La candidata de Planned Parenthood a la presidencia de EEUU ha elegido al autoproclamado católico, que ha votado siempre en contra de los derechos del no nacido, Tim Kaine. Fue expulsado por “Democrats for Life”, a pesar de que los medios lo presenten como “moderadamente provida” es un sanguinario abortista.
Hillary Clinton, con la ayuda de la ingenuidad y candidez de algunos analistas, ha logrado su propósito de quitarse la etiqueta, que tanto se ha trabajado, de candidata de la muerte. Hillary ha logrado que se califique de “búsqueda de voto moderado” la designación como VP de Tim Kaine, formado con los jesuitas y clásico “ferviente católico” activista contra todos los principios no negociables del catolicismo, como el derecho a la vida y a la libertad.
Lo cuenta LifeNews, portal de referencia del movimiento provida estadounidense: Kaine se ha calificado siempre como un “ardiente defensor” de Roe Vs Wade, la sentencia del SCOTUS que dio via libre al feticidio en EEUU, “y de que las mujeres puedan tomar libremente sus propias decisiones”.
La reacción de los principales grupos provida estadounidenses no se ha hecho esperar. Carol Tobias, presidente de National Right to Life, asegura: “Al igual que Hillary Clinton, el senador Tim Kaine es defensor de la política actual de aborto libre”:
“Al igual que Hillary Clinton, el senador Kaine es tan radical sobre el aborto que se opone incluso a la ‘Pain-Capable Unborn Child Protection Act’, la ley para proteger del aborto a los niños aún no nacidos después de las 20 semanas de gestación, cuando son ya capaces de sentir dolor insoportable durante el aborto tardío por desmembramiento u otra métodos”.
Como senador de Estados Unidos, Kaine ha votado en contra de la posición pro-vida cada vez que ha tenido oportunidad. El senador Kaine votó para permitir la financiación por el gobierno de los proveedores de aborto, y votó en contra de la legislación para obligar al centro abortista a notificar al menos a uno de los padres antes de realizar un aborto a una menor de otro estado.
Kaine realizó su acción pro-aborto más extrema con su reciente apoyo y patrocinio de la llamada “Ley de Protección de la Mujer de la Salud” (S.217), conocida por los pro-vida como “Ley para el aborto sin límites hasta el nacimiento”, un proyecto de ley que anularía casi todas las limitaciones estatales y federales existentes en la regulación del aborto, y prohibiría a los estados la promulgación de leyes pro-vida significativas en el futuro. Esta versión renovada de la “Ley de libre elección”, estancada desde hace tiempo, es una de las prioridades de las fuerzas pro-aborto en Washington DC, al servicio de quienes se encuentra el ticket Clinton-Kaine.
Parece claro, a la vista de los datos, que Kaine es uno de esos políticos del Partido Demócrata a la caza, mediante la autoproclamación de la propia fe, del más cándido voto católico. “Nadie debe engañarse”, advierte Tobias, que recuerda que su registro y y sus objetivos delatan a un sanguinario abortista.
A pesar de eso, la prensa mundial ha querido presentar a Kaine como un “moderado provida”, asegurando que pertenece a Democrats for Life. La realidad es bien diferente, ya que precisamente la organización expulsó a Kaine hace ya cuatro años por sus radicales posiciones en contra del no nacido como gobernador de Virginia.
