lunes, 3 de febrero de 2014

“No puedo dejarlo”.

“Sentir que lo necesitas no es haberlo perdido a él, sino a ti misma”.

Cuando estás en una relación en la que de pronto te comienzas a sentir angustiada, intranquila y poco segura de ti misma, que tú das mucho y él da poco o nada, usada y poco valorada, quiere decir que la persona que está a tu lado no es para ti.


En esta situación no sabes qué hacer, ya que tu razón te dice una cosa pero el corazón te dice otra, es decir, sabes claramente que debes terminar la relación; pero sientes que no puedes romper con el vínculo porque ya has dado demasiado. Esto generalmente sucede porque has creado un lazo afectivo tan fuerte con la otra persona que se te hace casi imposible salir de esa relación.

 Salir de una relación dañina no es nada fácil, pero tampoco es imposible como suelen pensar aquellas que ya no se valoran a sí mismas, que creen que tienen la culpa de que la relación no funcione, o que tienen miedo de quedarse solas porque «ya nadie las va a querer». En este caso aplican aquello de «mi peor es nada», pues piensan que «estar así es mejor que estar solas». Mujeres así se vuelven absolutamente dependientes del hombre, entregando cualquier cosa con tal de recibir a cambio un abrazo o un «te quiero», que en el fondo saben que no es de verdad.

Si quieres salir de una relación dañina que te desgasta y va deteriorando cada vez más tu autoestima, tienes que tener claro que debes cortar TODO vínculo con él y no ceder en nada, ni un poquito, ya que a la primera que retomes el contacto, entrarás en un círculo vicioso de nunca acabar. ¡Cuántas siguen atadas a su ex o vuelven otra vez con él tan solo por responderle un mensaje de texto!

Si es que ya tienes la convicción de que la relación no es buena para ti y ya has tomado una decisión, no retrocedas y mantente firme. Una vez que le digas «se terminó, esto no va más», no debes volver a verlo. Tal vez puedas decir, «ok, yo estoy decidida a cortar con la relación y no volver más, pero él sigue insistiendo y me dice para volver a vernos para conversar o aclarar algunas cosas». ¡No lo hagas! ¡Ya no hay nada que aclarar! Sencillamente, no tendrás la fortaleza suficiente para decirle en la cara que no hay vuelta atrás y que no hay más que conversar o asuntos pendientes. Lo típico es que cuando estés en su presencia te olvides de todos los argumentos que tenías preparados y los sentimientos te traicionen, de modo que le vuelves a dar «una nueva oportunidad» y —si ya antes te has entregado a él— te estarás acostando con él nuevamente esa misma noche pensando que lo que falta para que la relación mejore es un poco de sexo.

 Si ya te diste cuenta de que la relación no va para más, entonces no sigas buscando excusas o pretextos para verlo. No vale la pena arriesgar tanto, no caigas en la mentira de pensar «esta vez si podré verlo a la cara y decirle que ya no me busque más». ¡No! En estas situaciones no debes dar por sentado que tendrás esa fuerza, porque después de haberte involucrado tanto con la persona, resulta muy difícil decir «no». Cuida tu integridad y date cuenta de lo mucho que vales. Si no le pones fin a esta historia, no podrás recuperar tu autoestima y todo lo que has perdido por estar envuelta en esta relación.

Si crees que tienes que aclarar algo, déjaselo por escrito una sola vez y no le vuelvas a responder. Una vez tomada la decisión y terminada la relación, ¡no debes contestarle ni siquiera un mensaje de texto, aunque te cueste la vida!

Es importante que entiendas que ninguna conducta es recurrente si no es retroalimentada de alguna manera. Por ejemplo, si dices que tu ex no te deja en paz porque una y otra vez te vuelve a llamar es porque en algún momento le has contestado. De ese modo le has hecho saber que todavía pueden mantener alguna comunicación. Aquí está la clave para que no vuelva a insistir: no volver a contestar y dejar bien claro con tu silencio que no quieres retomar la comunicación con él. Sencillamente, no hay otra forma de que entienda ese mensaje.

Otro punto que debes tener muy claro es que tú no lograrás que él cambie. Hay muchas chicas que se aferran a la idea de que «si estoy en su camino, es por algo y yo puedo hacer que él recapacite y cambie de actitud». De hecho, ya lo has intentado; y ya ves que no hay ningún cambio, el problema sigue ahí y tú sigues haciéndote daño. ¿No crees que ya es suficiente? Ya es hora de abrir los ojos y comenzar a hacer algo por ti.

 Tú vales mucho y estás hecha para amar de verdad, debes recordar que el verdadero amor no es egoísta, no piensa solo en satisfacer sus necesidades, sino que sale de sí mismo y se preocupa por el bienestar del otro. ¡Tú mereces un amor de verdad, no solo migajas! No te conformes ni te aferres a alguien que no te valora, no te toma en cuenta ni se preocupa por ti. No tengas miedo a quedarte sola porque no lo estarás. A veces necesitas un tiempo para ti misma. Después te darás cuenta de que si logras estar bien contigo misma, podrás estar bien al lado de otra persona y construir una relación saludable.

Sí, definitivamente es difícil pasar por una ruptura, pero sí se puede salir adelante. No pienses que es imposible, la vida no se acaba, todo lo contrario, la vida vuelve a comenzar para ti. Para esto, tienes que buscar las cosas que antes te llenaban y que poco a poco fuiste dejando de lado por estar envuelta en esta relación. Evalúa cómo está tu vida espiritual y tu relación con Dios. Él, más que nadie, te dará la fuerza que necesites para salir de esto. Con su gracia, todo es posible.

Por otro lado, también debes recuperar todos los demás vínculos que tal vez has dejado de lado, ya sea tu familia, compañeras y amigas. Debes buscar actividades que te distraigan y que te ayuden a enfrentar esta etapa. Sal con tus amigas, disfruta el tiempo en familia y las actividades de tu día a día. No te quedes pensando en todo lo que fue y torturándote con la situación, así no conseguirás nada bueno. Saca todas las fuerzas que tengas, levántate y haz algo por ti, buscando todos los medios que necesitas para recuperar tu vida.

En todo momento tienes que repetirte que esto es lo mejor para ti, que solo rompiendo este vínculo podrás volver a valorarte a ti misma y comenzar de nuevo. Recuerda que cada día es un nuevo comienzo, ¡nunca te des por vencida! Ya sabes que en esta lucha no estás sola. Lo único que tienes que hacer es mantenerte firme en tu decisión y así cada vez serás más fuerte.  

 En conclusión, da vuelta a la página, sigue para delante y recuerda que los beneficios de esto no son solo recuperar tu tranquilidad y estabilidad emocional, sino también recuperarte a ti misma como persona. ¡Tú lo mereces y tú lo vales! Solo mantente firme en tu decisión y, en menos de lo que piensas, comenzarás a disfrutar de las cosas bellas de la vida y estarás totalmente recuperada.


P. Jürgen Daum, Director de LOV


FUENTE: La opción V