Lo que el papa emérito cuenta en sus memorias, que se publicarán en septiembre
El papa emérito Benedicto XVI afirma en sus memorias que nadie le presionó para que renunciara. Un dato sorprendente es la revelación de un supuesto “lobby gay” en el Vaticano.
Última conversación es el título del libro-entrevista que será publicado en contemporáneo en todo el mundo el 9 de septiembre de 2016 y que ya ha causado expectativa por tratarse de una obra-entrevista, bajo la guía del periodista alemán Peter Seewald, que tiene como protagonista al pontífice que pasó a la historia por renunciar al solio de Pedro.
El periodista Luigi Accatoli del diario italiano Il Corriere della Sera señala que en el volumen, el papa emérito revela las “tormentas” de sus ocho años de pontificado, la labor “silenciosa” de preparar la renuncia, así como la “sorpresa” que supuso la elección de Bergoglio como su sucesor al frente de la Iglesia católica.
Entre los datos contenidos del libro hay un episodio en el cual Benedicto XVI “admite haber sabido de la presencia de una ‘lobby gay’ en el Vaticano, compuesto por cuatro/cinco personas y afirma haber logrado la dispersión de ese grupo de poder, información –comentó Accatoli- que no había salido a la luz”.
En el volumen, el papa Ratzinger rechaza el estereotipo de ser considerado un pastor demasiado “académico” o un estudioso “restaurador” de la liturgia.
Al mismo tiempo, expone sus intentos de reformar el IOR y de acabar con la plaga de la pedofilia. En efecto, subraya las dificultades que un Pontífice puede encontrar cuando busca intervenir para acabar con lo “sucio de la Iglesia”.
Asimismo, admite que fue una “alegría” ver al nuevo Papa cómo rezaba y comunicaba con la gente y describe las diferencias pero también los muchos puntos en común con la figura humana- pastoral de Francisco.
Ente relación a la existencia de una red gay en el Vaticano, este tema se había presentado en el primer Vatileaks.
Las indiscreciones de todo un capítulo entero de la relatio tendrían una parte descriptiva de este supuesto grupo de poder dentro del documento de concusiones de la investigación interna llevada a cabo por el cardenal Julian Herranz, Salvatore De Giorgi y Jozef Tomko.
Fuente: Aleteia.
