jueves, 8 de octubre de 2015

Sexo, enamoramiento y amor

 por José Barros Guede
Hay personas que unas confunden los términos sexo, enamoramiento  y amor, y otras que los manipulan, siendo conceptos y realidades distintas.
El sexo es un instinto de reproducción que existe en el hombre y en la mujer para compartir y generar la vida humana, basado en sus diferencias orgánicas y sicológicas. Las religiones primitivas lo consideraban  como el misterio supremo cósmico y fuente de vida y riqueza. El cristianismo lo dignificó y lo sacralizó por medio del matrimonio monogámico y el romanticismo lo exaltó como algo sagrado y religioso.
El enamoramiento es el encanto que una mujer produce en el hombre, y es el atractivo e interesante que el hombre  genera en una mujer ocupando en ambos casos casi todo el campo de sus conciencias, de tal modo, que les impide ver la realidad de las personas y de las cosas, convirtiéndose, en ciertos casos, en una obsesión o en una manía personal.
El amor es la donación y entrega personal del hombre a la mujer y de la mujer al hombre procurándole el bien y evitándole el mal. El amor no tiene celos, porque confía, respeta, comprende y produce gozo, alegría, paz y comunicación de bienes espirituales y materiales entre las personas. Su ausencia genera envidia, discordia, contienda, riña y celos y ruptura de la convivencia matrimonial.
Generalmente los hombres y las mujeres se unen en matrimonio o en pareja por estar enamorados, es decir, por estar encantados e interesados,  pero el enamoramiento no garantiza la convivencia matrimonial. El estado de enamorados es un paso que puede encontrar el amor, pero solo el amor garantiza un matrimonio uno e indisoluble y la felicidad entre  padres e hijos.  El hombre y la mujer son iguales como especie, pero diferentes, como género o sexo
Lo que le interesa al hombre es algo, mientras que lo que le interesa a la mujer es alguien.  El ser del hombre es saber y  hacer, mientras que el ser de la mujer es estar y sentir. Para el hombre, el mundo es trabajo y transformación, mientras que para la mujer es cuidado y servicio. Mientras el hombre es cabeza que quiere comprender y explicar la vida, la mujer es corazón que siente la vida y cuanto conoce lo trasforma en sentimientos y emociones y reduce lo abstracto a concreto


A Coruña, 7 de octubre del 2015


Fuente: Ecclesia