por Thaddeus Baklinski
BOCA RATON, Florida, 7 de junio de 2011 (Notifam) – Parecía que la carrera de Bartolo Colón se estaba yendo a pique, después de haber sido uno de los mejores lanzadores iniciales de las Grandes Ligas de béisbol.
En el 2005 Colón ganó el premio Cy Young de la Liga Americana, pero una serie de lesiones en el hombro y el codo lo marginó hasta que en el 2010 no jugó en absoluto en las Grandes Ligas.
Para el año 2009, la asombrosa bola rápida a 97 millas por hora de Colón se había reducido considerablemente y cada lanzamiento que arrojó tuvo como resultado un dolor agónico. Por eso se fue derrotado a su casa en la República Dominicana.
Pero en marzo de 2010 un médico en la República Dominicana, Leonel Liriano, contactó al doctor José R. Purita, un cirujano ortopédico que dirige una clínica de medicina regenerativa en Boca Ratón. El doctor Liriano le preguntó a Purita si podía ayudar en el tratamiento de Colón.
Purita ha utilizado la terapia con células madre adultas para ayudar a numerosos atletas con lesiones deportivas, incluyendo a los atletas con los Cuervos de Baltimore, los Dolphins de Miami, los Medias Blancas de Chicago y los Rangers de Texas.
Los tratamientos incluyen las células madre adultas y la terapia de plasma rico en plaquetas o P.R.P., como una alternativa a la cirugía o en combinación con ella.
En abril de 2010 el doctor Purita aceptó el pedido del doctor Liriano y voló a la República Dominicana para entrevistar a Colón.
“No es que fuera ilegal la realización del procedimiento aquí en Estados Unidos”, dijo Purita. “Simplemente él estaba viviendo en la República Dominicana. Todo estuvo encima a bordo” [above board].
“Colón dijo que quería volver al béisbol”, dijo Purita al New York Times. “No podía lanzar la pelota sin poder dejar de sufrir un dolor horrible, pero él sentía que aún había quedado en deuda, por así decir. Le dije a Colón que sería mucho menos doloroso que enfrentar a Derek Jeter. Él dijo: “¿Derek Jeter? Él nunca ha sido un problema para mí. Yo siempre lo borre de la cancha”.
El procedimiento realizado en la Clínica Unión Médica, en la ciudad de Santiago, incluyó la extracción de células estaminales de la grasa y de la médula ósea y su reinyección en el codo y el hombro del lanzador para ayudar a reparar el daño del ligamento y un desgarro del manguito rotador.
El doctor Purita, que no cobró por sus servicios, dijo que el procedimiento requirió sólo 45 minutos para ser completado y que los resultados positivos fueron evidentes casi de inmediato.
“Nosotros tuvimos que comenzar a trabajar dentro del primer mes”, dijo Purita. “Luego yo estoy escuchando que él está empezando a lanzar, y luego oigo que está comenzando a lanzar en la liga dominicana. Pero yo le dije con un desgarro del manguito rotador y un codo malo, no sé de qué modo él va a volver a meterse en las Grandes Ligas”.
Colón estaba jugando para un equipo de pelota dominicano dirigido por Tony Peña, ex entrenador de los Yankees. Pero en enero de este año, los Yanquis de Nueva York firmaron con Colón un contrato por valor de 900.000 dólares.
“Siento en mi corazón y en mi alma que su desempeño ha sido a causa del tratamiento”, dijo el doctor Liriano. “Usted ve que su bola rápida es de casi 95 ó 96 millas por hora. Es un milagro, ¿no?”.
“Esto no es abracadabra”, dijo el doctor Purita en una entrevista posterior en la Florida. “Éste es el futuro de la medicina deportiva en particular. Aquí es que tengo a un hombre que vuelve a jugar béisbol y a tirar lanzamientos a 95 millas por hora”.
Traducción por José Arturo Quarracino