CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). En la tarde/noche de ayer, 29/03, el Senado de la Nación el escenario principal de la Celebración del Día del Niño por Nacer y del rechazo contra los diversos proyectos que intentan despenalizar en nuestro país la eliminación de niños en gestación, cuestión que se está instalando como un eje central de la defensa de los derechos humanos en la Argentina.
De este encuentro participaron científicos de diferentes disciplinas, académicos, legisladores, jueces y artistas.
Qué se planteó en el evento. Básicamente la pregunta: "¿Por qué matar al niño por nacer cuando puede sobrevivir con la asistencia de la ciencia?"
Antes de iniciarse el encuentro, y desde sectores progresistas y bien informados sobre los nuevos aportes de la neonatología y otros logros tecnológicos que hoy permiten la sobrevida del niño en gestación, aún en estadios muy primarios de su evolución, se criticó severamente a los legisladores que han presentado proyectos para despenalizar algunos supuestos especiales de "interrupción de embarazos" desde una posición eliminacionista del niño por nacer, es decir sin buscar la conciliación de derechos y sin compromiso alguno del Estado en la protección del derecho a la vida del niño por nacer.
El recuerdo de lo hecho por Tabaré Vázquez, ex-presidente de Uruguay
En su reciente discurso inaugural de las sesiones ordinarias del Congreso, la presidenta Cristina Fernández, viuda de Kirchner, parece haber tomado partido, en esta debatida cuestión, siguiendo los pasos precursores iniciados en Latinoamérica por Tabaré Vázquez, ex-presidente de Uruguay y reconocido médico oncólogo, quien al vetar la ley que pretendía despenalizar la eliminación de niños por nacer en su país, inició una nueva etapa en la lucha por los derechos humanos desde una indiscutible posición científica.
No son ajenas a este debate las presiones de grandes intereses internacionales, tanto de orden político como económico, que buscan controlar la natalidad en determinados países, alentados por los laboratorios y la industria farmacéutica, que aspiran poder industrializar libremente tejidos y órganos.
Las conclusiones del encuentro fueron:
> Debe rescatarse la dignidad de la vida humana y la necesidad de protegerla desde la concepción.
> El inicio de la vida humana es un hecho científico demostrado hace décadas y es inadmisible que se argumente desde la ignorancia sobre un tema tan relevante.
> La medicina reiteradamente se ha pronunciado en favor de la vida y rechaza firmemente la eliminación de niños por nacer. Los médicos deben atender este mandato ético y legal.
> Tanto la madre embarazada como el niño por nacer tienen derecho por igual a una protección especial del Estado.
> La protección de la vida tiene incidencia en el desarrollo del país, sobre todo en lo que se denomina su "capital humano" y la despenalización del homicidio prenatal mina las bases de la misma convivencia social.
Tanto la Constitución Nacional como los Tratados Internacionales de Derechos Humanos, el Código Civil y las leyes en general defienden la vida desde la concepción y la legalización del aborto es por lo tanto inadmisible. Las políticas de estado o las disposiciones nacionales, provinciales o municipales que admitan, subsidien o toleren la eliminación de niños por nacer configuran delitos de lesa humanidad.
Hay nuevas amenazas a la vida del niño por nacer, sobre todo cuando se lo descalifica como persona y se lo nombra como "pre embrión" o de otra manera que no sea Niño por Nacer.
La eliminación de niños por nacer de manera sistemática en las técnicas y procedimientos de la biotecnología reproductiva configura un delito que debe castigarse severamente.
Proyecto de ley de protección del niño por nacer y a la madre
La diputada nacional Cynthia Hotton, al inaugurar la Jornada, hizo mención al proyecto de ley de protección del niño por nacer y a la madre, que ya cuenta con la firma de 25 diputados nacionales.
Opiniones relevantes
Ricardo López Murphy se refirió a la importancia para el capital humano de un país que tiene proteger la vida en el período que va desde la concepción a los primeros años de vida y al problema mundial de la baja de la tasa de natalidad y las complicaciones derivadas, por ejemplo en lo relativo al financiamiento de la seguridad social.
El Dr. Jorge Vanossi, Presidente de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas, defendió el derecho a la vida del niño por nacer y analizó los proyectos presentados para despenalizar el aborto de modo comparativo con la legislación extranjera en materia de pena de muerte. Señaló que en él los procedimientos de aborto el niño por nacer no tiene juez, ni defensa, ni proceso penal y el acto de quitarle la vida constituye un homicidio.
El Dr. Gregorio Badeni, Vicepresidente de la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales, formuló un enfoque político del tema del derecho a la vida y el niño por nacer y advirtió que la vida es el presupuesto sustancial del sistema político. Si el ser humano es el fin del sistema, todo régimen democrático tiene el deber indelegable de preservar el derecho a la vida.
El Dr. José Navia, Vicepresidente de la Academia Nacional de Medicina, ofreció un repaso de las Declaraciones de la Academia Nacional de Medicina sobre el niño por nacer, en particular de la declaración sobre el aborto procurado emitida en julio de 1994 , donde se señalaba, en base a indiscutibles razones de ciencia, que la vida comienza en la concepción. La Academia afirma ya entonces que ello no era una hipótesis filosófica o una posición teológica, sino una realidad científicamente probada en el laboratorio de investigación. Desde siempre se considera inaceptable terminar una vida incipiente, o cualquier otra vida humana. Por último recordó que la misión del médico es proteger la vida y por lo tanto sostuvo que la legalización del aborto va en contra de la medicina. Recordó a los médicos la necesidad de ser fieles al juramento hipocrático y a su derecho a la objeción de conciencia.
El Dr. Pedro Barcia, Vicepresidente de la Academia Nacional de Educación, mencionó la contraposición entre cultura de la muerte y cultura de la vida y señaló que esta tensión ideológica no es creada artificialmente sino que se puede constatar, por ejemplo, en las tendencias "filotanáticas" que atraviesan nuestra cultura, originadas particularmente en ciertos países centrales, algunas de cuyas prácticas los jóvenes utilizan como modelo. Se refirió en particular a las políticas de estado de control demográfico y sus consecuencias.
El Dr. Eduardo Pettiggiani, integrante de la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires hizo una detallada revisión de los argumentos jurídicos que se utilizan en el debate para la despenalización del aborto. Señaló que más allá de que el precepto de "no matar" es el fruto de la imposición de una tradición religiosa judeo-cristiana hoy es una exigencia ineludible en la defensa de los derechos humanos que surgen de la dignidad de la persona y tienen reconocimiento mundial tanto desde una visión clásica como desde una posición de vanguardia. Él llamó la atención sobre la incoherencia de cuidar la vida de los animales o el medio ambiente y no preservar la vida de los niños por nacer. También recordó el Derecho Romano y que Tertuliano sostenía que el niño por nacer "ya es el que será" y con ello puso en evidencia a los que pretenden, en su ignorancia, desconocer dos mil años de evolución del derecho y la ciencia y niegan lo que la realidad confirma. Señaló que la definición de hombre es inescindible y no se puede atomizar, y afirmar que una categoría de seres humanos no son personas o no tienen derecho a la vida es la forma más grave de discriminación. Citó luego a Bobbio, quien se expresó en contra de la eliminación de personas por nacer y consideró al aborto como un delito contra la humanidad. El expositor mencionó las disposiciones de la Constitución Nacional y señaló que queda derogada toda norma inferior que se oponga al derecho a la vida. Este derecho no puede ser desconocido por nadie y hay un mandato imperativo de cuidar la vida que no admite excepciones. Señaló que el aborto no es bueno para nadie y que los fundamentos de la defensa de la vida en una sociedad se esfumarían rápidamente si se despenaliza la eliminación de niños por nacer. Concluyó que dar muerte a un ser humano es un hecho gravísimo, circunstancia que fue muy aplaudida por los integrantes de algunas organizaciones de derechos humanos que denuncian las acciones de funcionarios públicos (legisladores, integrantes de la administración pública o jueces) que admitan o propugnen la eliminación de personas por nacer incurren en delitos de lesa humanidad.
El Dr. Armando Andruet, miembro del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba, se refirió a los proyectos de ley sobre las técnicas de procreación artificial desde la perspectiva del niño por nacer. Señaló que el concepto de persona por nacer era pacíficamente aceptado en la doctrina y que tenía una doble raíz: la tradición latina y la médica. Este concepto fue implosionado por la aparición de las técnicas reproductivas y ello lo transformó en controversial. Surgió la noción de pre-embrión, pero ello tiene costos antropológicos altísimos. Como consecuencia de esta tendencia, se consolida una política de vulneración de la persona no nacida que transforma a algunos centros biotecnológicos en verdaderos "campos de exterminio". Un cientismo médico, con ínfulas ideológicas, ha corrido el eje y ha causado la muerte de millones de pre-embriones (personas por nacer) que no nacerán. Analizó luego cuatro proyectos legislativos sobre las biotecnologías reproductivas en función de su incidencia baja, media o alta sobre los derechos de la persona por nacer.
La Jornada se completó con la participación testimonial de Diana Castillo, de la organización no gubernamenal Grávida, que acompaña a madres embarazadas en riesgo, el cantante César Banana Pueyrredón, quien celebró el encuentro y pidió por un Estado que proteja a la mujer embarazada, y el cantante Donald Mc Cluskey, quien llamó a descubrir el sentido de la vida.
Por último se proyectó un sentido testimonio del reconocido cantante italiano Andrea Bocelli.
El cierre de la Jornada quedó a cargo de la senadora nacional Liliana Negre de Alonso, quien invitó a todos al desafío de continuar el empeño por la vida y señaló que la vida del hombre es concreta y es un continuo que debemos proteger.
En un contexto de pérdida del sentido trascendente del hombre convocó a enamorarse de nuevo de la vida, para contagiar ese amor. Señaló que sus críticos le reprochan una postura religiosa, sin advertir que tanto desde una visión confesional como atea nadie puede desconocer el conocimiento científico sobre la vida humana, que es el mismo para todos. Destacó el juramento hipocrático como un testimonio universal del valor de la vida y enfatizó que no se puede marginar un tema tan fundamental que compromete la esencia misma de los derechos humanos. Finalmente invitó a actuar con responsabilidad ante las elecciones previstas para este año.