martes, 3 de mayo de 2011

Vaticano a la ONU: No sigan tratando a los niños como ‘algo que hay que temer’

por Kathleen Gilbert

NEW YORK, 2 de mayo 2011 (Notifam) – El 12 de abril, el Observador Permanente del Vaticano ante la Organización de las Naciones Unidas/ONU, urgió al cuerpo internacional que abandone sus políticas públicas que tratan el parto como “algo que hay que temer en lugar de afirmar”, y que marginan a los pobres como “objetos inconsecuentes” cuyas poblaciones deben ser reducidas.

El Arzobispo Francis Chullikatt, Nuncio Apostólico y Observador Permanente de la Santa Sede, dijo que la política pública de la ONU tiene que ser dirigida hacia el apoyo de la familia, y por tanto, “hacia la acogida de una nueva ética para el desarrollo”.

“Desafortunadamente, las muchas discusiones al presente continúan siendo dirigidas por una noción falsa, lo que hace que, dentro del contexto del crecimiento demográfico, el mismo acto de dar vida es algo que hay que temer en lugar de afirmar”, aseveró Chullikatt.

“Tal modo de pensar está basado en el individualismo radical que ve la reproducción humana como una comodidad que tiene que reglamentada y mejorada, con el fin de fomentar una mayor eficiencia y desarrollo mercantil”.

Chullikatt enfatizó “la importancia primordial del respeto por la dignidad inherente de la persona humana en todos los esfuerzos de desarrollo”, y señaló que los temores del efecto de una sobrepoblación en el medio ambiente estaban basados en “una teoría consistentemente refutada”.

“Estos temores contribuyen al avance de los modos de tecnología reproductiva que denigran la naturaleza de la sexualidad humana”, dijo él.

Específicamente, el arzobispo criticó el informe del Secretario-General en que se sugiere que la tasa de partos en los países en desarrollo es un problema que tiene que ser detenido, y lo tildó como una “trágica teoría” que supone que el sufrimiento de los pobres del mundo debe ser aliviado con la eliminación de las propias personas pobres.

“Mediante esta visión del mundo distorsionada, se entiende que los pobres son un problema que tiene que ser acomodado y administrado, como si ellos fuesen objetos inconsecuentes, en lugar de ser personas únicas con dignidad y valor innatos, quienes requieren del compromiso total de la comunidad internacional para que les provean de asistencia, de modo que ellos puedan realizar su pleno potencial”, él dijo.