jueves, 31 de octubre de 2013

Embarazada tras una violación: cuando el hijo es lo mejor que les pudo pasar.

Muchos casos que testimonian: tras una violación encontraron la posibilidad de reconciliarse con esta experiencia traumática amando al hijo concebido.
amanda berry
En defensa del aborto legal el argumento más usado y repetido es el derecho de una mujer a tener un aborto tras una violación pues evidentemente ese niño no fue deseado y a la terrible injusticia de la agresión sexual sufrida se suma la agresión del niño concebido. Aunque nos suene raro, en los argumentos morales pro-aborto al niño se le considera un agresor injusto y con ese razonamiento se justifica su asesinato en el vientre materno del mismo modo que podría ser válido asesinar en defensa propia a un agresor que atenta con tu vida. Lo triste es que con esta argumentación se ha logrado la aprobación del aborto en muchos países dando pie a la liberalización del mismo en “otras” circunstancias hasta llegar a la legalización total del mismo.
En primer lugar creo que lo que hay que revisar es si es tan evidente que toda mujer violada quiere matar a su hijo. Creo que eso se supone como algo verdadero sin mayor conciencia de si eso es lo que las mujeres quieren o no. Siendo una situación tan dificil la de una violación no es fácil sacar adelante encuestas o recoger opiniones para saber si en realidad lo más común es que una mujer violada desee un aborto. Los pro-aborto lo toman como un hecho, y suponiendo que así es se argumenta  a partir de esto sin tomar en cuenta la problemática real de las mujeres violadas y embarazadas.
He leído muchos casos que testimonian todo lo contrario. Mujeres embarazadas tras una violación encontraron la posibilidad de reconciliarse con esta experiencia traumática amando al hijo concebido. El embarazo y su hijo no sólo las distrajo del trauma sufrido ayudándolas a pensar en otra cosa sino que sobretodo les dió una verdadera razón para vivir, les dio esperanza, les dio fuerza, les dio ganas de ser mejores personas y por sobre todo les curó las heridas porque les permitió amar en lugar de caer en la tristeza, la rabia, el odio y la desesperanza que podrían ser consecuencias naturales y perfectamente humanas ante el mal sufrido.
Hace un par de meses cuando salió a la luz el caso de Ariel Castro quien mantuvo secuestradas a tres mujeres en Ohio por más de 10 años me llamó la atención como en las noticias relataron como Amanda Berry logró romper la puerta trasera de la casa donde la tenían retenida y lograr con la ayuda de un vecino escapar con su pequeña hija de 6 años. En distintos recuentos de la noticia decía que las otras dos mujeres habiendo podido escapar no lo habían hecho y la policia las encontró al interior de la casa bastante atemorizadas.
Hasta hace unos días Amanda, Gina y Michelle no habían dado ningún tipo de testimonio y calculo se demorarán algunos meses o años en digerir lo sucedido y en tener deseos de compartir todo lo que implicó su encierro con el resto del mundo. Mientras tanto no podemos saber realmente qué pasó por sus cabezas en ese tiempo ni que le dió la fuerza a Amanda Berry para escaparse pero yo no dejo de pensar en que su pequeña hija Jocelyn habría sido el incentivo que a las otras mujeres les faltó para combatir su cautividad. Me la imagino pensando en que su hija crecería encerrada, que la podrían quitar y poniéndo lo mejor de su parte para salir de ese encierro y liberar a su querida hija pues que haya sido producto de una violación no hace que Jocelyn sea menos querida.
Pienso tambien en la historia de Michelle Knight que es doblemente traumática y quizás la más dura de todas. Antes del encierro ella había sufrido una violación en pandilla fruto de la cual tuvo un hijo. Cuando fue secuestrada por Castro su hijo tenía apenas dos años y ella había perdido la custodia del mismo razón por la cual se especuló que habría desaparecido voluntariamente frustrada por no poder tenerlo. En manos de Ariel la suerte de Michelle no fue mejor, ella habría quedado embarazada al menos cinco veces, habiendola hecho abortar a punta de golpes, razón por la cual Ariel castro ha recibido una sentencia de cadena perpetua más 1,000 años.
A los pocos días de ser liberada lo único que se supo de Michelle es de su deseo de recuperar a su hijo quien ahora tiene 13 años para poder rehacer su vida con él.  Ahora que han pasado un par de meses se sabe que en estos años algo que le dió mucha fuerza y esperanza fue recordar a hijo para el cual llenó una libreta de dibujos durante su cautiverio. Me quedo pensando en lo importante que fue para ella su hijo durante su cautiverio y en lo imporante que debe de ser su hijo ahora que está libre. Este niño que fue resultado de una violación ha sido fuente de esperanza y fortaleza para su madre.
Pocos días antes de iniciarse el juicio a Ariel Castro las tres víctimas de Ohio publicaron en youtube un video para agradecer a todos aquellos que las han ayudado económicamente para su recuperación. Tienen que ver el video ustedes mismos, es impresionante ver la fuerza y esperanza que transmiten cada una de ellas. Les copio algunas de las palabras de Michelle Knight:
“Puede que haya ido al infierno y que esté de regreso de él, pero soy lo suficientemente fuerte como para pasar por el infierno con una sonrisa en mi cara, con la cabeza en alto y mis pies bien puestos en el suelo. Caminando de la mano con mi mejor amigo, yo no dejaré que las situaciones definan quien soy, yo definire la situación. No quiero ser consumida por el odio. Habiendo dicho eso, tenemos que hacer un salto de fe y reconocer que Dios está en control. Hemos sido heridas por las personas pero necesitamos depositar nuestra confianza en Dios quien será el juez….”

Fuente:Nuestro mundo alreves