martes, 1 de noviembre de 2016

Vean por qué el feminismo es un igualitarismo antifemenino



Unas declaraciones de la veterana feminista Gloria Steinem confirman lo antihumano de esta ideología.

Que el feminismo es en la actualidad una ideología que lejos de promover lo femenino apuesta por una indiferenciación entre los sexos (lo que suele conllevar una masculinización de las mujeres) y que, en consecuencia, no solo no ayuda sino que perjudica a las mujeres es algo cada día más evidente. Si alguien tenía alguna duda, ésta se disipará leyendo la entrevista a la feminista Gloria Steinem, una histórica del movimiento que a sus 82 años acaba de publicar sus memorias.
Afirma Steinem que “Una feminista radical es alguien que considera que el derecho al control de la reproducción por parte de los hombres no era inevitable”.
Y sigue: “La lucha está lejos de haber acabado. Cuando las mujeres puedan decidir la suerte de su propio cuerpo y estar seguras, y cuando los hombres críen a los hijos tanto como las mujeres, seremos libres para ser seres únicos”.
Pero ¿de verdad Steinem no se da cuenta de que los hombres, por su propia naturaleza, nunca podrán criar a los hijos del mismo modo que las mujeres? Porque cada día sabemos con mayor detalle cómo los 9 meses de gestación crean unos vínculos con la madre que el padre nunca tendrá. Lo mismo ocurre con la lactancia materna, que nunca podrá ser paterna.
Lo que ocurre es que la realidad, las investigaciones que nos permiten comprender mejor nuestra psicología, le importan poco a la feminista Steinem, a ella le interesa una ideología que afirma el igualitarismo total y si la realidad no se ajusta a ella, peor para ella.
Un feminismo que, además, desprecia a las mujeres que no se ajustan a sus estrechos dogmas. Por ejemplo, la noticia de una mujer dirigiendo la campaña de uno de los candidatos a la presidencia estadounidense debería de ser una buena noticia para una feminista, pero vean qué respuesta da a la pregunta acerca de si ¿Se siente decepcionada por algunas de las decisiones que toman esas mujeres?:
“Sí, por todo tipo de razones. El ejemplo más extremo es que una mujer dirija la campaña de Donald Trump. Eso es un autocastigo muy grande.”
Y claro, la mujer debe ser libre para elegir su futuro… siempre que elija el que las feministas han decidido por ellas. Si discrepan del destino que el feminismo ha decidido para ellas, entonces son unas traidoras que ya ni siquiera merecen el estatuto de persona. Afirma Steinem: “Y no olvide que las mujeres se convierten en personas plenas siendo activas fuera del hogar. Del mismo modo que los hombres se convierten en personas plenas siendo activos en el hogar, desarrollando esas cualidades llamadas erróneamente «femeninas». Es fundamental que hagamos posible que los hombres críen a sus hijos tanto como lo hacen las mujeres“.
Por fortuna, cada vez hay más mujeres que no quieren sacrificarse en el altar de lo feministamente correcto.


Mi querida España (1°/11/16)