sábado, 14 de diciembre de 2013

¿Es recomendable vacunar a las niñas contra el Virus del Papiloma Humano?

PREGUNTA: Buenas tardes, en la escuela de mi prima les quieren poner a las niñas la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH). La verdad, no conozco mucho acerca de esta vacuna, y a mi tía le piden una carta explicando por qué no quiere que le pongan la vacuna a mi prima. ¡Ojalá me puedan ayudar!
RESPUESTA: Antes de contestar tu pregunta es necesario que entiendas algo sobre el virus del papiloma humano (VPH).


El VPH no solo es no es uno solo, es un grupo de virus (alrededor de 150), pero solamente unos pocos están asociados con el desarrollo de cáncer de cuello del útero.

Normalmente el sistema inmune de la mayoría de las mujeres suprime o elimina los VPH´s y solamente aquellas infecciones que son persistentes (es decir, que no desaparecen con los años) pueden llegar a producir cáncer del cuello del útero.[1]

Según la CDC (Centro para el Control y Prevención de Enfermedades) en EUA “la mayoría de personas con VPH nunca presentan síntomas ni problemas de salud. La mayoría de las infecciones por el VPH (90%) desaparecen por sí solas en los siguientes dos años”.[2]

La Dra. Diane Harper, profesora en la Escuela de Medicina de la Universidad de Missouri-Kansas, sostiene que la vacuna está siendo sobrevendida. La Dra. Harper colaboró en los estudios para que las vacunas recibiesen la aprobación. A pesar de que recibió dinero por su colaboración, ella cambió de idea cuando los fabricantes de la vacuna empezaron a presionar para la formación de leyes que requieren que los escolares sean vacunados: “el 95% de las mujeres que son infectadas con el VPH nunca desarrollan el cáncer, por lo tanto es muy sospechoso que se obligue a una vacuna cuando el 95% de las infecciones jamás llegan a producir nada”. Además agrega que es más efectivo prevenir el cáncer a través de los estudios regulares del Papanicolaou que por medio de las vacunas.[3]

Primera conclusión: no se justifica para nada la vacuna del VPH.

Otro punto importante a considerar es que se oculta la verdadera efectividad de la(s) vacuna(s) contra el VPH.

Según la Asociación Mundial para la Investigación del Cáncer (WACR, por sus siglas en inglés) “ni médica ni científicamente está demostrado que la vacuna contra el VPH sea eficaz”. Estas vacunas no protegen contra todos los tipos de VPH causantes de cáncer de cuello uterino, por lo que es posible que una mujer llegue a desarrollar el cáncer de cuello uterino aun habiendo recibido la vacuna.[4]

Además, el Sistema de Reporte de Reacciones Adversas Provocadas por las Vacunas del gobierno de los Estados Unidos (VAERS, por sus siglas en inglés), reporta que hasta la fecha se han producido –tan solo en EUA– 81 muertes y más de 20,000 reacciones adversas debido a esta vacuna; de estas reacciones entre el 6 % al 10 % eran graves, y sólo se reportan el 1 % al 10% de las reacciones; proyectando estos datos se presume que se han producido cerca de 200,000 reacciones adversas y 810 muertes (VAERS Report, 2009).

En la India se la suspendió porque la vacunación de las niñas provocó 6 muertes. Científicos de Alemania, España y Canadá están exigiendo que se deje de administrar esta vacuna hasta obtener pruebas sólidas sobre la seguridad y eficacia de estas vacunas.

Quizá 6 muertes a algunos les parezca “poco”, pero en Medicina existe un principio básico: “Si un medicamento, droga o vacuna genera el riesgo al menos de que se produzca la muerte de un ser humano, es mejor suspender el uso hasta que se compruebe lo contrario”.

Segunda conclusión: Las vacunas del VPH no solo no son eficaces, ni seguras, ni previenen todos los tipos de cáncer de cuello uterino, sino que incluso son capaces de provocar la muerte de las niñas.

Otro punto importante que debe tomarse en cuenta, y que también menciona la Dra. Harper, es que se está obligando a la vacunación temprana cuando los estudios han demostrado que las vacunas solo protegen, o dan inmunidad a ciertos tipos de VPH por un período de 4 a 5 años. Por eso sostiene que el vacunar a una niña de 9, 10 u 11 años de edad podría darle un falso sentido de protección en el futuro, cuando en realidad no está protegida.[5]

Tercera conclusión: la vacuna contra el VPH no ofrece inmunidad contra el cáncer de cuello uterino ni contra el contagio de esta enfermedad, puesto que su período de eficacia es corto (4-5 años). Lo único que se está haciendo es crear una falsa expectativa en los padres de las niñas o en las mismas niñas de que con esa vacuna no existe el riesgo de que queden contagiadas del VPH o contraigan este tipo de cáncer.

¡Alerta a los padres de familia!

Las industrias farmacéuticas que producen esta vacuna han empezado a crear situaciones que provocan el temor en la población femenina de contraer este cáncer debido al VPH, con el solo el propósito de aumentar las ventas de su producto (las vacunas). Las vacunas contra el VPH son un gran negocio para algunos.

La administración de la vacuna no es obligatoria, es decir, que no necesita de ninguna carta para justificar su no-administración. Los padres de familia deberían ser informados sobre los efectos reales de estas vacunas, puesto que son sus hijas las que recibirán las vacunas y son ellas las que estarán en riesgo de contraer alguno de los 150 tipos de VPH, aun habiendo sido vacunadas.

La labor de los padres de familia, educadores y promotores de salud no es “dejar todo en manos de una vacuna”, sino atacar el problema en su raíz: lo que está produciendo un aumento en los contagios del VPH y de muchas otras ETS son las conductas de riesgo: la promiscuidad o parejas sexuales múltiples, las relaciones sexuales tempranas, la falsa seguridad dada por los anticonceptivos o el condón, etc. Mientras se les haga creer a las jóvenes que todo es “seguro” con tal de estar vacunadas o de usar condones, lo único que se está haciendo es alentar las relaciones sexuales tempranas y multiplicar las conductas de riesgo, y con ello aumentar las posibilidades de que queden contagiadas y contraigan en el futuro el tan temido cáncer o cualquier otra ETS. La mejor manera de evitar todo contagio es promover la cultura de la abstinencia y la espera, no sólo en el caso de las hijas mujeres sino también en el caso de los hijos varones.

El Colegio Americano de Pediatras (American College of Pediatricians) apoya fuertemente la educación sexual basada en la abstinencia hasta el matrimonio y recomienda su adopción por parte de todo el sistema educativo, en lugar de la “educación sexual inclusiva”. Esta posición se basa en el “principio de salud pública de prevención primaria –evitar el riesgo en lugar de reducir el riesgo”, sosteniendo el “derecho humano al más alto estándar de salud posible de alcanzar”.[6]

Según una encuesta realizada por Zogby en el 2004, el 90% de los adultos y adolescentes están de acuerdo con el Colegio Americano de Pediatras en cuanto a que los adolescentes debieran recibir un fuerte mensaje sobre la abstinencia. Los programas que enseñan la abstinencia sexual hasta el matrimonio tratan de mucho más que simplemente retrasar la actividad sexual. Ayudan a los adolescentes a establecer rasgos positivos de carácter, formulándose objetivos a largo plazo, y desarrollando relaciones emocionalmente saludables. Estos programas aumentan las probabilidades de matrimonios y familias fuertes, “el único y más esencial recurso para la fortaleza y supervivencia de nuestra nación”.[7]

Dra. Verónica Ortega, Miembro y Colaboradora activa de La Opción V

* Artículo escrito para La Opción V. Puede ser difundido libremente, por cualquier medio, consignando siempre a la autora y la fuente. Está terminantemente prohibida su reproducción total o parcial con fines de lucro.


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[1] http://www.cancer.gov/cancertopics/factsheet/prevention/HPV-vaccine

[2] http://www.cdc.gov/std/Spanish/STDFact-HPV-s.htm

[3] http://www.npr.org/2011/09/19/140543977/hpv-vaccine-the-science-behind-the-controversy

[4] http://www.cancer.org/espanol/cancer/queesloquecausaelcancer/infeccionesycancer/recomendaciones-de-la-sociedad-americana-del-cancer-sobre-el-uso-de-la-vacuna-contra-el-virus-del-papiloma-humano-vph-para-la-prevencion-del-cancer-de-cuello-uterino-y-los-precanceres

[5] http://www.npr.org/2011/09/19/140543977/hpv-vaccine-the-science-behind-the-controversy

[6] Freedman, L.P. “Censorship and Manipulation of Reproductive Health Information.” Coliver, S, ed. “The Right to Know: Human Right Access to Reproductive Health Information.” Philadelphia, Penn.: University of Pennsylvania Press, 1995: 1-37. qtd. in Hendricks, Kate et.al. “The Attack on Abstinence Education: Fact or Fallacy?” Medical Institute for Sexual Health, 2006.

[7] With One Voice 2004. “National Campaign to Prevent Teen Pregnancy.” Dec. 2004. qtd. in “Abstinence and Its Critics.” Oct. 2006. U.S. House of Representatives Committee on Government Reform. Washington, DC.