martes, 26 de noviembre de 2019

Los obispos de Estados Unidos y la conciencia de los fieles ante el aborto

por Luis Fernando Pérez Bustamante 
Una de las peculiaridades más interesantes de las Asambleas Plenarias de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos (USCCB) es que los debates que se producen en las mismas se pueden seguir prácticamente en directo a través de la Redes Sociales, especialmente en Twitter.
 
 Hasta donde yo sé, no ocurre algo parecido con ninguna otra conferencia episcopal. Desde luego no con la española. Es más, considero prácticamente imposible -que no indeseable-, que eso cambie en el futuro.

Aunque puede que tenga algunas desventajas esa forma de proceder, los fieles tienen la oportunidad de saber lo que defienden sus obispos y también aquello que rechazan. Y eso es lo que ha ocurrido esta semana con una cuestión tan importante como el aborto.

Mientras que la administración Trump está en plena «cruzada» contra el aborto, dentro de las limitaciones impuestas por la sentencia Roe v Wade de la Corte Suprema, hay obispos estadounidenses que creen que a la hora de formar la conciencia de los fieles católicos de la nación norteamericana, el aborto no debe ser una «cuestión preeminente», especialmente a la hora de votar.

Esa fue la tesis del obispo de San Diego, Mons. Robert McElroy, al apoyar la propuesta del arzobispo de Chicago, cardenal Blase Cupich, de incluir en el documento «Formando conciencias para una ciudadanía fiel» un párrafo entero de la exhortación apostólica Gaudete et exsultate de Francisco, Concretamente el 101, que dice (negritas mías):

    101. También es nocivo e ideológico el error de quienes viven sospechando del compromiso social de los demás, considerándolo algo superficial, mundano, secularista, inmanentista, comunista, populista. O lo relativizan como si hubiera otras cosas más importantes o como si solo interesara una determinada ética o una razón que ellos defienden. La defensa del inocente que no ha nacido, por ejemplo, debe ser clara, firme y apasionada, porque allí está en juego la dignidad de la vida humana, siempre sagrada, y lo exige el amor a cada persona más allá de su desarrollo. Pero igualmente sagrada es la vida de los pobres que ya han nacido, que se debaten en la miseria, el abandono, la postergación, la trata de personas, la eutanasia encubierta en los enfermos y ancianos privados de atención, las nuevas formas de esclavitud, y en toda forma de descarte. No podemos plantearnos un ideal de santidad que ignore la injusticia de este mundo, donde unos festejan, gastan alegremente y reducen su vida a las novedades del consumo, al mismo tiempo que otros solo miran desde afuera mientras su vida pasa y se acaba miserablemente.

McElroy llegó a decir que el uso de la palabra «preeminente» antes de mencionar el aborto en dicho documento «es una declaración que creo que es al menos discordante con las enseñanzas del Papa, e incluso inconsistente», y se declaró que «se utilizará para, de hecho, socavar lo que el Papa Francisco está señalando».

«No es una enseñanza católica que el aborto sea el problema preeminente al que nos enfrentamos en el mundo de la enseñanza social católica. No lo es», dijo McElroy, y agregó que enseñar lo contrario supondría «un grave perjuicio» a los fieles. En otras palabras, el obispo de San Diego sostiene que según el magisterio de Francisco, el aborto está a un nivel parecido, y no preeminente, de otras cuestiones sociales.

La tesis del obispo de San Diego contaron con la abierta oposición de Mons. Strickland, obispo de Tyler (Texas) y de Mons. Chaput, arzobispo de Filadelfia. Sin oponerse a la inclusión de dicho párrafo de Gaudete et Exsultate, defendieron que se mantuviera la calificación sobre el drama del aborto.

Finalmente se produjo un debate tanto sobre la inclusión del texto completo del texto pontificio como sobre el uso de la palabra «preeminente» en relación al aborto.

En la votación, 143 obispos decidieron apoyar que el documento se mantuviera sin cambios, mientras que 69 apoyaron las tesis de Cupich y 4 se abstuvieron.

¿Significa eso que 69 obispos no están de acuerdo con que el aborto sea una cuestión preeminente? No necesariamente. Pero sí con que debe de incluirse al mismo nivel que otras injusticias sociales, que es lo que aparece en el punto 101 de Gaudete et Exultate.

A partir de ahí, que cada cual saque sus propias conclusiones.

Y a todo esto, ¿qué opina sobre el aborto el recién elegido como presidente de la USSCB, Mons. José Gómez? Lean:

El Arzobispo de Los Ángeles: «Roe vs Wade convirtió la vida en algo barato y desechable»

Mons. José Gómez exhorta a actuar ya a favor de la causa pro-vida

La injusticia más fundamental de la sociedad es el aborto, alerta el Arzobispo de Los Ángeles

InfoCatólica. Blog: Cor ad cor loquitur. , el 14.11.19