Es por la aparición de fetos en las cloacas.
Hace varios años que la noticia sacude a la comunidad de Esquel cada vez que se produce un hecho de tal magnitud, y que lamentablemente es con frecuencia.
De 2002 a estos días, son 47 los casos de fetos encontrados en la planta de tratamiento de líquidos cloacales.
De 2002 a estos días, son 47 los casos de fetos encontrados en la planta de tratamiento de líquidos cloacales.
Las investigaciones generalmente terminan en archivo de las causas, por ser delitos difíciles de comprobar. Los silencios de algunos sectores son elocuentes, pero en nuestra investigación logramos la palabra de autoridades idóneas en la materia. El resumen es que nos debemos una discusión desde lo social y lo ético. Y no es descabellado abrir el debate por la legalización o no del aborto.
Una lamentable estadística sacude a la sociedad de Esquel: desde el 2002 a la fecha, 47 fetos humanos fueron a parar a la planta de tratamiento de líquidos cloacales, producto de abortos clandestinos, contándose cuatro casos del año pasado y dos en lo que va del 2011. El último de los casos se conoció el martes pasado, cuando trabajadores de la depuradora encontraron un embrión de tres meses –o más- en una de las rejillas de los piletones.
El jefe de la empresa Ekoplant Argentina S.R.L. que opera la planta de la Cooperativa 16 de Octubre, Daniel González, comentó que “son varios los fetos que llevamos encontrados desde el 2002 a la fecha, y en casi todos los casos me ha tocado firmar la denuncia correspondiente”. A su vez puntualizó que hasta hace poco tiempo se daba la particularidad que los hallazgos de fetos eran en las primeras horas de la madrugada, y ahora los horarios son indistintos (el martes fue descubierto a las 15 horas).
La cloaca maestra lleva desechos de toda la ciudad a la planta de tratamiento de líquidos cloacales, los propios que hacen a la razón de la red, y otros como prendas íntimas de mujer, preservativos, toallas higiénicas, pedazos de sábanas, y entre tantas cosas, llegan fetos.
Debemos partir del Código Penal, que penaliza el aborto o la instigación al mismo, y por eso estamos ante un delito, aunque se dificulta su investigación al no ser posible el cotejo de material genético con ADN de una mujer, porque no se puede establecer dónde se produjo el aborto, y por ende tampoco individualizar a la involucrada.
La gran dificultad
El jefe de los Fiscales, Hernán Dal Verme, también atendió nuestra requisitoria y aseveró que estos casos son investigados como cualquier otro delito, pero “no es un delito de simple comprobación, y es ahí donde está la dificultad”.
Advirtió que la mayoría de los fetos son de más de tres meses de gestación, que en el embarazo no son notorios, otra razón de lo problemática que se hace la investigación, que en su práctica procura la obtención de material genético, para eventuales comprobaciones posteriores, y a partir de ese elemento se hace una recorrida por centros de salud, para corroborar si en esos días del hecho ingresó alguna mujer con pérdidas, o síntoma que pueda dar a entender que hubo una maniobra abortiva. De surgir un dato, se trabaja en localizar a la persona, y si resulta positiva la búsqueda, se procede al cotejo de ADN.
Pero –advirtió el fiscal- aún llegando a la persona presunta partícipe de un aborto, es difícil establecer pericialmente que el aborto de produjo por una maniobra de la madre o un tercero. “Este es un delito de los más difíciles de comprobar, más aún cuando el feto va a la planta de líquidos cloacales de la ciudad a través d la cloaca maestra”, admitió Dal Vemer.
No obstante el integrante del Ministerio Público Fiscal dijo que los hallazgos de fetos en lugares como la planta cloacal, no son una particularidad de Esquel porque es algo que se da en todos lados, e hizo notar también que acá no se encuentran en los basurales como ocurre en otros sitios, y le consta al haberse desempeñado en estrados judiciales de Buenos Aires.
Para sintetizar el Fiscal expuso: estos casos generalmente van al archivo, porque no se puede determinar si hubo un delito, y en caso de haberlo, no se puede individualizar al autor. En los tres años y medio que lleva en Esquel cumpliendo funciones, el doctor Hernán Dal Vemer no tiene registradas causas en las que se haya individualizado a la persona protagonista de un aborto, y por su experiencia en la provincia de Buenos Aires consignó que los hechos que han arrojado algún éxito en la investigación, se relacionaron con denuncias contra clínicas u hospitales, al momento que se llevan a cabo los abortos, a veces con conocimiento de los responsables de las instituciones, y en otros casos de manera clandestina.
Puntualmente en lo que hace a Esquel, el fiscal sostuvo que siempre está la posibilidad que haya prácticas de abortos ilegales, pero insistió que establecerlo no es fácil.#
17/07/2011 2:00 AM
Diario Jornada.com