domingo, 16 de julio de 2017

Dios Creador y Redentor.

Mons. José M. Arancedo.
La liturgia de este domingo nos habla de Dios Creador como fundamento de la creación, y de Dios Redentor, Jesucristo, camino de salvación.
Es el mismo Dios el autor del libro de la Creación y del libro de la Palabra. Esta unidad la expresa el Catecismo de la Iglesia, diciendo: “La creación es el fundamento de todos los designios salvíficos de Dios, el comienzo de la historia de la salvación que culmina en Cristo. Inversamente, el Misterio de Cristo es la luz decisiva sobre el Misterio de la creación; revela el fin en vista del cual, al principio, Dios creó el cielo y la tierra (Gn. 1, 1); desde el principio Dios preveía la gloria de la nueva creación en Cristo” (C.I.C. 280).
Esto permite comprender a san Pablo cuando nos habla de la esperanza de la creación, que está íntimamente ligada al destino de toda la humanidad y de la que Jesucristo es el camino que le da vida y la libera: “En efecto, toda la creación espera ansiosamente esta revelación de los hijos de Dios. … la creación entera, hasta el presente sufre, gime y sufre dolores de parto. Y no solo ella: también nosotros, que poseemos las primicias del Espíritu” (Rom. 8, 19-23). Hay una unidad en el Plan de Dios en el que la creación es iluminada y liberada por Jesucristo. Esta esclavitud a la que está sometida la creación, fruto del pecado, encuentra su liberación en Cristo, de quien hemos recibido: “las primicias del Espíritu”. En este tiempo estamos llamados a vivir con responsabilidad nuestra fe.
Esta proclamación de Dios Creador es hoy particularmente necesaria. Hay planteos que debilitan esta verdad central de la fe. El Papa Benedicto decía: “El hombre posee una naturaleza que debe respetar y que no puede manipular a su antojo. El hombre no se crea a sí mismo. Es espíritu y voluntad, pero también naturaleza, su voluntad es justa cuando él respeta la naturaleza”. Retomando esta reflexión Francisco nos decía refiriéndose a la teoría del género: “Hoy a los niños se les enseña en la escuela: que cada uno puede elegir el sexo”. Y recuerda a Benedicto cuando le dijo: “Santidad, esta es la época del pecado contra Dios creador: Dios ha creado al hombre y a la mujer, Dios ha creado el mundo así, así, y nosotros estamos haciendo lo contrario. Lo que ha dicho Benedicto, concluye, tenemos que pensarlo: Es la época del pecado contra Dios creador”. Es urgente, ya desde la catequesis, poner el tema de Dios creador como fundamento del designio de Dios.

Reciban de su obispo, junto a mi afecto y oraciones, mi bendición en el Señor.
Mons. José María Arancedo
Arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz