por Mónica Archundia ( El Universal).
Elizeth no tuvo fiesta de 15 años porque el día que los cumplió enfrentaba un embarazo de seis meses de gestación.
Cursaba la secundaria abierta y no pudo completarla. Pensó interrumpir su embarazo, pero decidió no hacerlo y dar en adopción a su bebé; al final lo conservó a su lado y asumió la responsabilidad.
“Estuve en Vifac (Vida y Familia AC) un tiempo y la iba dar en adopción, pero mes y medio antes mi mamá platicó conmigo y dijo que cómo iba a hacer eso, que toda la vida iba a estar con remordimiento y que si la tenía, ella me iba apoyar”.
La jovencita se convirtió en mamá y es una de las quinceañeras del Instituto de la Juventud del Distrito Federal (Injuve-DF), que tendrá su fiesta.
En sus ensayos la acompaña su pequeña, de apenas dos meses de edad. El padre, de 20 años, la dejó cuando cursaba su tercer mes de embarazo.
Con el respaldo de su madre, ella puede cuidar a su pequeña sin tener que trabajar, tomar clases de inglés y ya piensa en retomar la secundaria.
De acuerdo con Javier Hidalgo, director del Injuve-DF, cerca de 85% de los embarazos de menores de 18 años son no deseados y la proporción de jovencitas que recurre a la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) es menor si se le compara con la de mujeres adultas que lo hacen.
Según el Concentrado de registro de pacientes del Programa de ILE, hasta el 15 de febrero pasado, 86 mil 689 mujeres habían acudido a solicitar información sobre este procedimiento médico, pero al final fueron 54 mil 48 las que optaron por él.
Desde que fueron aprobadas las modificaciones legales que permiten el aborto hasta las 12 semanas de gestación, en abril de 2007, cuatro mil 146 menores de edad han recurrido a los servicios de salud del gobierno del DF para abortar, pero sólo tres mil 51 de ellas lo han concretado, las mil 95 restantes desistieron.
Javier Hidalgo comenta que las adolescentes o menores de edad temen que sus padres se enteren de su embarazo y por eso no acuden a practicarse la ILE, ya que para ello tendrían que ir acompañadas de un adulto.
Explica que deciden tener a su bebé y asumir la responsabilidad de ser madres, como lo hizo Elizeth.
María Luisa Sánchez Fuentes, directora del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), comenta que las menores de edad son las que más temen tomar esa decisión.
“No hay suficiente empoderamiento de las jóvenes para eso” y los tabúes que existen sobre el uso de métodos anticonceptivos por este sector, limitan su protección.
A la clínica de la ILE, ubicada en el Centro de Salud Beatriz Velasco de Alemán, de la Secretaría de Salud capitalina, en la delegación Venustiano Carranza, el 95% de las adolescentes que acude lo hace en compañía de la mamá o el tutor.
Este hecho, según Sánchez Fuentes, es positivo porque la idea es que las mujeres, sobre todo menores no se sientan solas.
A su arribo a la clínica, las mujeres reciben consejería general sobre las otras opciones que tienen, como dar en adopción a su bebé y pasan por una plática individual, en la que personal les explica los riesgos y reacciones de un aborto.
Cada día acuden unas 50 mujeres a este lugar, 10% de ellas y, después de la consejería, sólo una desiste de realizarse la ILE.
Jorge Arellano, director del Centro de Salud, explica que lo más frecuente es el arribo de mujeres casadas que llegan con el esposo e incluso los hijos porque les falló el método y ya no desean más descendencia.
“Tratamos de tenerlas lo más cómodas, hay mucha apapachoterapia porque no es fácil esta situación”.
La otra opción
Sobre una camilla, en una sala de recuperación, Rocío reposó junto con otras mujeres, con el suero conectado a la vena de uno de sus brazos.
Ella es estudiante, tiene 27 años de edad y acaba de interrumpir un embarazo de cuatro semanas de gestación por no sentirse segura para ser madre todavía.
Tenía colocado el dispositivo intrauterino, pero falló y quedó embarazada de su novio. Antes de dejar la clínica explica que para ella tomar la decisión de convertirse en madre o abortar no fue difícil: “no fue complicada porque haces un balance de lo que tienes y yo no tengo estabilidad, para mí fue lógico”.
Su novio también es estudiante: “hablamos y acordamos que no era el momento” y después de buscar información en Internet, acudió a la clínica, decidida de lo que quería.
Ahí fue sometida a una aspiración mediante la cual le fue retirado el dispositivo, que ya se había encarnado, junto con el producto.
En el Centro de Salud Beatriz Velasco se han concentrado las interrupciones de embarazo, ya que de abril de 2007 al 15 de febrero de este año se han realizado 18 mil 908 sólo en ese lugar y el resto en 16 hospitales materno infantiles, pediátricos y el centro de salud de Santa Catarina, según el Concentrado de Registro.
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A Elizeth siempre la acompaña su hija de dos meses a los ensayos para la fiesta de 15 años que el Injuve-DF organiza a las jóvenes que no los celebraron porque ya eran mamás (Foto: Ariel Ojeda. El Universal).
A Elizeth siempre la acompaña su hija de dos meses a los ensayos para la fiesta de 15 años que el Injuve-DF organiza a las jóvenes que no los celebraron porque ya eran mamás (Foto: Ariel Ojeda. El Universal).
De las cuatro mil 146 menores que recurrieron al GDF a informarse sobre la interrupción legal, mil 95 desistieron.
Martes 08 de marzo de 2011
