El reconocimiento obliga a los estados miembros a castigar a los terroristas de Daesh.
El Parlamento Europeo aprobó hoy jueves 4 de febrero designar como genocidio las atrocidades cometidas por el ISIS contra minorías étnicas y religiosas como los cristianos y los yezidíes.
Este reconocimiento supone que los estados miembros de la Unión Europea están obligados a castigar a los terroristas de Daesh, a quienes les incitan y a sus cómplices.
La resolución fue aprobada en Estrasburgo por una abrumadora mayoría, según la agencia de noticias internacional siria AINA.
Es un gran respaldo porque supone un reconocimiento político internacional de una cruda realidad que numerosos misioneros y líderes de la Iglesia católica en Oriente Medio han denunciado desesperadamente en los últimos años.
“Los Estados deben actuar en la presunción de que Daesh comete genocidio y deben ser consciente de que esto implica una acción en virtud de la Convención de las Naciones Unidas de 1948 para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio”, indica la resolución.
También pide que a “los combatientes que puedan haber cometido actos de genocidio y/u otros delitos graves prohibidos por el derecho internacional, y que buscan protección internacional a su regreso a Europa, bajo ninguna circunstancia se le conceda la condición de refugiado”.
La toma de conciencia es uno de los elementos clave de la resolución aprobada hoy, que, entre otras cosas destaca que “el terrorismo no debe vincularse con ninguna religión, nacionalidad o grupo étnico”.
El Parlamento Europeo propone varias medidas relacionadas con la educación, la persecución a los que exaltan el odio y a los terroristas y la actuación internacional en defensa de las víctimas.
Entre otras cosas, los estados deberán “cumplir con sus obligaciones positivas en virtud de la Convención de las Naciones Unidas de 1948 para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, tomando todas las medidas necesarias para prevenir el genocidio”.
El reconocimiento de un genocidio, según el derecho internacional, impone a los Estados y a la comunidad internacional la obligación de actuar para prevenir el genocidio, para defender a las comunidades atacadas y para juzgar y castigar a los responsables ante las jurisdicciones nacionales e internacionales.
El Parlamento destaca que la comunidad internacional tiene la responsabilidad de llevar a cabo una acción colectiva para proteger a las poblaciones y pide “una protección y una asistencia, incluidas las militares, a todos los que son blanco del autodenominado “EI/Daesh” y de otras organizaciones terroristas en Oriente Medio”.
Ante las voces que dicen que hablar de genocidio contra los cristianos es exagerar, reconocer el genocidio es la primera etapa fundamental para obtener la acción de la comunidad internacional y sacudir las conciencias.
Aleteia Team 4 de febrero, 2016
