte de sus vidas: gastadas y doloridas vidas cocidas al fuego insidioso y lento de las ideologías del VACÍO EXISTENCIAL. 

Y es que, salvo que lo droguen externamente, ningún animal se droga. El ser humano, sí, porque ha intuido que así anestesia su propio dolor, el dolor de un mundo en el que las personas han extraviado el SENTIDO de sus vidas y éstas han llegado a hacerse insoportables. 

PROYECTO HOMBRE me tendió la mano, personificó el cuidado terapéutico, y me ayudó a entrar en no pocas de mis heridas (familiares, sociales, educacionales, culturales...). Escrupulosamente respetuoso con la orientación asumida de mi vida sexual -vertebrada sobre la atracción al mismo sexo (AMS)- fue capaz de conducirme hasta el umbral de un nuevo camino, que sólo podría transitar profundizando, puliendo, e interiorizando los valores del más genuino catolicismo. Y así, en la última etapa del proceso, me encontré de lleno sumergido en una crisis que fundamentalmente demandaba no un conocimiento cualquiera más, sino RADICAL CONOCIMIENTO: BÚSQUEDA DE SENTIDO Y VERDAD.

Había aprendido que la vida sólo es digna de ser vivida cuando se la toma en serio: como continuado e inacabado nacimiento, que persigue desentrañar -¡Oh, muerte!- la felicísima VIDA. 

Entre el final del proceso terapéutico que llevé a cabo en el citado programa y el encuentro con la Web católica WWW.ESPOSIBLELAESPERANZA.COM pasaron cuatro años en los cuales pude especializarme en la obra del gran neuropsiquiatra vienés, Víktor Emil Frankl. Con su Logoterapia la relación entre AMS (homosexualidad-perversión) y Vacío de Sentido de la Vida se me hizo del todo evidente, y cuando se legalizan como matrimonio las uniones del mismo sexo, yo mismo no pude por menos que sorprenderme: ¿Cómo podía permitirse el gobierno de mi nación atajar las profundísimas heridas asociadas a la AMS con una simple ley? Para ese momento, yo me encontraba convencido de la relación entre AMS y Psicopatología, de modo que habría agradecido que, en lugar de un programa legal nos hubiera atendido, ¡como personas!, con un programa de ayuda capaz de reorientar nuestra malograda identidad sexual.

Pero, mi querido Monseñor, no hay mal que por bien no venga - aprendí desde muy niño – y fue precisamente el "debate" que se propaló con dicha ocasión el que me llevó a preguntarme por los llamados disidentes del movimiento homosexual-gay en los Estados Unidos de América. Me interesaba conocer sus testimonios de sanación, y así haciendo uso del buscador de Internet, me vine a encontrar con la Web española del CAMBIO, DE LA ESPERANZA... 

Desde entonces hasta hoy, a lo largo de más de cinco años, yo mismo me pude convencer de que era posible sanar las viejas heridas. Mi vida fue creciendo en compromiso y fidelidad con la búsqueda de mi verdadera identidad como persona varón, y hoy mi nueva vida me lleva a testimoniar que SANAR LA AMS no sólo es posible sino también mucho más fácil de lo que, en principio, pudiera parecer... Claro está, la psicoterapia no puede prescindir de una antropología debidamente esclarecida, de modo que, cuando la visión del ser humano como persona y la visión del mundo siguen las huellas de Cristo, Dios perfecto y perfecto hombre, el proceder psicoterapéutico se torna del todo más sencillo, pero no porque se haga a base de exigencia moral sino porque, rehuyendo todo moralismo (espiritualismo) la Luz del Evangelio nos lleva al reconocimiento cotidiano de nuestras faltas acompañado del ardiente deseo de santificación, y esto exige llamarle a las cosas por su nombre, poniendo cada avance científico en el orden bio-psico-social al servicio del hombre, y no al revés, como por desgracia, a menudo, vemos que ocurre en la sociedad decadente de nuestros días.

Cuando en el mes de mayo de 2010 fui requerido como Orientador de la Web Iberoaméricana ESPOSIBLELAESPERANZA, no pude sino sentirme dichoso y privilegiado. Y es desde mi experiencia de ayuda a las personas con AMS del país del que soy responsable (Venezuela) que deseo hacer llegar a Usted y a su Diócesis las experiencias de sanación de las que vengo a ser testigo.

Nuestro grupo de Venezuela está constituido actualmente por nueve personas, varones todos, de edades comprendidas entre los 18 del más joven y los 45 del mayor. La mayoría ha conseguido titulación universitaria y presentan niveles medio-altos de inteligencia, y su promedio de mantenimiento en la Autoayuda oscila en torno a los dos-tres años. El grupo fundamenta su experiencia de Autoayuda en Comunión y Solidaridad. Cada persona valora que no es sólo adentrándose en sí misma como logra conocerse y realizarse sino pasándose por alto, haciendo olvido de sí y ayudando desde la experiencia de su herida a sus otros compañeros de camino.

El grupo tiende a trabajar quincenalmente una ficha de los temas de Autoayuda y con igual periodicidad se encuentran, de modo individual, conmigo. Siguiendo el esquema propuesto por el Equipo de EPE, procuro personalizar al máximo la orientación de cada uno de ellos. Una posible aportación de este grupo al conjunto de EPE-Iberoamérica podrá ser la grabación que se está llevando a cabo de las sesiones. Este instrumento permitirá no a muy largo plazo que EPE disponga de audios concretos con logopistas (pistas terapéuticas centradas en el sentido) para la sanación.

Uno de los ejes fuertes de nuestra batalla pasa por el parentesco entre AMS y las problemáticas de ADICCIÓN. La visión y uso de la sexualidad como mera sexualidad, forma parte de la realidad de un sentimiento dominante de alienación respecto del propio cuerpo. La terapéutica consiste sencillamente en el lograr progresivo de una toma de conciencia del CUERPO como parte del SER PERSONAL. A medida en que vemos emerger un YO-Cuerpo-Persona, el Yo hiperreflexivo tiende a menos, y cada miembro del grupo es capaz de trabajar el hilo vinculante de pensamiento, sentimiento y conducta... Ni racionalismo ni emocionalismo sino razón y emoción, e incluso la búsqueda de la razón profunda del corazón que, como decía Pascal, la mera razón desconoce.

El trabajo terapéutico de la canalización corporeo-personal de sentimientos posibilita las tareas de logro de asertividad y autoestima en la persona. El conocimiento de que cada persona es un ser único e irremplazable ayuda en la lucha contra las comparaciones con los demás, por un lado inevitables, pero por otro superables, y en igual medida capaces de aminorar el núcleo de inferioridad que es común en las personas heridas por la AMS.

La orientación personalizada apunta hacia esa dimensión personal-espiritual hasta la que hay que llegar si queremos ayudar al hombre y a la mujer para que en verdad sean humanas personas. El discernimiento en los planteamientos reduccionistas-deterministas suele conducir a salvaguardar los valores propios de la persona y el ejercicio de las virtudes. En este sentido, a menudo observamos cómo el AMOR-HUMOR ilumina el entendimiento y permite que éste se capacite para ofrecer a la voluntad-libertad aquello que, en sí mismo, es bueno. Sabemos que el inconsciente no sólo es "instintivo" sino también y sobre todo, espiritual. Ser conscientes de esta co-existencia abre las puertas al diálogo, a la relación, y constituye un antídoto potente contra el hombre centrado en su yo y proclive a la inmediatez y el monólogo... Para cada uno de nosotros, el otro no es el infierno del que hablara Sartre, sino la relación dialógica, la mutua ayuda a entrar en el dolor, y la cierta esperanza del cada-día-sanación... Sí: de la inmediatez a la relación pasando por el sentido del dolor.

La situación límite no es para nosotros el final sino el vehículo de la relación con la Trascendencia. Así, nos capacitamos para crecer precisamente desde las situaciones límites. La certeza consciente de la finitud temporo-espacial nos remite a hilar más fino en los quehaceres de la RESPONSABILIDAD. Del mismo modo, el aprender a diferenciar la culpa neurótica (patológica) del sano sentido de culpa moral, nos capacita para aprender de nuestros errores y resignificar nuestra existencia.

Así tratadas las cosas, los testimonios de los procesos de sanación de los miembros de EPE son elocuentes. Pero nuestra sanación vana sanación sería si se contentara con la propia del grupo. Estamos persuadidos de que podemos llegar más lejos y decir desde los terrados cuantas cosas, al principio, casi solo escuchamos al oído. Si la confusión en torno al tema de la identidad sexual y personal es grande, mayores son las desgracias que la transitan... ¿Quién puede creerse que la algazara de las cabalgatas del día del Orgullo sea no frivolidad y sí clara alegría? Nadie, salvo quienes han extraviado el sano juicio y el común sentido... 

Nosotros que sufrimos el enmascarado dolor de tan grotescas algarabías, queremos hacer llegar a cada uno de todos nuestros hermanos la esperanza de la sanación, el renovado entusiasmo de la masculinidad viril que conquistamos, las verdaderas razones de nuestra apasionante alegría, y desde nuestra humilde posición rezamos y pedimos al Señor que todas las diócesis de Iberoamérica sigan el ejemplo de la suya de Alcalá de Henares. Sólo así será posible el cielo nuevo y la tierra nueva que Cristo crucificado y glorioso anuncia.

Reciba en nombre de EPE-Venezuela y en el mío propio nuestra más sincera felicitación y cuente con nuestro apoyo de solidaridad, fidelidad, y esperanza.

Un fuerte abrazo,
N

ReL Actualizado 19 abril 2012