DENVER, 03 Abr. 11 / 04:19 pm (ACI/EWTN Noticias)
La gobernadora de Arizona, Jan Brewer, promulgó una ley que prohíbe el aborto cuando se alegue como pretexto la raza o el sexo del niño por nacer o por la raza de sus padres.
"La gobernadora Brewer cree que la sociedad tiene la responsabilidad de proteger a los más vulnerables, los no nacidos", dijo el portavoz Matthew Benson a The Arizona Republic. Consideró que la legislación es compatible con la "trayectoria pro-vida" de la gobernadora
La nueva ley hace convierte en delito grave de clase 3 la práctica o financiación de un aborto solicitado por motivos de sexo o raza, con una pena máxima de tres años y medio de prisión.
Illinois, Oklahoma y Texas ya cuentan con leyes que prohíben el aborto selectivo, pero la ley de Arizona es la primera en prohibir el aborto en base a la raza, según explica el Guttmacher Institute de Nueva York.
La senadora estatal Nancy Barto (R-Scottsdale) explicó que algunas culturas "traen tradiciones a Estados Unidos que realmente desafían los valores de América, incluyendo esas culturas en las que los hombres tienen más valor sobre las mujeres".
Los que se oponen a la ley también se preguntaron si había pruebas de que los abortos se llevan a cabo en Arizona. La Representante Katie Hobbs (Demócrata de Phoenix) dijo que la única prueba de proyecto de ley patrocinado por Rep. Steve Montenegro (Republicano de Litchfield Park) está en la India y China.
Un estudio de 2008 publicado por la Academia Nacional de Ciencias y conducido por los investigadores Douglas Almond y Lena Edlund encontró un desequilibrio en la proporción de hijos varones entre los padres indios, chinos, coreanos y asiáticos.
Los investigadores concluyeron que esta proporción está vinculada a las pruebas de selección de sexo en la fase pre-natal.
Los abortos selectivos por sexo pueden tener efectos significativos cuando se practican a gran escala. En China, donde persiste la política del hijo único, millones de hombres no encuentran mujeres para casarse en su grupo de edad debido a que la preferencia tradicional por los hijos varones ha alentado a los padres para abortar las niñas antes de nacer.