Más de mil personas se manifestaron durante el transcurso de esta mañana para repudiar la audiencia que brindó la Relatora de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Luz Patricia Mejía, líder abortista venezolana.
Vallado policial de por medio, 25 mujeres abortistas cerraron filas frente a la legislatura, para apoyar a quien consideraron que defiende los “derechos de las mujeres”.
El tránsito se mantuvo cortado completamente durante más de tres horas en las intersecciones de las avenidas Rivadavia-Callao-Riobamba-Bartolomé Mitre debido a la convocatoria realizada por numerosas agrupaciones entre las que se encontraban Red Federal de Familias, Foro Familia y Vida, Marcha de los escarpines, Notivida y FrenteJoven, junto a muchos autoconvocados y estudiantes en defensa de la Vida.
Entre afiches, pancartas, folletos y carteles alusivos con los que se conseguía la adhesión de los automovilistas, una gran cantidad de jóvenes cantaba al unísono, “no queremos, no queremos / no queremos esa ley / no queremos que asesinen / a los niños por nacer” con la música del mundial ´86.
Para rebatir públicamente algunos argumentos también tuvo lugar en el mismo sitio, la Contraudiencia pública al aire libre, sobre la calle Rivadavia, frente al Congreso de la Nación. Expusieron el Dr. Oscar Botta quien se explayó sobre los temas médicos, el Dr. Ignacio de la Riva intervino para explicar los temas jurídicos haciendo énfasis en el Pacto de San José de Costa Rica; y Gerardo Terán, periodista e investigador colombiano quién destacó, “Esto nos convoca a todos, porque en nuestro nombre están matando a nuestros bebés por el supuesto derecho de las mujeres. Matar a una persona, no es un derecho de nadie. Esto es un genocido, es una clara política económica antipoblacional. Ya tenemos ejemplos terribles de lo que ocurrió en Europa, que hoy es un país de viejos.”
Conmovedores testimonios de algunos de los presentes:
"Yo venía en el 168, me dieron un volante y me bajé", dijo Horacio Lascano, que se había sumado a la manifestación para repudiar a Mejía y defender la vida. “Antes de que nazca el bebé ya hay una persona, es un crimen el aborto” dice apasionadamente.
Pero esto fue un ejemplo menor, porque junto a la candidata a legisladora por el partido Valores para mi País, Gisela Sawin, también se encontraban dos mujeres muy especiales, que dieron su testimonio público, después de más de 20 años de haberse realizado un aborto:
Silvina tiene 41 años. “Tenía tan sólo 18 años cuando aborté, la decisión fue fácil, pero nunca imaginé las consecuencias. Le escribí cartas al bebé que ya no estaba por más de 10 años -nos cuenta- no podía perdonarme a mí misma por haber abortado, sufrí consecuencias de todo tipo, lloraba muchísimo, no tenía consuelo, nunca creí que iba a sufrir tanto." Hoy tiene una hija de 13 que le da una de las mayores alegrías de su vida y es una profunda creyente en Dios.
Andrea cumplió 47 pero a los 19 años se practicó un aborto, del que hoy sigue lamentándose. Sufrió graves consecuencias emocionales, se refugió en la droga, el alcohol y hasta llegó a pensar en el suicidio. Nicole era el nombre de la hija que iba a tener y había quedado tan marcada que a todas sus cosas les ponía ese nombre, nos cuenta conmocionada. Andrea, igual que Silvina, encontró en la Fe el único perdón y refugio posibles.
Sirvan sus valientes testimonios para ayudar a muchas mujeres, que pueden estar en duda, desconociendo las trágicas consecuencias que conlleva la eliminación voluntaria de un hijo propio.
Parece necesaria, la unión de los países Hispanoamericanos para enfrentarnos contra los principios que nos imponen desde el extranjero las organizaciones como la CIDH.
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