miércoles, 14 de junio de 2017

Nuevo éxito de células madre adultas: Doble trasplante celular hepático a niña de 12 años en España

Una niña de 12 años ha sido la primera paciente en España, y la quinta con su metabolopatía en el mundo, a la que se ha sometido, tras dos intervenciones.
por Josu de la Varga

Una niña de 12 años ha sido la primera paciente en España, y la quinta con su metabolopatía en el mundo, a la que se ha sometido, tras dos intervenciones, a un trasplante celular hepático utilizando células madre adultas llamadas hepatocitos.
 El objetivo del doble trasplante, realizado en el Hospital Universitario La Fe de Valencia, es el de corregir un déficit metabólico en el ciclo de la urea, una enfermedad que afecta a uno de cada 15.000 nacidos vivos en España.
La primera intervención fue realizada el pasado 20 de mayo y la segunda se efectuó una semana después.
Por otra parte, la Iglesia sigue apoyando, incluso con dinero, todos aquellos desarrollos de la ciencia que ayudan al hombre, siempre que se obtengan de forma ética.
Es el caso de los obispos británicos, que donan 25.000 libras a la investigación con células de cordón umbilical y de adultos que lleva a cabo el consorcio Novussanguis.
Sistema neurológico, en peligro
En cuanto a la dolencia de la niña intervenida en Valencia, natural de esa comunidad, consiste en la falta de una enzima (ornitina transcarbamilasa) que hace que no tolere bien las proteínas.
De esta manera, su propio cuerpo genera unas toxinas que provocan descompensaciones y que pueden tener repercusiones graves en su sistema neurológico, pudiendo llegar a desencadenar un coma y otras lesiones graves.
El objetivo del trasplante celular hepático es hacer funcionar el hígado para que produzca la enzima que le falta y conseguir una recuperación o evitar las descompensaciones de la enfermedad.
Para realizar el trasplante se procesan, extraen y congelan las células (hepatocitos) procedentes de un segmento de hígado no apto para el trasplante y, tras comprobar que es compatible con el grupo sanguíneo de la paciente, se le trasplantan a ésta utilizando un catéter mil millones de células en una primera etapa.
Tras realizar esta intervención, se le administró a la paciente un tratamiento para evitar el rechazo de las células trasplantadas, según indicó el jefe de la Unidad de Cirugía y Trasplante del hospital, José Mir, quien añadió que están más preocupados por las “infecciones” que pudiera sufrir la niña que por el rechazo.
Menos invasivo
Según constató el doctor Mir, este procedimiento es menos invasivo que el trasplante de hígado convencional, ya que no requiere cirugía, ofrece la posibilidad de utilizar células de un único donante para varios receptores y presenta una menor morbilidad, mortalidad y coste.
Por su parte, la jefa del Servicio de Gastroenterología Pediátrica de La Fe, Carmen Ribes, explicó que esperan que en el plazo de un mes se produzca una mejoría clínica en la niña y que unas tres semanas también mejoren las resultados de las analíticas de orina y sangre.
Ribes indicó que se decidió aplicar este tratamiento porque la niña sufría repetidas descompensaciones y crisis que obligaban a continuos ingresos hospitalarios y deterioraban su estado.
“El objetivo es la mejor calidad de vida de la niña y que no sufra esas descompensaciones” y continuas hospitalizaciones, ya que cada ingreso “es un riesgo de secuela posterior”, dijo la doctora.
El hecho de que la paciente fuera sometida a un segundo trasplante estaba dentro de lo previsto por los facultativos. De hecho, cuando se dio a conocer la primera intervención, el doctor Mir ya adelantó que posiblemente sería necesario perfundir más hepatocitos a la pequeña.
Tras la segunda intervención, José Mir mostró su satisfacción por el resultado que se está obteniendo y apuntó que “todo ha salido incluso mejor de lo que en principio estaba previsto”.
Premio a ‘Nuvossanguis’
Por otra parte, los presidentes de las conferencias episcopales de Inglaterra y Gales, Escocia e Irlanda anunciaron el pasado 18 de mayo la concesión de un premio de 25.000 libras (48.945 dólares) a un proyecto de investigación con células madre adultas.
Los fondos fueron recogidos a partir de una colecta especial en la Jornada por la Vida, como signo de apoyo a la investigación con este tipo de células en el Reino Unido.
El donativo se ha destinado a Novussanguis, un consorcio de investigación internacional sobre células madre provenientes del cordón umbilical y de adultos con fines terapéuticos.
Colin McGuckin y el equipo de investigación sobre células del cordón umbilical de la Universidad de Newcastle y la Fundación Jérôme Lejeune de París fundaron Novussanguis para promover la investigación responsable sobre células madre de adultos y procedentes del cordón umbilical.
“Apoyamos la investigación científica que busca curar la enfermedad y el sufrimiento”, afirmó el presidente del consejo que otorgó el premio. La declaración fue firmada por el cardenal Cormac Murphy-O’Connor, arzobispo de Westminster, por el cardenal Keith O’Brien, arzobispo de St. Andrews y Edimburgo, y por el cardenal Sean Brady, arzobispo de Armagh.
Resaltando el hecho de que se ha provocado que el centro de atención esté en la investigación con células madre de embriones, los cardenales explicaban: “Ya se ha hecho un progreso mucho mayor hacia terapias clínicas usando las células madre de adultos. Otras técnicas que están surgiendo tienen el potencial para el bien, sin crear o destruir embriones humanos. Hacemos esta donación como un signo del compromiso de la Iglesia por la ciencia y el bien humano”.
Mencionando el debate abierto en el Reino Unido sobre el tema, los prelados afirmaban que hay “cuestiones profundas tanto sobre la eficacia científica de las técnicas propuestas como por su justificación ética”.
“En particular, preguntamos qué consideraciones éticas limitarían la investigación biomédica; ¿debería dar el gobierno este dramático paso de legalizar la investigación sobre embriones cybridos o híbridos precisamente cuando están surgiendo nuevas técnicas que harían del uso de tales híbridos una investigación superflua?; y ¿hasta qué punto corre el Reino Unido el peligro de despreciar terapias más prometedoras para centrarse demasiado en la investigación con células madre de embriones?”, añadieron.
“No se ha dado el tiempo suficiente para debatir estos temas”, afirmaban los prelados, “y estas cuestiones requieren respuestas antes y no después de legislar”.

ForumLibertas.com (2/6/17)