miércoles, 29 de junio de 2011

Obispos portugueses en alerta ante nuevas oportunidades para derogar ley de aborto

por Matthew Cullinan Hoffman
FÁTIMA, Portugal, 25 de junio 2011 (Notifam) – A la luz del nombramiento del nuevo primer ministro portugués, el Cardenal José Policarpo dice que las autoridades de la Iglesia se mantendrán en alerta de alguna nueva posibilidad que surja para obtener la derogación de la ley de aborto en el país, que ya cumple cuatro años, según informa Agencia Ecclesia, la agencia católica portuguesa de noticias.


Comentando que “no es un secreto para nadie que la Iglesia no se identifica” con la legislación de Portugal con que se permite el aborto por petición durante las primeras diez semanas de embarazo, Policarpo añadió que “estas leyes divisorias nunca han sido definitivamente resueltas. Siempre saltan a la superficie, ante nuevas circunstancias”.

Aunque él clarificó que “no nos ocupa tomar iniciativas en este campo”, Policarpo afirmó que los obispos “estarán atentos, si las circunstancias se dan”.

A pesar de que el nuevo primer ministro de la nación, Pedro Passos Coelho, es un miembro del ala derecha del Partido Social Democrático, él ha hecho claro que no tratará de derogar la ley de aborto de Portugal, tildando tales esfuerzos como “tontos”. Sin embargo, Coelho ha admitido que, con un referéndum, quedaría sometido el asunto para votación.

Policarpo se quejó, además, que el gobierno portugués no está haciendo cumplir debidamente las restricciones al aborto que están codificadas en la legislación actual, lo que incluye un período de espera de tres días, cuando las mujeres deben de ser informadas sobre sus opciones.

“La lógica del gobierno es que no es necesario cuestionar la ley, para exigir que la misma sea cumplimentada con un mínimo de respeto por el ser humano y por la vida”, dijo Policarpo, quien añadió que “la consejería previa para la mujer que solicita un aborto, lo que está claramente requerido por la ley, no se ha hecho”.

Policarpo, quien, como Arzobispo de Lisboa, sostiene el título de Cardenal Patriarca de Portugal, es también el presidente actual de la Conferencia Episcopal Portuguesa, una organización que incluye a todos los obispos del país. Sus comentarios fueron vertidos durante una reciente conferencia de prensa en Fátima, el lugar de peregrinación más importante del país.