Un estudio publicado en el British Journal of Psychiatry añade que quienes se someten a un aborto tienen un 81% más de probabilidades de sufrir problemas de salud mental y padecen depresiones, ansiedad o abuso de alcohol y drogas
La relación entre aborto, maternidad y suicidio ha sido analizada por diferentes estudios desde hace años, constatándose siempre que un mayor número de nacimientos se asocia con menores tasas de mortalidad por suicidio y que, por el contrario, las tasas de suicidios son mayores entre las mujeres que abortan que entre las que no lo hacen.
Ahora, un nuevo informe que responde al título de ‘Aborto y salud mental: Síntesis cuantitativa y análisis de investigaciones publicadas entre 1995-2009’, en el que han participado 877.181 mujeres, de las cuales 163.831 habían abortado alguna vez, muestra que someterse a un aborto incrementa en un 155% el riesgo de suicidio en las mujeres.
El metaanálisis (estudio que se basa en investigaciones previas) es el más amplio de su tipo de los elaborados hasta ahora y fue publicado el pasado viernes, 2 de septiembre, por el prestigioso British Journal of Psychiatry.
La doctora Priscilla Coleman, de la Bowling Green State University, de Ohio (Estados Unidos), es la responsable del estudio, que compila información de 22 trabajos anteriores de diversos autores.
Otros riesgos
La investigación ha revelado además otros riesgos que suelen padecer las mujeres que alguna vez se han sometido a un aborto: tienen un 81% más probabilidades de sufrir problemas de salud mental; el peligro de sufrir problemas de ansiedad crece en un 34%; el de caer en la depresión un 37%; un 110% pueden caer en el abuso de alcohol; y un 220% en el consumo de marihuana.
Según informa Aciprensa, los resultados de esta investigación cuestionan el silencio del Colegio de Obstetras y Ginecólogos de Estados Unidos (ACOG), quienes no se pronuncian sobre el impacto del aborto en la salud mental de las mujeres pese a la importante evidencia científica de las últimas dos décadas.
Otra de las conclusiones del estudio de Coleman señala que esta investigación “ofrece el estimado más amplio disponible en la literatura actual en el mundo sobre los riesgos para la salud mental relacionados con el aborto”.
Los resultados “revelan un incremento de moderado a alto en los riesgos de problemas mentales después de un aborto. De acuerdo con los principios de la medicina basada en la evidencia, esta información debe estar disponible en los lugares en donde ser practican abortos”, concluye el informe.
Más estudios lo constatan
Otros estudios anteriores ya han advertido sobre los peligros que conlleva el aborto en relación al suicidio y también de las ventajas que, en este sentido, ofrece la maternidad.
De hecho, la maternidad protege frente al suicidio, según publicaba en marzo de 2010 la revista 'Canadian Médical Association Journal', basándose en un estudio realizado por la Universidad Médica de Kaoshiung, en Taiwán.
El trabajo se publicó tras realizar un seguimiento a 1.292.462 mujeres en Taiwan a lo largo de 20 años, y mostraba que un mayor número de nacimientos se asocia con un descenso en la mortalidad relacionada con el suicidio. Hasta un 39% de disminución en la mortalidad entre las mujeres que habían tenido dos hijos y un 60% de merma entre aquellas con tres o más hijos, en comparación con la que sólo habían tenido uno.
Por otra parte, los resultados de una encuesta elaborada por la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, publicados en setiembre de 2009, mostraban también una estrecha relación entre los trastornos psíquicos o ‘síndrome post aborto’ y el incremento de suicidios entre mujeres, afirmando que la tasa de suicidios femeninos es el triple en las mujeres que abortan que en las que no han abortado.
Por esas mismas fechas, otro informe realizado por el mismo British Journal of Psychiatry ya advertía de que “ningún estudio científico ha hallado que abortar reduzca el riesgo de trastornos psíquicos”.
Debate estéril
Los autores del informe, tres especialistas neocelandeses, denunciaban que el 97% de los abortos realizados en España se justificaban paradójicamente por el riesgo de salud psíquica de la madre.
Este estéril debate ya fue analizado en el verano de 1993 en un artículo publicado en The PostAbortion Reviem por David C. Reardon, director del Elliot Institute, en Estados Unidos, y abogado a favor de legislar estrictas barreras al aborto.
Reardon, autor de una serie de artículos y cinco libros que analizan el controvertido tema de los efectos de salud mental asociados con el aborto, recordaba en su artículo que “en los años anteriores a la legalización del aborto, se creía que el aborto podía justificarse por motivos ‘terapéuticos’, entre los que el riesgo de suicidio justificaría la necesidad de un aborto”
“Sin embargo, tras muchos años de aborto legal, la realidad ha demostrado ser bien distinta”, seguía. “Todos los estudios sobre este tema muestran que, por el contrario, es el dar a luz lo que disminuye dramáticamente la tasa de suicidios en comparación, incluso, con mujeres no embarazadas”.
No son pocos los psiquiatras que “consideran que el embarazo cumple una función de protección psicológica. La presencia de otra persona por la que vivir parece reducir el impulso suicida de una mujer con trastorno psicológico o depresión grave”.
Al mismo tiempo, afirmaba que “el aborto aumenta dramáticamente el riesgo de suicidio”. Según “un estudio de 1986 de investigadores de la Universidad de Minnesota, una adolescente tiene 10 veces más probabilidad de cometer suicidio si ha realizado un aborto en los últimos seis meses que una joven comparable que no lo haya practicado”, añadía.
“Es evidente que quienes buscan el aborto o el suicidio están pidiendo ayuda para vivir. Están pidiendo a gritos una inyección de esperanza. Están pidiendo que alguien se interese por ellos y les ayude de verdad. Necesitan ver el valor de la vida, tanto la suya como la de su hijo, reflejado en el cariño de aquellos que quieren ayudarla a preservar esa vida”, concluía.
Miércoles, 07 de Septiembre de 2011 16:42
(ForumLibertas)