lunes, 7 de septiembre de 2015

Papa Francisco: ‘Anda con la cabeza bien alta porque no asesinaste a tus hijas en tu vientre’

Este fue el elogio del Papa Francisco a una madre soltera de los Ángeles durante una audiencia con fieles estadounidenses que emitió la cadena ABC. 


Rosemary es una madre soltera de Los Ángeles que durante años ha tenido que luchar para sacar a sus dos hijas adelante, viviendo durante largas temporadas en centros de acogida para personas sin hogar. En estos centros tuvo que criar y educar a sus hijas, porque no tenía recursos para poder costearse una vivienda propia. Así se lo relató la propia Rosemary al Papa Francisco durante un encuentro virtual que el Pontífice mantuvo con fieles estadounidenses de Los Ángeles, Chicago y Texas.

“Santo Padre, para mí es muy difícil ser madre soltera y es difícil escuchar que mi hija me dice que le gustaría que las cosas fueran diferentes”, aseguró durante el encuentro Rosemary, al tiempo que reconoció que había cometido errores como persona y como madre, sintiéndose en ocasiones “culpable y avergonzada”, pero que todos los días “lucho y espero y rezo”. Su hija mayor también se dirigió al Santo Padre para contarle cómo “cuando yo vivía en el refugio veía a la gente con su familia que entraban a una gran casa y yo entraba a un refugio y estaba avergonzada y pensé que nunca iba a lograr nada”.

La respuesta del Papa Francisco a esta madre soltera fue sin duda uno de los momentos más impresionantes de esta audiencia. “Sé que no es fácil ser una madre soltera, sé que la gente a veces las puede mirar mal, pero eres una mujer valiente”, fue el elogio del Santo Padre que añadió con emoción: “Fuiste capaz de traer estas dos hijas al mundo cuando podías haberlas matado en tu vientre y respetaste la vida que la tenías dentro tuyo y eso Dios te lo va a premiar y te lo premia. Anda con la cabeza bien alta y piensa ‘yo no mate a mis hijas, las traje al mundo'”.

El Papa Francisco mantuvo una audiencia virtual con los fieles estadounidenses de Chicago, Texas y Los Ángeles, ciudades a las que el Santo Padre no podrá acudir en su próxima visita a Estados Unidos. La encargada de transmitir el encuentro fue la cadena estadounidense ABC, en un programa especial titulado “Pope Francis & the People” (Papa Francisco y el Pueblo).

Durante este encuentro, Francisco explicó a los presentes en un centro para personas sin hogar en Los Ángeles que para él es “muy importante” su próxima visita apostólica a Estados Unidos por la importancia que para el Pontífice tiene la cercanía y el contacto directo con las personas. “Para mí es muy importante la cercanía y cuando estoy cerca me resulta más fácil comprenderles y ayudarles, quiero hacerme cercano”, contestó el Santo Padre a Marcos, un joven que a sus 19 años se ha visto obligado a dormir muchas noches a la intemperie y que se preguntaba por qué al Pontífice le importaba su próxima visita apostólica.

Los primeros en poder conversar de forma virtual con el Santo Padre fueron los estudiantes de la escuela secundaria Cristo Rey en Chicago, un centro dedicado a la formación de jóvenes con pocos recursos para que puedan acceder a los estudios universitarios. Estos jóvenes tuvieron la oportunidad de contar al Santo Padre su historia, de superación de la enfermedad y de la pérdida de un ser querido.

Uno de estos testimonios fue el de una joven que perdió a su padre cuando sólo tenía cinco años. Entre lágrimas, esta joven contó que su madre “con 27 años se quedó sin esposo y con una niña de cinco años, y trabajó mucho para que yo pudiera estar aquí hoy”. Una historia de superación personal que conmovió al Santo Padre y a todos los presentes.

“Santo Padre, desde que tengo cuatro años padezco una enfermedad de la piel que provocó las burlas de mis compañeros en la escuela”, comienza el relato de otra de las estudiantes, que continúa afirmando que la música fue su vía de escape del sufrimiento y también la forma de aceptar su enfermedad. Al oír esto, el Papa Francisco le preguntó: “¿Podría pedirte que me cantaras una canción?”.

Después de que su petición fuera atendida, Francisco dijo a los presentes: “Espero de los jóvenes que no caminen solos en la vida, que caminen bien acompañados porque es muy difícil caminar solo”. Y añadió que también espera de los jóvenes que sean valientes porque “un joven que no es valiente es un joven triste, un joven con cara de duelo” y que “no hay peor cosa que un joven jubilado antes de tiempo”.