miércoles, 12 de septiembre de 2018

Potenciar la paternidad, una herramienta de bienestar para los niños y la sociedad.


 Apoyar la participación activa del padre en la vida de sus hijos beneficia a la familia, los hogares y la productividad de las personas, según las conclusiones de una reunión de expertos en la Harvar.


“Los padres son cruciales para el desarrollo cognitivo y social de los hijos”, por lo que apoyar la participación activa del progenitor en la vida de sus hijos beneficia a la familia, los hogares y la productividad de las personas, por lo que potenciar la paternidad es una herramienta de bienestar para los niños y la sociedad.

Estas son algunas de las conclusiones de la reunión de expertos ‘Elevating Fatherhood’ (‘Elevando la paternidad’), celebrada en la Harvard Kennedy School del 25 al 26 de junio de 2018, de la que se ha hecho eco un artículo del Social Trends Institute publicado el pasado 5 de septiembre.

Los responsables de la reunión, dirigida por Marc Grau y Hannah Riley Bowles, consideran que el incremento de las políticas de flexibilidad es todavía relativamente bajo y que son necesarias más políticas familiares y sociales por parte de la Administración para “seguir fortaleciendo la paternidad y todos sus beneficios”.

‘Elevating Fatherhood’ fue financiada por el Social Trends Institute, organizada con el apoyo del Centro Internacional Trabajo y Familia, y auspiciada por el Programa de Políticas Públicas y Mujeres de la Universidad de Harvard.

La revolución de una nueva paternidad

Es un hecho demostrado que la participación activa de los padres en la vida de los hijos produce grandes beneficios para la salud y bienestar de los pequeños. Esta realidad viene acompañada en la actualidad de cambios en cuanto a lo que representa la figura paterna.

“Los recientes cambios sociales, económicos, tecnológicos y demográficos han modificado las actitudes de los hombres sobre su rol como padres” y el compromiso con sus hijos, destaca el informe sobre la reunión.

Así, “estamos presenciando el comienzo de una tendencia que es un buen augurio para las personas, las familias, los hogares, el mercado de trabajo y la sociedad en general” añade.

De hecho, “parece que sólo estamos al inicio de una posible revolución que podría tener un impacto muy positivo” en la sociedad; y, para seguir avanzando en una reflexión profunda y un análisis empírico rico de los padres contemporáneos, los asistentes a la reunión plantearon una serie de cuestiones.
Los nuevos roles de los padres, "el inicio de una posible revolución que podría tener un impacto muy positivo"

Las grandes preguntas

El principal objetivo del encuentro fue fomentar una discusión rica entre expertos de distintas disciplinas que pocas veces se cruzan, pero con un interés académico en común: los padres.

Las tres grandes disciplinas presentes fueron: salud y bienestar, políticas públicas y organizaciones laborales, y las principales preguntas a responder de forma interdisciplinar entre todos los participantes que guiaron el debate fueron: ¿Cuál es el impacto de la involucración paterna en la salud de los hijos y de los propios padres? ¿Qué políticas sociales fomentan verdaderamente la involucración paterna? ¿Qué papel juegan las organizaciones en fomentar una paternidad activa?

La paternidad, crucial para la salud de los hijos
Desde la perspectiva de la salud, los prestigiosos doctores Michael Yogman, Craig Garfiel, Milton Kotelcheck y Raymond Levy presentaron sus conclusiones sobre el impacto de la involucración paterna en la salud de los hijos y en la de los propios padres.

En ese sentido, insistieron en que el compromiso paterno está asociado positivamente con la salud de las madres en términos de depresión postparto reducida.

Todos ellos coincidieron en afirmar que los padres son cruciales para el desarrollo cognitivo y social de los hijos, su habilidad académica, su lenguaje rico, y su estabilidad emocional.

Por todo ello, algunos de los principales retos a superar son los de “involucrar al padre desde antes del nacimiento de los hijos, fomentar que el sistema de salud potencie la figura del padre, y reforzar la involucración paterna de los padres no-residentes”, destacaron en sus recomendaciones.

Se trata de “involucrar al padre desde antes del nacimiento de los hijos"
Más políticas públicas para la involucración paterna
La segunda cuestión que trataron, la de las políticas públicas en el ámbito familiar y social, fue analizada por cinco prestigiosos académicos en el área de políticas sociales: los doctores Alison Kolsowski, Margaret O’Brien, Elin Kvande, Xiana Bueno, y Alexandra Macht.

En el debate se centraron en cómo las políticas familiares y sociales formuladas por los Estados pueden incrementar la involucración paterna, y el número de padres que usan tales políticas.

Todos ellos coincidieron en afirmar que el uso de políticas familiares por parte de padres es mayor cuando éstas están bien remuneradas, son individuales y no transferibles, y están culturalmente respaldadas. Otro punto de coincidencia fue expresar que la licencia de paternidad fortalece el vínculo y la relación con los hijos.

Los retos más relevantes planteados en esta sección fueron la necesidad de incluir como elegibles padres que ahora no lo son (autónomos, sin trabajo estable, etc.), y fortalecer una cultura que fomente el uso de políticas públicas entre los padres.
Los hombres obtienen poca ventaja de las políticas de trabajo flexible
Poca flexibilidad en el trabajo
La paternidad en relación a las organizaciones laborales, las empresas y la cultura organizativa, así como los comportamientos de los hombres como padres, o su satisfacción con su trabajo y dedicación a ello, fue tratado por los doctores Mireia las Heras, María José Bosch, Jamie Ladge, Sabrina Tanquerel y Brad Harrington, expertos acreditados en el ámbito de las organizaciones.

Se observó que los hombres obtienen relativamente poca ventaja de las políticas de trabajo flexible, a pesar del aumento en su disponibilidad y la evidencia de que estas son positivas para todos los involucrados.

De hecho, los expertos insistieron en que “a pesar del incremento de políticas de flexibilidad ofrecidas por las organizaciones, su uso es relativamente bajo, debido a una cultura organizativa poco sensible con la paternidad (y maternidad) que inhiben a los empleados a usar las propias políticas que sus organizaciones ofrecen”.

Ante este escenario, consideraron que “los principales retos en este ámbito son fomentar organizaciones sensibles con una paternidad y maternidad activa, y reducir la distancia existente entre el acceso y uso de políticas de flexibilidad ofrecidas por organizaciones actuales”.

Por todo ello, los participantes pusieron el acento en la necesidad de seguir investigando en el terreno de la paternidad y de emitir “un informe con sugerencias y recomendaciones para responsables políticos, así como para líderes en el mundo empresarial, para seguir fortaleciendo la paternidad y todos sus beneficios”.


 Forumlibertas.com  10.9.18